Datos sobre los costos económicos de la violencia contra la mujer:Pavel Isa Contreras

El economista de la República Dominicana, Pavel Isa Contreras nos escribe sobre el costo económico de la violencia contra las mujeres. Nos facilita información sobre costos en séis áreas, las cuales enumero, y dentro del artículo facilita datos

 Más pobreza, cuando una mujer es asesinada se sobrecarga a otra mujer

1) El costo que deja la pérdida de una vida productiva.
"La muerte de una mujer tiende a sobrecargar a otra mujer en una situación similar.
co de violencia contra mujeres"
 
Costos en salud


2) "El segundo es el costo de los servicios de salud y sociales vinculados a atención de emergencia, hospitalización, atención ambulatoria, tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, terapia psicológica, casas de acogida y otros servicios de protección y prevención."

Costo en la economía laboral
3)  " El tercero es el impacto que tiene sobre la productividad laboral de las mujeres. Las mujeres violentadas registran una menor participación en el mercado de trabajo, un mayor ausentismo laboral, una menor productividad y menores ingresos."

Costo por afecciones a la salud mental, adicciones.
4) "El cuarto es el costo vinculado al incremento de las afecciones de salud mental de las víctimas, además del alcoholismo, drogadicción, trastornos depresivos y suicidios que resultan de la violencia. "

 Costo en gastos de justicia




5) "El quinto es el costo para el sistema de justicia, incluyendo atención policial, del Ministerio Público, de los tribunales y del sistema carcelario."


Costos intergeneracional por impactos en la niñez.
6) "El sexto tiene que ver con el impacto inter-generacional: infantes que han sido vivido en un entorno violento verifican menor rendimiento escolar y mayor probabilidad de repetir grados y abandonar la escuela, y por tanto su productividad e ingresos esperados son menores."


Acá les dejo con el artículo completo. Afectos,

mildred dolores mata

-----

Opinión

Costo económico de la violencia contra la mujer

23/11/2011 12:00 AM - Pavel Isa Contreras

Por Pavel Isa Contreras

Columnista

Los hechos de violencia contra las mujeres que terminan en asesinato preocupan a la sociedad dominicana. Más de 200 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas en lo que va de año, un número muy superior a las muertes por cólera o por otras causas que han sido motivo de alerta pública. Sin embargo, la violencia contra las mujeres no es nueva. De hecho, es una característica destacada de las relaciones entre hombres y mujeres en la República Dominicana. Una de cada cinco mujeres de entre 15 y 49 años de edad había sufrido alguna vez violencia física, el 80% de ellas fue violentada por su compañero actual o pasado, una de cada cuatro que habían estado casadas o unidas había sufrido violencia emocional (humillación, amenaza o insulto), y más del 10% había sido agredida sexualmente.

Las consecuencias físicas, emocionales, sexuales y patrimoniales de la violencia tanto para las mujeres que la sufren como para las personas de su entorno son inmensurables, especialmente cuando el acto violento termina con la muerte. Con toda razón, el debate sobre el fenómeno se ha centrado en esas consecuencias, en sus causas, y en la persecución y sanción a estos hechos.

Sin embargo, poco se ha reparado en los costos económicos de la violencia contra las mujeres. De acuerdo a un estudio del BID de finales de los 90, los países de América Latina y el Caribe son cada año un 2% más pobres como resultado de la violencia que ejercen los hombres sobre las mujeres.

Estos costos tienen que ver con al menos seis aspectos. El primero es el costo de la pérdida de una vida productiva cuando la violencia termina en muerte. Este es particularmente severo para las familias pobres con menor capacidad para generar ingresos y para asumir el cuidado del hogar que la sociedad descarga sobre las mujeres. La muerte de una mujer tiende a sobrecargar a otra mujer en una situación similar.

El segundo es el costo de los servicios de salud y sociales vinculados a atención de emergencia, hospitalización, atención ambulatoria, tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, terapia psicológica, casas de acogida y otros servicios de protección y prevención.

El tercero es el impacto que tiene sobre la productividad laboral de las mujeres. Las mujeres violentadas registran una menor participación en el mercado de trabajo, un mayor ausentismo laboral, una menor productividad y menores ingresos. Además, la violencia limita las posibilidades de las mujeres de capacitarse y aprender, comprometiendo sus potencialidades productivas. En los 90, en los Estados Unidos el 30% de mujeres maltratadas perdieron el trabajo como resultado del acto violento, el 94% perdió al menos un día de trabajo y el 50% perdió hasta tres.  En Chile, las mujeres maltratadas ganaban menos de la mitad de las no maltratadas y en Nicaragua un 43% menos.

El cuarto es el costo vinculado al incremento de las afecciones de salud mental de las víctimas, además del alcoholismo, drogadicción, trastornos depresivos y suicidios que resultan de la violencia. Según el Banco Mundial, las violaciones y la violencia doméstica cuestan nueve millones de años de vida saludable en el mundo anualmente, más que las pérdidas por todos los tipos de cáncer que afectan a las mujeres y más del doble de las causadas en mujeres por accidentes de vehículos de motor.

El quinto es el costo para el sistema de justicia, incluyendo atención policial, del Ministerio Público, de los tribunales y del sistema carcelario.

El sexto tiene que ver con el impacto inter-generacional: infantes que han sido vivido en un entorno violento verifican menor rendimiento escolar y mayor probabilidad de repetir grados y abandonar la escuela, y por tanto su productividad e ingresos esperados son menores.  Además, hay mayor probabilidad de que transmitan comportamientos violentos, repitiendo el ciclo de pobreza y violencia.

En resumen, la violencia contra las mujeres es un grave problema de derechos humanos que entraña costos económicos muy elevados para toda la sociedad. Esta es un razón más para qué el Estado y la sociedad lo enfrenten con la determinación y urgencia que amerita.

pavel.isa.contreras@gmail.com

Twitter: @IsaPavel


http://www.elcaribe.com.do/2011/11/23/costo-economico-violencia-contra-mujeres