Lo más importante: la vida de nuesttras hijas e hijos, feliz, segura y con autoafirmación.

Uno de estos días, una niña tenía una calculadora con un fraude (chivo(sic)) en un examen; en el acto estuvo involucrada otra compañerita. Son estudiantes de 13 años. La profe le dijo que estaban quemadas. En 8vo. están implicadas las pruebas nacionales, hay mucha presión. Una de las niñas intentó suicidarse, pudo ser halada hacia adentro (estaba en la orilla de un balcón) y se evitó que cayera. Estamos intentando ayudar, la niña está superando esa actitud.

Se siento mucho dolor, al ver tanta desesperanza en una niña. Necesitamos leer, o reflexionar más sobre la inteligencia emocional (saber sobre las emociones que se pueden desatar ante la presión excesiva). Debe esto ser tomado en cuenta por el personal de psicología y de orientación, trabajo social, los maestros y maestras de los colegios y escuelas. Hay que darle importancia a tener este personal, y capacitarlos, pulirlos, pueden prevenir este tipo de situaciones.

Los padres y las madres tenemos que aclararnos que nuestros/as hijos/as jóvenes, por limitaciones de experiencia y de una percepción integral no pueden contextualizar adecuadamente nuestras expectativas y presiones. Igual las profe y los profe deben tomar eso en cuenta.

Algo me ha ayudado cuando mi hijo o mi hija tienen problemas, dudas, temores, ambivalencia, y me preguntan qué decisión tomar; yo les digo: confíen en ustedes, crean en sus intuiciones, prioricen su felicidad, todo se puede resolver, pero siempre que conserven su vida, y su alegría. Errar es de humanos, no ocultemos el sol con un dedo, aprendamos a que a veces se pierde, y debemos ser responsables, y mejorar, desaprender lo negativo. Si cometemos errores, si nos atrasamos, tenemos una vida por delante, prioricemos una base firme en el crecimiento, no ganar por ganar, por presiones sociales de orgullo o por aparentar unos éxitos inexistentes.

En término de valores, no importan las acreditaciones, ni el dinero, a costa de la integridad de ellos y ellas. Tienen que sentir respeto y amor por sí mismos (autoestima). Superarse, trazar nuevas metas, pero siempre desde el amor. Esto lo deben tener claro también, los centros educativos.

Sobre este caso, un niño/a debe saber que ninguna presión de su papá o de su mamá es más importante que su vida. Si se quema en un curso, lo repite, y vuelve a estudiar, aprendará más si se le apoya, si no se le señala, si no se le tortura, por haber tenido esta dificultad. Para la niña su vida vale menos, que quemarse y tener que vivir la reacción violenta de su familia. Todo eso tenemos que aclararlo primero los adultos, para poder transmitirlo a los pequeños y jóvenes: saber aceptar que a veces podemos tener derrotas, y poder asimilarlas , y enmendarlas.

Mucha de la anomia que tenemos en el país es por exceso de orgullo, creemos que hay que aparentar que estamos bien, cuando en realidad, necesitamos asumir responsablemente y con valor las limitaciones, reparar nuestros errores, asumir las consecuencias y cambiar, con el apoyo de la sociedad, de nuestros compañeros/as, padres, amigos/as. Ayuda a las personas cuando tienen dificultades, el no darles la espalda cuando sus deseos chocan con obstáculos; es decir, debemos ayudar o saber manejar las frustraciones con dignidad. Esto es importante, para frenar la impunidad, o los errores mayores.

Miren el caso de ese señor, Emeregildo Díaz. Quiere ocultar un hecho, ya van tres personas asesinadas, y todo porque no se le enseñó a aceptar que está equivocado, y que hay que aceptar que estamos mal (me refiero a que tenía prácticas sexuales con jovencitos, me refiero al abuso sexual de adultos con niños o niñas, y fue sorprendido). Joel y la esposa, en vez de ir a las autoridades para que no se continúe el abuso sexual, se dedican a sacarle dinero. Cómo los padres no se dan cuenta que su hijo lleva RD$1000,000.00. Hay mucho materialismo. Los padres no debemos estimular el consumismo, y enseñar que primero es la paz, no buscar alegrías falsas. Cada vez este caso se pone peor. Miren como la limitación en la visión de los errores y su consecuencia nos atrapa, y un problema se pone grandote.

Finalmente, deseo que mandemos energía positiva, de comprensión y de esperanza a todos los maestros y maestras, a los padres y madres. No quiero generar ninguna emoción negativa, ante este caso. solo deseo que aprendamos de esta experiencia. Y sí, ¡tenemos que cambiar! Debemos ayudar a otros y otras

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