La vida




¿Y yo,
de dónde vengo?
parece que de un balance perpetuo
que me arroja al llanto
no resisto el azar
de los hermanos y hermanas
precarias personas
que han existido,
que existen
como yo
como montones de retazos en el tiempo
hilvanados y sin coser.

Consuelo
mientras aprendo a coser...
goloseo
la creatividad
la libertad
desaber llevar ls senos al aire

los pies descubiertos
aún el suelo caliente
el hacer lo que se me antoje
 con el tiempo
cero escándalo
nadie lo sabe
es fiesta solitaria,
plena,
humilde,
permanente
de un tiempo acá
algo me llega
que stoy sabiendo hacer.


Se alternan las migajas
mujeres
somos
de imperceptibles libertades
fluidez de acciones colectivas:
Emilia, Tai, Fonís, Harriet,
Jou, Leo, Beni, Edwin, Xioma,
la conciencia  acecha
y recuerda la despedida
del saboreo extraño
que no llega em abundancia:
la libertad.

Están en los paseos
sus sienes, los rostros versátiles
gritos,
consuelos
construyéndose todo
debajo de mis labios
mis resbalosas fantasías
el amor
anda por doquier
entre la libertad y la escasez.

Y la conciencia apenas, zigzageante,
parece que ya comienza
el amor anda por doquier
y es aceptar
la oscuridad y la luz.




mildred d
30.08.09
santigo, RD