Marcio Veloz Maggiolo. Continuación tema de la identidad dominicana e historia.

A partir de esta tercera parte, no voy a ir colocando de manera íntegra las páginas que faltan de este ensayo. Pondré íntegras las afirmaciones más relacionadas con el tema de manera íntegra, y resúmenes.

Sobre la identidad Marcio Veloz M sigue diciendo:


"Sabemos que la identidad no es ni fija ni invariable. Sabemos que no existe una identidad cultural similar para todos, ni una identidad nacional similar. Sabemos que la indentidad, cualquiera que ella sea, está dada por puntos de coincidencia, pero que no todos nuestros valores coinciden con los valores de los demás". Página 16.

Reseña Marcio VM que el concepto de rechazo a toda dominación externa en la identidad dominicana se ha expresado en el rechazo a la ocupación norteamericana en el 1916-1924, luego de este país en la segunda década del siglo XX “iniciara su escalada imperialista a partir del hundimiento del vapor Maine en Cuba, generando la guerra hispanoamericana”... invadiendo a la República Dominicana, a Haití y a Nicaragua. “La prueba de que el país había alcanzado un grado de alta conciencia nacionalista fueron la resistencia y el proceso de crítica permanente mantenidos por muchos intelectuales de la época. A la salida de los norteamericanos en1924 , la conciencia de los dominicanos sobre sus valores y su propia personalidad, había crecido. Pero los norteamericanos habían dejado el germen de una dictadura en la mente de uno de los soldados, Rafael Leonidas Trujillo Molina, resumen trágico de la historia nacional. En el se conjugaron los elementos claves de la viejas formas de identidad que emergieron en los principios del siglo XVIII, el anti haitianismo como justificación de una identidad nacional, y el neo hispanismo que había rechazado a Francia, para continuar ligado a los valores coloniales. En el 1937 Trujillo logró un hecho que habría de servir para la consolidación de una identidad que consideraba a Haití el enemigo total de la nacionalidad. Sus áulicos crearon toda una ideología hispanizante y él en poco tiempo adquirió tonos rosáceos con un maquillaje que a la vez que lo blanqueaba, se reflejaba con luz tenebrosa en la vida cotidiana. En la escuela aprendimos que ser anti haitiano era ser nacionalista. Tan simple como eso. La prédica continúa. Todavía, años después, un discípulo de Trujillo, viejo canciller de paso durante la matanza de haitianos de 1937, cuyo nombre es Joaquín Balaguer, escribía sobre la raza negra execrándola y declaraba a los blancos de Baní, puros descendientes de la hispanidad, según él, como la raza por razones muy atendibles para él, encarnaba la pureza y el desarrollo biológico al que debería estar abocado el pueblo dominicano.” Páginas 16 y 17.

Dice Marcio Veloz Maggiolo que hay que estudiar el período balaguerista para ver cómo ha influido fatalmente en un proceso de recuperación de la vida nacional y de los valores más auténticamente provechosos para el país.

(Continúa luego)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario