La democracia y elecciones: Perú y República Dominicana, 2016. Por PK Miguel Sang Ben

En las elecciones recién pasadas en este 2016 en Perú resultaron con una diferencia de menos de un 1%  de diferencia entre Pedro Pablo Kuczynski con el 50.12 % por encima del 49.88% de Keiko Fujimori.

La democracia del Perú resiste esta ligera diferencia y está claro quién ganó. Y parece que se sabe gobernar sin controlar todos los poderes públicos. Leamos a PK Miguel Sang Ben sobre los fundamentos de una democracia y el espíritu libre para leer y tomar en cuenta diferentes fuentes en el análisis político. Muy interesantes consideraciones para quienes nos hemos esforzado para ser libres pensadores. Acá dejo a PK Miguel Sang Ben.

Mildred D Mata

---

PK Miguel Sang Ben, economista, profesor, analista político


DIVAGACIONES

¿Perú no es República Dominicana? 

Por Miguel Sang Ben

Parte de mi objetivo escribiendo esta columna en ACENTO.COM.DO es ofrecer un punto de vista fuera del marco cultural dominicano; fuera de la lógica de los intereses del patio, donde todos estamos sesgados hacia un equipo de pelota o un candidato presidencial. Es decir, los dominicanos discutimos la pelota como si fuera la política y viceversa.

Este comentario lo hago por el lector identificado como Carlos Moca me señalara que RT Sepa Más es un canal pro Nicolás Maduro que procura salvar a Dilma Rousseff, por lo tanto, ¿me descalifica porque me baso en una confidencia de cómo se puede salvar Dilma del juicio político?  No endoso RT Sepa Más y trato de ser imparcial buscando la diversidad de fuentes sabiendo que todas “cojean de alguna parcialidad”. Aplico aquella frase de que “la objetividad se basa en la intersubjetividad”, porque de la diversidad de opiniones  podemos inferir la verdad, principalmente, la verdad histórica.

Hoy traigo a colación un caso más peliagudo: gobernar con una legitimidad otorgada por el 0.24 % de los votos, como nos presentan los peruanos en la segunda ronda o ballotage que ganara Pedro Pablo Kuczynski con el 50.12 % por encima del 49.88% de  Fujimori, por una diferencia de 42,597 votos.  Algo parecido sucedió cuando Ollanta Humala le ganó en segunda vuelta a la mismísima Keiko por 447,057 votos. ¿La situación es de lamentar por tan escaso margen, como he escuchado en mis círculos de contertulios?

Soy de los que me inscribo que el ejemplo peruano es de una democracia consecuente, ya que la regla es que el equilibrio democrático se consigue logrando una mayoría absoluta. ¿Cuán absoluta debe ser esa mayoría para ser legítima? Aunque no he oído a ningún teórico criollo argumentar sobre esta pregunta, si he escuchado que para que la democracia sea estable debe tenerse una mayoría hegemónica: controlarlo todo, como lo impuso el PRI mejicano en sus sesenta años gobernando México en el siglo XX. Nada más alejado del espíritu de la democracia.

La democracia es aceptar la regla de la convivencia para gobernar en un régimen de equilibrio de poderes por el bienestar colectivo. No es la usurpación del poder controlando todas las esferas de toma de las decisiones territoriales, desde la Presidencia de la República hasta el alcalde pedáneo.

En Perú gobernó cinco años Ollanta Humala con un congreso dividido y logró un desempeño económico notable, equilibrando las fuerzas políticas y evitando los extremismos en el ámbito internacional al lograr despojarse de la tentación del socialismo del siglo XXI liderado por el Comandante Chávez. Ahora gobernará un tecnócrata banquero multinacional que le debe el puesto a una izquierda que no transige con los aires autoritarios del pasado fujimorista. Si lo han hecho bien durante un período presidencial, ¿por qué no podrán hacerlo de nuevo?

“Keiko Fujimori: radiografía de una derrota” por Gerardo Caballero señala unos sesudos comentarios sobre el futuro del Perú, disponible en el enlace siguiente: http://elcomercio.pe/politica/elecciones/keiko-fujimori-radiografia-derrota-analisis-noticia-1908704
El futuro, según el análisis de Caballero,  es «para que Keiko Fujimori se convierta en la primera mujer en gobernar el Perú, en opinión de Hugo Aguirre, no puede actuar irresponsablemente ni patear el tablero desde la oposición. “Tiene que demostrar ahora altura y madurez política si piensa que su futuro político está vivo y vigente”».

Un pronóstico muy diferente al caso dominicano: aquí hemos pateado el tablero desde el inicio con la pretensión de tener una hegemonía en todos los niveles electivos. Por lo tanto, no somos los dominicanos más institucionalistas ni democráticos que nuestros hermanos peruanos.