Nada, no tener nada (poesía)

La paloma se posa en el arriate una vez más
luego llegan otras
sin saber de donde vienen
buscando frescura
hojas, tierra, flores;
buscan, excavan
¿ saben qué buscan las palomas?

Nada tienen seguro
fuera de la ternura, ¡claro!,
de la amistad
y de sus palomos.

Quizás sean libres
no sepan de poder
no sepan de derrotas;
quizás no tengan nada
solo amistad, palomos, vuelo,
quizás sepan escuchar
estos quejidos.

Química al alma de una niña


Una mujer mira a una niña

y la transparencia le devuelve

llanto

llanto

llanto.

En la alotropía de su ser, en la hendidura que hace al tiempo

nacen imágenes, nuevos reflejos

flores amarillas, hojas verdes,

un río acariciado

allá, más allá del patio,

nace la empatía

los puntos de un rostro,

nacen ojos, pelo , el poder mirar la timidez,

nado, trote, correr en bicicleta,

nace respiración nueva, un retrato,

piensa la nueva niña

cuán solitaria

quieta

era aquella niña.

Identidades (poema)

Una sombra en el río
como iris eterno ante tus ojos
son las miradas de comprensión inmensurable.
Pero ese yo
a veces es espejo de dudas
o
¿salvación,
pureza, vanidad,
materialismo futuro,
dulzura que empalaga,
espejo de azar,
Aleph ciego?

II
O, ese iris lejano, más acá de la dignidad
validándose con la distancia y la dureza;
como sombra cristalina, es a veces, un camino preferido,
poblado por otras sombras y luces,
¿de qué me acuso?
de nuevo, confusión.

III
Un tercer espejo
una realidad nueva
¿Comprensión eterna, distancia,
qué,
cuál realidad?
calidoscopio inasible
dolor de cada estreno de emociones nuevas,
Aleph, Borges, espejos,
me pierdo entre la aurora y el ocaso.
Algunos días, me pierdo
entre el amor y la distancia.
Si el mundo supiera
me diera una señal
me devolviera una cara en el espejo.
Vana esperanza
mi camino es vagar después del mar
entre el llano y la loma
entre la litigancia y la paz.


14.8.05