Animando la etica y una democracia social real. Por Bernardo Matías

Buenos ideales y ética para el equipo de gobierno electo para dirigir  la República Dominicana desde el 2012 hasta el 2016.

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TOCANDO EL FONDO

BERNARDO MATIAS

ORACION POR LOS NUEVOS GOBERNANTES

Cuando no podemos producir los cambios con nuestras propias fuerzas, es necesario acudir a la dimensión infinita de la existencia, a lo insondable, al misterio, a la espiritualidad trascendente, pasar de lo fáctico y vulnerable, a lo duradero y consistente. Hoy quiero colocarme en este plano de la vida. Deseo compartir con ustedes lo que es mi oración por quienes dirigirán el país a partir del 16 de agosto. Estoy inspirándome en dos salmos de los libros sapienciales que deben seguir de guía a cualquier gobernante. Me refiero a los salmos 1 y 72.

Te pido Señor, que nuestros gobernantes dejen de andar en el camino de los pecadores, de los que oprimen y humillan. Líbralos de sentarse en las sillas de los organismos internacionales, de los economistas y banqueros para calcular como endeudar el país, disminuir el gasto social y empobrecer más a nuestro pueblo.

Líbralos de los consejeros malvados, de los tecnócratas fríos y manipuladores, que su ley son los números, el mercado, la macroeconomía, la rentabilidad, la ganancia, olvidándose del rostro de la gente, de lo humanamente humano. Líbralos de sentarse en las sillas de los corruptos, de los narcotraficantes, criminales y asesinos. Que hagan causa común con lo deleznable y vergonzoso.

Que los nuevos gobernantes detengan el enriquecimiento desmedido de los dirigentes, su acelerada acumulación de capitales y el pragmatismo político en su versión más conservadora. Señor, que detengan la acelerada fragmentación de la sociedad dominicana y la inervación de un narco Estado que nos proyecta hacia la anomia social colectiva.

Te pido Señor, que la ideología del progreso que domine en nuestros gobernantes sea la que pone en el centro a la gente y los valores que vienen de ti.

Oh Dios, da juicio y sabiduría a nuestros gobernantes. Que gobiernen con espíritu de justicia.

Que conduzcan tu pueblo hacia una prosperidad que dé para todos y todas.

Que los montes, los campos y las ciudades brillen de bienestar, y el rostro de nuestra gente sea la mejor fuente para escribir los informes de economía y desarrollo.

Señor, que nuestros gobernantes no se deleiten ni se autocontemplen con espíritu narcisista en sus leyes o convicciones, sino que se deleiten en las palabras que vienen de Ti, en tus leyes de justicia. Líbralos Señor, de enseñorearse, de la prepotencia, la arrogancia, la ambición y codicia. Dale espíritu de humildad, sencillez y apertura. Que reconozcan su vulnerabilidad y no caigan ante cualquier tentación de entronización vanidosa.

Que nuestros gobernantes sean defensores del necesitado, que no sigan aprovechándose de su miseria e ignorancia. Transforma la tarjeta solidaridad en una auténtica carta de ciudadanía y bienestar. Que la dignidad del pobre y el necesitado sean rescatados y reivindicados.

Que aplasten todo acto de opresión, de mentiras, engaño e injusticia que vengan de los manipuladores y opresores.

Si es así, Señor, les recordaremos de generación en generación, vivirán en nuestra memoria mientras duren el sol y la luna.

En la memoria del pueblo crecerán como árboles empapados por la lluvia en tierra seca.

Sus adversarios los reconocerán por siempre.

Los pobres los recordarán no por las obras construidas ni las tarjetas regaladas, sino porque los hicieron hombres y mujeres con dignidad y honor.

Si nuestros gobernantes lo hacen así, serán como árboles plantados a la orilla del río y darán muchos frutos. Si hacen todo lo contrario serán como hojas secas, que se caen y se las llevan el viento.