Peng Sien Rafael Sang Ben y Política. Por PK Miguel Sang Ben

Divagaciones

¿Los post-marxistas dominicanos?

       Por Miguel Sang Ben

El jueves pasado, 22 de febrero, en el Museo Memorial de la Resistencia sostuvimos un encuentro con amigos del primero de los nueve hermanos Sang Ben que paso a la morada del Padre, así, con tono cristiano-religioso, porque quiero explicar un término que se usa en la izquierda no marxista, aquella que se distancia del totalitarismo marxista.
La dedicatoria del homenaje al quinto de los Sang Ben la hizo la cuarta, Mu-Yien Altagracia, en la sala de Reflexión al exponer la placa con el siguiente texto:
«EN MEMORIA
Peng Sien Rafael Sang Ben
Revolucionario comprometido
Luchó por una sociedad justa, inclusiva e igualitaria»
Las palabras para intuir sus bases parten de la inspiración cristiana al unirse a los Comités Revolucionarios CAMILO TORRES, y en su escisión alrededor del debate de la teoría del foquismo, expresada por Regis Debray, en su libro Revoluion en la revolución, reconoció que la lucha revolucionaria debe canalizarse y hasta identificarse con la democracia y ponerla al servicio de los más pobres.
Entonces, ¿a qué viene el titulo?
Muy sencillo, la estolidez humana desarrollada al máximo en la Guerra Fría se mantiene en la reedición en esta neo-Guerra Fría que declara como enemigos del capitalismo “ateos disociadores”, olvidándose que existen los opuestos por asuntos éticos, como lo muestra el libro Stuart Jeffries, Gran Hotel Abismo: De Walter Benjamin a Jürgen Habermas. Cuya reseña se encuentra en el enlace siguiente de El País:  https://elpais.com/cultura/2018/02/21/babelia/1519212881_011387.html
«El 15 de mayo de 1942 Bertolt Brecht anotó en su diario: “Con [Hanns] Eisler en casa de Horkheimer a comer. Al salir, Eisler sugiere para la novela de Tui: la historia del Instituto de Investigaciones Sociales de Fráncfort. Un anciano muy rico muere; preocupado por el sufrimiento del mundo, deja en su testamento una cantidad sustancial de dinero para establecer un instituto que investigará la causa de la miseria… que, naturalmente, es él mismo”. Brecht tenía un radar muy fino para las contradicciones y, desde sus mismos inicios, la historia de la Escuela de Fráncfort estuvo plagada de ellas. En efecto, en 1922 Félix Weil le pidió dinero a su padre —el exportador de cereales más importante del mundo— para organizar en Ilmenau unas jornadas de estudios marxistas a las que asistieron Georg Lukács, Karl Korsch o el legendario espía soviético Richard Sorge. Dos años después, Weil fundó en Fráncfort el Instituto para la Investigación Social, al que Max Horkheimer dio un rumbo innovador y original cuando, en 1930, se convirtió en su director con la estrecha colaboración de Theodor Adorno, que, a su vez, colocó a Walter Benjamin en la órbita de la institución. »
La contradicción se repite veinte años después, en la pluma de Lückas, se produce el testimonio del libre-pensamiento crítico: « Lükács entendía el compromiso con la causa del proletariado como un salto de fe —una conversión, en un sentido muy literal— que conllevaba tensiones y sacrificios personales. Los marxistas occidentales, en cambio, llegaban a asomarse al pozo sin fondo de los problemas e injusticias del capitalismo… y allí se quedaban. El Gran Hotel Abismo, decía Lukács, ha sido erigido precisamente al borde de esa sima para dar acomodo a las mentes inquietas: “Se vive aquí en la más exuberante libertad espiritual: todo está permitido; nada escapa a la crítica. Para cada tipo de crítica radical —dentro de los límites invisibles— hay habitaciones especialmente diseñadas. (…) Toda forma de embriaguez intelectual, pero también toda forma de ascetismo, de autoflagelación, está igualmente permitida”. »
Puedo parecer petulante, pero a riesgo de que me consideren una desfachatez, quiero agregar este testimonio ya que de estos avatares de la izquierda si lo discutía con Peng Sien. Es un testimonio intelectual de alguien que dedicó su empeño a la formación política en beneficio de la comunidad, en un momento a los campesinos y en otras a los barrios de la República Dominicana.
Por otro lado, deseo recalcar que el nuevo pensamiento de izquierda, luego de la caída del socialismo real, se ha convertido en los post-marxistas, los que desean hacer la revolución sin tutelas ideológicas, por ellos post-marxistas. Mi hermano Peng Sien fue uno de ellos.

MIGRACIÓN NO ES INVASION (Por Narciso Isa Conde)

"El poeta Pedro Mir, en su condición de dirigente del Partido Comunista Dominicano-PCD, abordando el tema de la revolución insular, escribió en 1966 en su Programa que cada vez que históricamente la clase dominante-gobernante dominicana se sentía insegura por el despertar, la indignación y la rebeldía de nuestro pueblo, esgrimía el peligro haitiano y recurría con renovada intensidad, al manoseado término de la “invasión pacífica” de nuestro territorio por el pueblo haitiano.

No es, pues, accidental que estos tiempos de verdes indignaciones y crecientes rebeldías, se recurra reiteradas veces a ese expediente.

Por eso entiendo necesario contribuir a desmontar esta nociva falacia con argumentos bien precisos.

Empecemos pues

La migración no es invasión.

Las migraciones son pacíficas y con fines humanamente justos.

Las invasiones, no.

Las invasiones son avasallantes, violentas, ejercidas con la fuerza militar para ocupar territorios, apropiarse de riquezas y zonas estratégicas apetecidas por los Estados y claques políticas y sociales que las emprenden para despojar, saquear, ejercer poder y matar o someter por la violencia a quienes se les resistan.

No es verdad que existan “invasiones” pacíficas, sino “procesos migratorios” pacíficos.

El término “invasión” en esos casos se usa para estigmatizar al que emigra por cuenta propia en busca de mejor vida o al que lo hace con igual propósito a través de mecanismos montados por la clase dominante, las partidocracias corruptas y sus Estados receptores para ampliar la sobre-explotación de la mano de obra “extranjera” y “criolla”, obtener mayores ganancias pagando salarios más bajos y logrando otras ventajas abusivas, o para ampliar la modalidades de corrupción que favorecen a los que detentan poder.

• MIGRAR NO ES DELITO, INVADIR SI.

Migrar para recuperar derechos negados, trabajar honestamente, sobrevivir y superar situaciones agobiantes, no es delito.

Ningún ser humano es ilegal en el planeta.

A lo sumo -en mundo dividido en “naciones” por los intereses de las burguesías locales enmarcados en su legalidad internacional- podrían considerarse indocumentados en su propio país o en otro territorio, que es otra cosa; esto, si carece de la documentación correspondiente, ya por limitaciones propias o por las ventajas que eso les ofrece a los que explotan, semi-esclavizan y trafican permanentemente con su vulnerable condición social.

En verdad no son pocas las burguesías de diversos calibres que se han forjados o han multiplicado fortunas a costa del trabajo en condiciones de semi-esclavitud o imponiéndole una extrema precariedad a numerosos componentes de las migraciones forzadas y del tráfico de seres humanos.

Abundan incluso sus socios políticos y militares dedicados a explotar mano de obra barata (adulta e infantil), sexo (“trata de blancas”) y poblaciones discriminadas fácil de maltratar bajo el mote de “seres inferiores”.

No son pocos los países constituidos por diversas migraciones sobre-explotadas en distintos periodos de su historia y proliferan las sociedades conformadas por diversas identidades, presentando características multiétnica y multinacionales.

La invasión implica el empleo de la fuerza para ocupar territorios y dominar seres humanos.

Implica matar, masacrar, saquear…

Los pueblos empobrecidos y oprimidos de África no están invadiendo a Europa Occidental. Ni los asiáticos, africanos, latino-caribeños… están invadiendo a EU.

Las potencias europeas, asiáticas y norteamericanas si que nos invadieron, nos colonizaron y convirtieron nuestras fronteras en negocios espurios. Y lo siguen haciendo con saña postmoderna.

En esa abusiva relación de poder los países periférico-dependiente hemos sido cruelmente maltratados y nuestros pueblos brutalmente empobrecidos.

• HAITÍ Y RD: VICTIMAS, NO VERDUGOS.

Haití y República Dominicana no pudimos escapar a esa dominación imperial degradante, de las que las elites locales son cómplices y beneficiarias

Al pueblo haitiano le ha ido peor por habitar el territorio más invadido, peor colonizado, más saqueado y mas empobrecido del Continente; víctima de la sádica revancha del imperialismo occidental que nunca perdonó su ejemplo contagioso plasmado en su temprana revolución independentista y antiesclavista de 1804.

Las vicisitudes acumuladas asumieron al paso de dos siglos características de tragedia social y humana.

Y en tales condiciones para una gran parte del pueblo haitiano, emigrar hacia acá (como destino o como puente) o hacia EEUU o Canadá (como destino), se ha tornado cuestión de vida o muerte.

No se trata ni por asomo de un fenómeno de invasión, agresión, ocupación… sino de un proceso migratorio ascendente e imperioso.

Más aun. República Dominicana, nunca ha sido invadida por Haití, porque realmente la denominada “ocupación haitiana” de esta parte oriental de la isla se hizo siendo ésta colonia de España y en su condición de presa codiciada por otros imperios; en el promisorio marco de la independencia y la revolución social antiesclavista en Haití, por lo que ese hecho tiene otro carácter y consecuencias distintas, unas positivas y otras negativas.

República Dominicana, se fundó en 1844, en un acto de separación de Haití y de independencia frente a todas las potencias colonizadoras.

Traicionada la independencia dominicana de 1844 (anexión al imperio español) y luego igualmente traicionada la Restauración de la misma lograda en 1863, nuestro país -pese a su definida identidad nacional- ha sido convertido en una semi-colonia o dependencia de EEUU, pese a los heroicos intentos posteriores por emanciparlo (1916-24 y 1965).

Esa es la verdad.

Pero igual y peor, repito, le ha pasado a Haití.

• DOS PAISES RECOLONIZADOS CON SUS RESPECTIVOS FLUJOS MIGRATORIOS

Ni uno ni otro somos soberanos y no porque uno someta al otro, presente sin embargo el recuerdo de la horrible y traumática matanza de haitianos en la zona fronteriza a cargo de la tiranía trujillista (no del pueblo dominicano); y también otros hechos parecidos –aunque más remotos- que de parte y parte son usados para envenenar los vínculos de dos pueblos llamados a compartir en hermandad la misma isla, todavía dominada por poderosos enemigos imperiales comunes y por pandillas locales asociadas a la recolonización.

Sí, una isla, dos república sin soberanía y dos pueblos cruelmente oprimidos.

Esa es otra verdad.

Ahora bien, la lucha por sobre-vivencia empuja muchas veces a los seres humanos hasta a abandonar su tierra, su patria, su familia… para entonces vivir más o menos sobre-explotados, discriminados, maltratados… A eso se le agrega el racismo con toda su crueldad.

El problema a resolver en las relaciones dominico-haitianas es fundamental migratorio, porque la negación de independencia y soberanía en ambos casos está a cargo de EEUU y otras potencias imperialistas.

Haití no tiene soberanía real, mucho menos posibilidad de afectar la nuestra.

República Dominicana-RD igual respecto Haití.

Por más de un siglo nadie puede probar que uno u otro país se haya dedicado a invadir al otro para conquistarlo y dominarlo.

La migración de RD a EEUU, Europa y otras partes del mundo la provoca la opresión, la explotación y el saqueo practicado por las potencias imperialistas.

La misma causa tiene la emigración haitiana hacia ese “primer mundo”.

Pero hay particularidades a ponderar: la emigración haitiana hacia acá no la causa RD, mucho menos el pueblo dominicano; sino fundamentalmente EEUU, Canadá y las potencias europeas, que saquean, explotan y empobrecen ese territorio y ese pueblo, en alianza con mafias políticas, empresariales y militares locales.

El o la haitiana que emigra hacia acá no lo hace por maldad, sino por necesidad. Es un ser humano, que en su dramática lucha por la vida decide cruzar por vía terrestre al país vecino, al más cercano, el cual tiene una situación económica relativamente menos mala. Y lo hace para trabajar duro por una baja remuneración, que influye intensamente también reduciendo el salario local. Todo esto a beneficio de los dominicanos ricos y muy ricos, no del pueblo en general.

Los poderosos de Haití y las potencias que lo colonizan le niegan derechos vitales al pueblo haitiano en su propia tierra, y lo convierten en mercancía barata generadora de ganancias fáciles con la que se nutre la corrupción fronteriza militar, policial y empresarial de allá y de aquí.

Trafican con sus componentes más empobrecidos de múltiples maneras y los exprimen con modalidades propias de la acumulación capitalista originaria.

La frontera pasa a ser un negocio soterrado, sucio, ilegal de jorocones dominicanos, que a su vez hacen campaña racista anti-haitiana; mientras los trabajadores y las familias haitianas radicadas aquí aportan miles de veces más que las migajas que reciben.

Pero esas inmensas riquezas van directo a los bolsillos de los ricachones de nuestro país y a las arcas de las empresas transnacionales.

La Gulf and Western, Alcoa, Falconbridge, Barrick, Vicini, Bonetti, compañías constructoras, latifundistas, políticos y generales mafiosos… son los grandes beneficiarios de esa migración.

• LOS VERDADEROS INVASORES DE ESTA ISLA

Los conquistadores españoles y de otras potencias europeas invadieron esta isla, esclavizaron y asesinaron a sus pacíficos pobladores, invadieron a África y trajeron esclavos de esas tierras lejanas para reforzar la esclavitud y practicar el genocidio. Civilizaciones blancas se impusieron a sangre y fuego para explotar y saquear.

En ambas parte de la isla los conquistadores y colonizadores exterminaron las poblaciones originarias (llamados indios).

Ambas terminaron pobladas por “extranjeros” o descendientes de “extranjeros”, unos pocos verdugos blancos y la mayoría víctimas negras, mestizas y mulatas.

Y así hasta el presente, con muchos otros ingredientes.

Las tropas yanquis que nos invadieron en 1916 y 1965, la CIA, el FMI, el BM, los bancos de negocios… son por tanto los verdaderos invasores, depredadores y saqueadores de este país y de nuestro pueblo. Las corporaciones mineras (Gold Quest, Uni-Gold… amenazan con invadir la Cordillera Central.

Ambas poblaciones hemos sido forzadas a emigrar por periodos.

Nuestro enemigo no es ni el emigrante haitiano, ni el humilde pueblo de ese país hermano.

Nuestros enemigos son los poderosos que dominan el mundo y esta isla, que oprimen a ambos pueblos y nos quieren enfrentar para ellos disfrutar con tranquilidad los frutos de sus fechorías.

Igual pasa en la vecina Haití, donde desde arriba se fomenta el odio contra nuestro pueblo.

Los pueblos dominicanos y haitianos son pueblos que desde sus respectivos países deben unirse para defenderse, para independizar realmente nuestras respectivas patrias, para liberarlas de la voracidad imperialista-capitalista y de los políticos, empresarios y jefes militares ladrones, déspotas y explotadores. Para desterrar el odio y sembrar amor entre pueblos liberados y naciones independientes.

Eso es imprescindible para establecer regulaciones migratorias mutuamente ventajosas y normas de cooperación justas en comunidad con todos los pueblos de Nuestra América, uniendo la diversidad y respetando la identidad de cada pueblo.

En fin, yo quiero a mi patria sin olvidar que patria, como dijo Martí, es humanidad.

narsoisa@gmail.com

Peng Sien Rafael Sang Ben y una RD democrática: Placa en Museo M Resistencia



Masculinidad de Paz: No Poder violento por falso concepto viril. P Rosario Espinal

Rosario Espinal, presenta hechos que amenazan la vida y la sexualidad de las mujeres, plantea una revisión de la crianza y los valores relativos a la sexualidad masculina en RD, que superen los feminicidios, la violencia contra la mujer y las violaciones.

Mildred D Mata
---
El pene, ¿arma de destrucción?

Rosario Espinal - 14 de febrero de 2018

Si se alarma o sonroja con el título de este artículo, ha estado usted por otras latitudes.

Los feminicidios son una epidemia nacional. ¿Lo sabía? La razón más común asignada es celos; supuestamente se mata por eso. Pero si los celos llevan un hombre a asesinar una mujer, entonces, el cerebro es guiado por el órgano incorrecto. Si fueran casos aislados, la destrucción fuera casual, ¡pero no!, son muchos casos. Conclusión, el pene es un arma de destrucción en esta sociedad.

¿Sigue alarmado o alarmada con el término pene? Reflexione, hay más. No se sabe el número exacto de violaciones sexuales en este país, pero son muchas. Aquí se violan ancianas de 90 años, según publican los periódicos; se violan mujeres mayores de 60 y 70 años; se violan mujeres de edad media y jóvenes, y lo peor de lo peor, se violan niñas, así como lo leyó, niñas hasta de dos años. ¿Con qué se violan? Concluya usted si se alarma o sonroja con el órgano de destrucción.

¿Qué hacen las mujeres ante una violación? A veces la denuncian (ahora más que antes), pero en muchos casos, las mujeres y sus familias callan. Callan por miedo al hombre, callan porque la Policía está llena de machos violentos, callan porque no confían en la justicia, callan porque la sociedad estigmatiza a las víctimas.

La estigmatización de las víctimas es parte del ejercicio perverso del poder. Dicen: si no hubiese estado de chivirica no la hubieran violado; si no saliera de noche no la hubieran violado; si no hubiese dejado la hija sola, no la hubieran violado; etc., etc., etc. La mujer ha sido históricamente culpada de su opresión; mientras el hombre, con su arma de destrucción, es exculpado o justificado hasta por muchas mujeres.

En la última semana he sabido de tres casos repugnantes de violaciones sexuales, incluidas muertes. El más dramático es el cuádruple asesinato con violaciones que ha conmovido el país. El tal Víctor Alexander, alias “Greña, Chamán Chakra” o “Metálico” violó dos niñas después de asesinarlas. ¿Imaginan ustedes, dos niñas después de asesinarlas? Ante el hecho, escuché una persona decir: “pero esa madre no debió juntarse con ese tipo”. Concuerdo, esa madre no debió, pero la culpable de los asesinatos y de las violaciones no es la madre, es el tal Chakra con su pene destructivo.

Para entender el machismo, las violaciones sexuales y los feminicidos, hay que poner atención a la sexualidad masculina. Es una sexualidad muchas veces de poder absoluto, de desenfreno, de destrucción.

Cualquier persona puede sentir celos, pero no necesita golpear ni matar; cualquier persona puede tener deseos sexuales intensos, pero no violar. La sexualidad violenta es producto de una siquis enloquecida con el poder.

Las mujeres no violan sexualmente porque no tienen pene. Así de sencillo. En la mitología del poder, eso se ha considerado inferioridad. El hombre es dotado de un órgano con capacidad de erección; la mujer no, por eso es definida como inferior. ¡Vaya explicación! El híper-poder sexual, asignado culturalmente al hombre, ha constituido siempre un atentando a los demás, sobre todo a las mujeres.

Ante la plaga de violencia masculina, los hombres deberían reflexionar sobre el pene, y entender, que fuera de las funciones biológicas, incluida la sexual con consentimiento mutuo, el pene no debe tener otros usos, y mucho menos, ser arma de destrucción de la integridad física y emocional de las mujeres.

La sexualidad debe ser tierna e igualitaria. Mensaje de hoy, 14 de febrero a hombres y mujeres.

Fuente:
Publicado en el periódico Hoy.  https://acento.com.do/2018/opinion/8537016-pene-arma-destruccion/

Felicitaciones al Instituto de Investigación, Género y Familia (IGEF-UASD)

Felicitaciones en su 13 aniversario al Instituto de Investigación, Género y Familia (IGEF-UASD).

Agradezco infinitamente ser parte de grupos, agradezco a la asociatividad, a las estructuras que nos obligan a encontrarnos, conocernos, y agradezco al espíritu bondadoso de nuestras interioridades y que nos mueve a la vida gregaria como feministas...

Como vivo en Santiago no estoy muy al día de las instituciones y organizaciones valiosas que existen en Santo Domingo.

Por esa cualidad de asociatividad  que me enrumba, a veces, cuando puedo,  hacia Santo Domingo, he conocido bis a bis de la labor y de las integrantes del Instituto de Investigación, Género y Familia (IGEF-UASD)  por participar en los proyectos de OXFAM, del CEG-INTEC, Profamilia… etcétera,

Como parte del Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), y por militancia individual. Por ser parte del Foro Feminista Magaly Pineda FFMP, de la Tertulia Feminista Magaly Pineda, Católicas por el Derecho a Decidir, CLADEM-RD, Alianza Cristiana Interreligiosa, Mo0vimiento Vida sin Violencia (MOVIDA) etcétera, he conocido a Mirna Jiménez de la Rosa (integrante del IGEF), la hija de nuestra compañera feminista Fidelina Virtudes de la Rosa Hidalgo, doctora; y a Virtudes Fidelina de la Rosa Hidalgo.

Felicitaciones por estos 13 años de labor a este Instituto de Investigación, Género y Familia (IGEF) y a la UASD, y a sus integrantes.

Ya es tiempo de volver a casa (Poema de Lucía Toranzo Noriega)

Ya es tiempo de volver a casa,
de recoger los pedazos nuestros depositados en los otros,
de cumplir con las expectativas ajenas.
de esperar que las cosas cambien,
de ser un espectador en la construcción de sueños... ajenos.

Ya es tiempo de tomar el regreso al amor propio,
de tomar esas verdades que no callan las dulces mentiras,
de aceptar evidentes lejanías, que no tuvieron despedidas,
de empezar a cuidarse, de abandonar las ofertas.

Solo pierde quien se queda donde no hace falta,
quien ya no tiene para dar y mendiga por eso, el recibir.
Saber partir, no es fracasar, es volver a casa
es volver contigo, recuperar los sentidos, es despertar.

No se pierde lo que te pertenece, quien te ama no te deja,
pero hace falta recuperarse a si mismo para entenderlo,
viajeros somos, sin olvidar nunca a donde pertenecemos.

Regresa a casa, abre las ventanas y sacude el polvo,
vuelve a hacer de ti, el más grande de tus amores,
deja atrás las migajas y hornea tus propios panes,
asi entonces.., sobrará quien se siente de nuevo a tu mesa.

- Lucía Toranzo Noriega

(Insight FB)