Rosario Espinal, presenta hechos que amenazan la vida y la sexualidad de las mujeres, plantea una revisión de la crianza y los valores relativos a la sexualidad masculina en RD, que superen los feminicidios, la violencia contra la mujer y las violaciones.
Mildred D Mata
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El pene, ¿arma de destrucción?
Rosario Espinal - 14 de febrero de 2018
Si se alarma o sonroja con el título de este artículo, ha estado usted por otras latitudes.
Los feminicidios son una epidemia nacional. ¿Lo sabía? La razón más común asignada es celos; supuestamente se mata por eso. Pero si los celos llevan un hombre a asesinar una mujer, entonces, el cerebro es guiado por el órgano incorrecto. Si fueran casos aislados, la destrucción fuera casual, ¡pero no!, son muchos casos. Conclusión, el pene es un arma de destrucción en esta sociedad.
¿Sigue alarmado o alarmada con el término pene? Reflexione, hay más. No se sabe el número exacto de violaciones sexuales en este país, pero son muchas. Aquí se violan ancianas de 90 años, según publican los periódicos; se violan mujeres mayores de 60 y 70 años; se violan mujeres de edad media y jóvenes, y lo peor de lo peor, se violan niñas, así como lo leyó, niñas hasta de dos años. ¿Con qué se violan? Concluya usted si se alarma o sonroja con el órgano de destrucción.
¿Qué hacen las mujeres ante una violación? A veces la denuncian (ahora más que antes), pero en muchos casos, las mujeres y sus familias callan. Callan por miedo al hombre, callan porque la Policía está llena de machos violentos, callan porque no confían en la justicia, callan porque la sociedad estigmatiza a las víctimas.
La estigmatización de las víctimas es parte del ejercicio perverso del poder. Dicen: si no hubiese estado de chivirica no la hubieran violado; si no saliera de noche no la hubieran violado; si no hubiese dejado la hija sola, no la hubieran violado; etc., etc., etc. La mujer ha sido históricamente culpada de su opresión; mientras el hombre, con su arma de destrucción, es exculpado o justificado hasta por muchas mujeres.
En la última semana he sabido de tres casos repugnantes de violaciones sexuales, incluidas muertes. El más dramático es el cuádruple asesinato con violaciones que ha conmovido el país. El tal Víctor Alexander, alias “Greña, Chamán Chakra” o “Metálico” violó dos niñas después de asesinarlas. ¿Imaginan ustedes, dos niñas después de asesinarlas? Ante el hecho, escuché una persona decir: “pero esa madre no debió juntarse con ese tipo”. Concuerdo, esa madre no debió, pero la culpable de los asesinatos y de las violaciones no es la madre, es el tal Chakra con su pene destructivo.
Para entender el machismo, las violaciones sexuales y los feminicidos, hay que poner atención a la sexualidad masculina. Es una sexualidad muchas veces de poder absoluto, de desenfreno, de destrucción.
Cualquier persona puede sentir celos, pero no necesita golpear ni matar; cualquier persona puede tener deseos sexuales intensos, pero no violar. La sexualidad violenta es producto de una siquis enloquecida con el poder.
Las mujeres no violan sexualmente porque no tienen pene. Así de sencillo. En la mitología del poder, eso se ha considerado inferioridad. El hombre es dotado de un órgano con capacidad de erección; la mujer no, por eso es definida como inferior. ¡Vaya explicación! El híper-poder sexual, asignado culturalmente al hombre, ha constituido siempre un atentando a los demás, sobre todo a las mujeres.
Ante la plaga de violencia masculina, los hombres deberían reflexionar sobre el pene, y entender, que fuera de las funciones biológicas, incluida la sexual con consentimiento mutuo, el pene no debe tener otros usos, y mucho menos, ser arma de destrucción de la integridad física y emocional de las mujeres.
La sexualidad debe ser tierna e igualitaria. Mensaje de hoy, 14 de febrero a hombres y mujeres.
Fuente:
Publicado en el periódico Hoy. https://acento.com.do/2018/opinion/8537016-pene-arma-destruccion/
Un blog de opinión e informaciones enfocado en temas relacionados con los derechos de la mujer. Soy una demócrata radical en el desarrollo de las naciones, con la equidad e igualdad social, económica y política de los ciudadanos/as dominicanos/as y del mundo.
También encontrarás algunas producciones literarias buscando un sentido de interioridad y una visión universal.
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Red de Hombres por la Igualdad. José Ángel Lozoya, de España. Retos de la lucha de mujeres y hombres feministas. Por Laura Murillo Rubio
José Angel Lozoya, un hombre feminista, un trabajo con las masculinidades por la igualdad de género que comienza desde el 1988, en España.
En esta entrevista realizada por Laura Murillo Rubio se aprende mucho sobre los matices del trabajo de mujeres y hombre por la igualdad.
Se aprende de las luchas de la sociedad española, y de lo complejos vaivenes y exigencias para que no se retroceda en los derechos humanos de las mujeres y de los hombres por recuperar su libertad sin estereotipos de masculinidad machista.
Explica cómo en España se renovó el feminismo e integró nuevas generaciones de mujeres ante los retrocesos que quizo hacer el Partido Popular a la ley 2/2010, Ley Orgánica Salud Sexual y reproducictiva y de la interrupción voluntaria del embarazo". Grandes movilizaciones de masas obligaron al PP a retirar el Proyecto de ley contra las mujeres y su libertad de interrumpir un aborto, y que en consecuencia obligó a la renuncia del Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardon.
A toda mujer conciente y luchadora conviene leer esta entrevista se aprende mucho sobre miradas, estartegias y comprensión patra la lucha por la libertad, la igualdad y la autonomía que nos libere a mujeres y hombres contra las arbitrariedades de la discrimación y la violencia de género machista, patriaracal y neomachista.
Mildred Mata
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eldiarionorte Euskadi / Euskadi
José Angel Lozoya, feminista, coordinador Red de Hombres por la Igualdad |
ENTREVISTA José Ángel Lozoya
“El discurso neomachista ha hecho creer que las políticas de igualdad
van en contra de los hombres”
José Ángel
Lozoya, fundador de la Red de hombres por la igualdad, asegura que los hombres
continúan teniendo miedo a que las mujeres quieran darle “la vuelta a la
tortilla”.
“Una parte
de la sociedad observa que las políticas de igualdad no solo benefician a la
mujer, sino que van en contra de los hombres”, afirma en relación a las
consecuencias del discurso machista en la actualidad.
“Estamos en
un momento en el que es importante ver cuál de los dos discursos gana la
batalla: si el neomachista o el igualitario”, dice Lozoya, quien a su vez
asegura que gracias a las intenciones de modificar la ley del aborto, el
movimiento feminista ha resurgido con una renovación generacional.
Entrevista
por Laura Murillo Rubio - Bilbao
24/11/2014 –
José Ángel
Lozoya, fundador del primer grupo de hombres por la igualdad en España.
Puede que
en España se creara el primer grupo de hombres por la igualdad en el mundo. Eso
es lo que dice, al menos, su fundador José Ángel Lozoya, quien hace ya más de
26 años puso en marcha una serie de programas de trabajo con hombres y
masculinidades en Jerez de la Frontera (Cádiz). Desde allí, colaboró para que
este movimiento que, según afirma, “en los años 80 cabía en un taxi”, hoy
necesite de un “microbús”. “Somos pocos sí, pero no somos anecdóticos”, asegura
sobre una labor que en Euskadi tuvo como fruto el programa ‘Gizonduz’, una
iniciativa apoyada por el Gobierno vasco y Emakunde (Instituto Vasco de la
Mujer) que trabaja desde 2007 promoviendo la implicación de los hombres en pro
de la igualdad. En defensa de ello, el precursor ha participado como ponente en
el primer encuentro ‘Norte-Sur de masculinidades y desarrollo humano’ celebrado
en Bilbao.
Lozoya fue
uno de los impulsores de la clínica ‘Los Naranjos’ en Sevilla, donde en 1980 se
practicaron 432 abortos clandestinos, hasta que una operación policial provocó
su cierre y la detención de 25 personas. Se abrió un proceso judicial que duró
13 años y acabó con 5 condenados que finalmente fueron indultados por el
Gobierno de Felipe González. Tras las idas y venidas actuales de la ley del
aborto del ya ex ministro Gallardón, el precursor del movimiento tiene clara
una cosa: “El choque eléctrico que ha supuesto la propuesta del Gobierno de
modificar la ley del aborto ha hecho que el movimiento feminista autónomo
recupere un vigor que no se conocía desde los años 80”.
Pregunta:
Muchos hombres son conscientes ante el cambio de las mujeres en la sociedad.
Sin embargo, parece que sigue habiendo miedo a que se inviertan las relaciones
de poder entre sexos…
Cada vez
más. Recuerdo un estudio que hicimos en Sevilla con grupos de hombres en el 93
en el que ya decían que el miedo era que las mujeres quisieran darle la vuelta
a la tortilla. Ese miedo desapareció o fue tremendamente residual durante un
tiempo, pero hasta el punto que hace 10 o 15 años en los debates de televisión
sobre temas relacionados con el machismo era poco menos que imposible encontrar
hombres que ocuparan el asiento del machista. Y las cadenas de TV tenían que
contratar actores que sobreactuaran. En este momento, si montas un debate de
esos, padres despechados y gente que te habla de denuncias falsas hay a
patadas. Eso quiere decir que en la medida en que las políticas de igualdad se
han olvidado de los hombres, el discurso neomachista ha hecho creer a buena
parte de la población que las políticas de igualdad eran no solo a favor de las
mujeres sino en contra de los hombres. Y apoyándose en 2 o 3 temas como puede
ser el de las denuncias falsas que luego en realidad no existen, pero que todo
el mundo tiene una sensación de que la justicia no ha tratado bien a algún
pariente o conocido en el tema de las separaciones, reparto de bienes o
custodias… son elementos en los que este discurso se apoya y ha conseguido
hacer creer a una buena parte de la población que la igualdad va en contra de
los hombres y lo que busca es darle la vuelta a la tortilla. Con lo cual,
estamos en un momento en el que es importante cuál de los dos discursos gana la
batalla: si el neomachista o el igualitario.
Pregunta:
Más de una vez has dicho que a finales de los 80 el movimiento de hombres por
la igualdad en este país cabía en un taxi. ¿Cuántos podrían agruparse ahora?
Somos tan
pocos que no hablamos de movimiento sino de ‘meneíllo’. En principio, somos una
minoría pero no somos anecdóticos porque nuestra voz, la verdad sea dicha, cada
vez se escucha en más foros. Cuando empezamos cabíamos en un taxi y ahora
llenamos un microbús, con lo cual hemos ido creciendo, pero somos un movimiento
muy atípico porque en general los movimientos surgen para reivindicar cosas
concretas e inmediatas. En el nuestro, se podría decir que la felicidad que
promete el final del proceso pasa primero por la pérdida de poder y
privilegios, lo cual hace que difícilmente el movimiento vaya a ser nunca un
movimiento numeroso en cuanto a masas de gente manifestándose en las calles.
Está en un momento bonito porque el propio movimiento feminista se está
renovando generacionalmente, está planteando cosas que antes no se planteaban y
eso nos obliga también a dar respuestas nuevas.
Pregunta:
¿Los hombres declarados feministas tienen el mismo compromiso público y activo
que las mujeres?
Tienen el
mismo pero en dirección contraria. Mientras que para las mujeres el cambio
supone no sólo la conquista de lo público sino ascender en el reconocimiento
social, el proceso de los hombres implica la conquista del ámbito privado que,
en términos objetivos, supone una cierta pérdida de prestigio social. Por eso
es más difícil también.
Pregunta:
¿Os veis integrados dentro del propio movimiento feminista?
Cada vez
más. Siempre ha habido un sector del movimiento feminista que nos ha evaluado
como si fuéramos una moneda falsa. Aquello de decir: ‘no te puedes fiar de lo
que dicen ni de lo que piensan, míralos o valóralos por lo que hacen’. Llevamos
ya más de 30 años en este proceso y a medida que van pasando los años, en
aquellas ciudades en las que estamos más presentes porque hay más gente y se
puede medir nuestra realidad como trayectoria, esas desconfianzas van
desapareciendo. Yo vengo de Sevilla, donde llevamos muchos años y en Sevilla
estamos incorporados a las coordinadoras feministas como un grupo más, sin
ningún problema. Lo que no quiere decir que siga habiendo feministas que nos
sigan viendo con una cierta desconfianza. Siguen pensando aquello de: ‘¿será
verdad que son un cambio o es el mismo perro con distinto collar?’
Pregunta:
Supongo que se te habrán revuelto las tripas este año con la famosa Ley del
aborto del ya ex ministro Gallardón…
En parte sí
y en parte no. No hay que olvidar que Gallardón padre fue el que puso el
recurso ante el Constitucional con la ley de Felipe González, que consiguió
mantener dos años la ley paralizada. La ley del 83 no sale en el BOE hasta el
85 por el padre. Que ya el padre decía: ‘si yo soy conservador, esperaros que
llegue mi hijo…’ Y no se equivocaba.
De entrada,
la amenaza de cambiar la ley fue una descarga eléctrica, pero fue una descarga
que tuvo al final un efecto tremendamente positivo en el sentido de que el
movimiento feminista se volvió a movilizar. La pérdida del poder de la
izquierda en casi todas las comunidades provocó que, en buena medida, el
movimiento feminista, que tenía siempre actividades subvencionadas, perdiera
las fuentes de dinero que le permitían montar una serie de actividades. Estaba
tremendamente desmovilizado y el choque eléctrico que supuso la propuesta del
Gobierno de modificar la ley del aborto hizo que el movimiento feminista
autónomo recuperara un vigor que no se conocía desde los años 80. Y además, ha
supuesto una cosa que ha sido absolutamente decisiva que es una renovación
generacional como no habíamos visto nunca.
Dos años
antes yo estuve en una manifestación en Sevilla a favor del aborto en la que
éramos 25 mujeres y yo, y ninguna de ellas podía abortar porque eran todas
menopáusicas, iban con sus nietos literalmente. En la última manifestación en
Sevilla había 2000 mujeres y la inmensa mayoría muy jóvenes. Con lo cual, lo
que tuvo de amenaza ha tenido como consecuencia la recuperación de un
movimiento que se estaba empezando a echar en falta.
Pregunta:
¿Tuviste miedo de regresar a los tiempos que justificaron la existencia de la
clínica de planificación familiar clandestina ‘Los Naranjos’ en Sevilla?
No. Yo
empecé a escribir el libro ‘El aborto:
historias de combate y resistencia’ antes de que ganara el PP las elecciones.
Y era un poco por aquello de que tenía la sensación de que se me olvidaba la
cronología de los hechos. Es verdad que al ganar el PP, me planteé la necesidad
de publicarlo porque al principio lo hacía como un ejercicio personal de
memoria. Y yo sí creía que tenía una cierto sentido la oportunidad de recordar
a la gente qué suponía un salto atrás en el túnel del tiempo. Lo que he
comprobado es que la gente joven es dificilísimo que se imagine qué significa
que el hecho de ir a abortar te suponga seis años de cárcel.
Los avances conseguidos en materia de derechos
sexuales reproductivos durante la democracia iban a ser eliminados de un
plumazo…
Creo que el
enemigo, en este caso el Gobierno, no es tonto. Vamos a decirlo así porque
siempre cometemos el error de subvalorarlo y si nosotros aprendemos de la
historia, ellos también. La derecha española sabe que hay cosas que tienen
difícil vuelta atrás. Por ejemplo, la gente olvida que en los años 80 en Italia
el Papa promovió un referéndum en contra del aborto y lo perdió. Con lo cual
ellos saben que planteando la cosa en términos de consulta ciudadana es
imposible. Meter en la cárcel a 112000 mujeres que abortan al año, eso no hay
ningún gobierno que se lo pueda permitir. Entonces, ¿cómo consiguen ese mismo
resultado sin que el enfrentamiento parezca que es hacia las mujeres? Está
clarísimo. Reducen la ley de tal forma que sobre quien descargan todo el peso
de la misma es sobre los y las profesionales que hacen los abortos. Así,
impidiéndoles, les cortan el puente. Simplemente no pueden cruzar a la otra
orilla. Por eso, el propio Gallardón decía siempre: ‘ninguna mujer irá a la cárcel
por abortar’. Claro, no hace falta, con que vayan todos los médicos…
En la
universidad encuentras paradojas tan escalofriantes como que en España no haya
ninguna mujer catedrática en ginecología.
El gasto
en políticas de igualdad y contra la violencia machista ha caído 17 millones en
4 años. Los incrementos para 2015 apenas palían lo perdido en esos años…
En general,
en políticas de igualdad, una cosa que hace falta, si se tiene claro que son de
igualdad y están dirigidas a todos, es que obviamente han de tener al conjunto
de la población como destinatario. Lo que quiere decir que no pueden olvidarse
de los hombres porque eso luego, electoralmente, tiene un coste muy alto porque
la gente percibe que no son de igualdad, sino que son para la mujer pero que se
esconden detrás de la palabra igualdad.
En otros
términos, la crisis -o la estafa- ayuda a justificar el porqué de esas
reducciones. En el fondo, es un problema de prioridades y el problema es que
quienes gobiernan en este momento, al menos a nivel estatal, están a favor de
que se mantengan las desigualdades entre hombres y mujeres. Entonces es lógico
que recorten en aquellos terrenos cuya financiación va en contra de sus
intereses estratégicos. Ellos quieren que la mujer vuelva a casa. En el mismo
momento en que están recortando todo el Estado de bienestar, toda la ley de
dependencia etc, en ese mismo momento, estaban hablando de ampliar el permiso
por maternidad. Con lo cual, están sobrecargando a la mujer con tareas que
estaba asumiendo el Estado de cuidado de personas dependientes, al tiempo que
le da más permiso para garantizar que así se queda en casa y abandona el
mercado de trabajo. Entonces lo que hay que cambiar obviamente es la estrategia
de las políticas de igualdad.
Pregunta:
Se acaba de cumplir un año del fin de la doctrina Parot. Varios de los
violadores excarcelados reincidieron y han vuelto a ser detenidos. ¿Cómo
valoráis esto desde el colectivo?
El tema es
qué sistema penal queremos tener. Queremos tener uno que se marque como
objetivo la reinserción del delincuente o queremos tener un sistema penal que
nos lleve a arrojar la toalla y mantener a la gente en la cárcel
indefinidamente hasta que se decida qué hacer con ellos. Es decir, ¿estamos por
la pena de muerte y la cadena perpetua o estamos por otra lógica de sistema
penal?. A pesar de los riesgos que implica poner en la calle a según qué
personas, con o sin doctrina Parot, yo apuesto desde luego por un sistema penal
que se plantee como objetivo la reinserción.
Pregunta:
Hablemos del mercado laboral. El porcentaje de mujeres en puestos directivos
sigue siendo mucho menor y los sueldos tampoco son parejos. ¿Cómo trabajáis en
este sentido desde la red de hombres por la igualdad?
El techo de
cristal es un obviedad, eso no hay nadie que lo discuta. La posibilidad de
entrar en el mercado laboral y de promoción, en el caso de las mujeres es más
limitado. Es difícil que desde el movimiento de hombres lo que podamos hacer
tenga un gran impacto, porque más allá de la denuncia, lo que podemos hacer es
poco, entre otras cosas por la fuerza que tenemos y porque es un fenómeno que
se da sobre todo en la empresa privada, no se da tanto en la empresa pública.
También se da mucho en la universidad donde encuentras paradojas tan
escalofriantes como que en España no haya ninguna mujer catedrática en
ginecología. Habrá algo que tenga más que ver con las mujeres…
Hay que
apoyar medidas que acaben con los motivos que ponen los empresarios para
mantener esta discriminación. En este momento, hay una reivindicación que está
en el Parlamento pero que no se va a llegar a discutir porque a nadie le
interesa, que es la propuesta de ley hecha por la plataforma por los permisos
iguales e intransferibles por nacimiento y adopción. Lo que plantea el
empresario, en general, es que prefiere contratar a un hombre que a una mujer
porque si ella se queda embarazada desaparece durante un tiempo del puesto de
trabajo y eso siempre crea conflictos en la estructura empresarial. Y pasa
también con el tema de los permisos, que tal y como está planteado hasta ahora,
no solo el de la mujer es más largo, sino que además el tiempo de libre
disposición que decide la pareja, por tradición, siempre lo acaba cogiendo la
mujer. Ahora, si es igual e intransferible no hay ninguna diferencia a la hora
de contratar a un hombre o una mujer en términos de rentabilidad económica. Con
lo cual, nos ayudaría, por lo menos, a acabar con la discriminación tanto en la
promoción como en la contratación.
Pregunta:
Con la legislación actual, ¿están equiparados los derechos entre padres y
madres en cuanto a la crianza de los hijos?
La crianza
está planteada en términos en los que se encarga ella. Aparte de los cambios
legislativos necesarios a mí me alucina la poca sensibilidad que tienen los
sindicatos en este tema. Es increíble ver que en aquellas empresas, sobre todo
en las que hay mayoritariamente mujeres, se plantee el tema de las guarderías
en la empresa, pero no se haga en la industria naval, en la construcción o
aeronáutica… ¿es que esa gente no tiene hijos con los que tienen un problema de
dónde dejarlos cuando están trabajando? Es decir, hay toda una serie de medidas
que se podrían ir encaminando a que esas diferencias que sobrecargan a la mujer
y que suponen obviamente un privilegio para los hombres desaparecieran. Más
allá de eso, hay una parte muy interesante que es hacer ver a los hombres lo
que se pierden al estar ausentes de la crianza. Yo cuando pienso en mi padre,
que fue padre de 8 hijos, y que cuando yo me levantaba normalmente se había ido
a trabajar y cuando me acostaba, muchas veces, no había vuelto… La verdad es
que lo pienso y no me compensaría tener un hijo para cargar con toda la carga
que supone y no disfrutar de nada de lo que tiene que ver con verle crecer y estar
a su lado.
Entrevista
por Laura Murillo Rubio
24
noviembre 2014
No machismo violento: Video "Abofetéala! para educación igualdad, paz de género
Para educación No violencia machista
El siguiente vídeo ayuda a educar en la No violencia machista.
Se produjo en Italia. Se nota que se ha avanzado en ese país en unos niños firmes en el concepto de no violencia hacia las mujeres.
Lo recomiendo para la educación en No violencia de género contra la mujer y una Nueva Masculinidad.
Se produjo en Italia. Se nota que se ha avanzado en ese país en unos niños firmes en el concepto de no violencia hacia las mujeres.
Lo recomiendo para la educación en No violencia de género contra la mujer y una Nueva Masculinidad.
¡Feliz Día de los padres! Campaña del padre igualitario.
¡Feliz Día de los padres!
Tenemos una campaña a favor de los padres igualitarios.
Veamos parte de ella:
Tenemos una campaña a favor de los padres igualitarios.
Veamos parte de ella:
Caracterísricas de un "hombre por la igualdad" con la mujer, Susi Pola escribe
29 Noviembre 2011, 10:25 AM
Un millón de firmas masculinas
Escrito por: Susi Pola (susipola@gmail.com)
El reducido grupo de periodistas y comunicadores sociales que decidió recoger un millar de firmas masculinas, logró multiplicar la acción en todo el país y tener el beneplácito del pueblo que rechaza la violencia contra las mujeres. El viernes pasado, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, fue el arranque de una campaña que busca dignificar la humanidad de los dominicanos.
Los primeros grupos de hombres contra la violencia hecha a la mujer, llamados movimiento de hombres por la igualdad, surgieron a principios de los años 70 en los países nórdicos y eran profeministas. En España, a mediados de los años ochenta, se crearon en Valencia y en Sevilla, para trabajar contra la discriminación estructural generada por la sociedad patriarcal. De acuerdo a estos grupos, un hombre por la igualdad, es aquel que:
• Se acepta a sí mismo como producto de su tiempo y cultura.
• Inicia un camino personal de búsqueda y replanteamiento de sus valores, conductas y pensamientos.
• Tiene una actitud de cambio en sus relaciones con las mujeres.
• Apoya las justas reivindicaciones de las mujeres contra el sexismo.
• Aprende a verse como un ser sensible, afectivo y vulnerable.
• Intenta superar su tradicional aislamiento emocional.
• Iniciado un proceso de replanteamiento de la relación con sus hijos e hijas.
• Intenta superar el miedo y el rechazo ante situaciones de cercanía y complicidad con otros hombres.
• Avanza en un proceso de renovación de su sexualidad, intentando vivirla de forma más natural y plena, sin los determinantes que el modelo tradicional masculino le ha impuesto.
• Cambiar su actitud hacia la homosexualidad, reconociendo que las personas homosexuales sufren una situación de discriminación que ha de ser combatida activamente.
• Adopta una actitud de tolerancia cero hacia la violencia de género que ejercen los hombres sobre las mujeres.
• Comprende que “el silencio los hace cómplices”.
• Es un hombre con un proyecto de cambio personal y trata de llevarlo a la práctica, replanteando una gran parte de sus posiciones, actitudes y conductas, determinadas por su proceso de socialización sexista y patriarcal.
• Su objetivo es construir una sociedad en igualdad en la que se haya conseguido superar los roles de género y, para ello, entiende que primero ha de cambiar él.
El que llene algunos o todos los requisitos enunciados, que se una firmando en lugares públicos, en locales de empresas, comercios, clubes sociales y deportivos, en los ayuntamientos y en instituciones públicas y privadas que se han unido a esta campaña por la no violencia.
Un millón de firmas masculinas
Escrito por: Susi Pola (susipola@gmail.com)
El reducido grupo de periodistas y comunicadores sociales que decidió recoger un millar de firmas masculinas, logró multiplicar la acción en todo el país y tener el beneplácito del pueblo que rechaza la violencia contra las mujeres. El viernes pasado, Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, fue el arranque de una campaña que busca dignificar la humanidad de los dominicanos.
Los primeros grupos de hombres contra la violencia hecha a la mujer, llamados movimiento de hombres por la igualdad, surgieron a principios de los años 70 en los países nórdicos y eran profeministas. En España, a mediados de los años ochenta, se crearon en Valencia y en Sevilla, para trabajar contra la discriminación estructural generada por la sociedad patriarcal. De acuerdo a estos grupos, un hombre por la igualdad, es aquel que:
• Se acepta a sí mismo como producto de su tiempo y cultura.
• Inicia un camino personal de búsqueda y replanteamiento de sus valores, conductas y pensamientos.
• Tiene una actitud de cambio en sus relaciones con las mujeres.
• Apoya las justas reivindicaciones de las mujeres contra el sexismo.
• Aprende a verse como un ser sensible, afectivo y vulnerable.
• Intenta superar su tradicional aislamiento emocional.
• Iniciado un proceso de replanteamiento de la relación con sus hijos e hijas.
• Intenta superar el miedo y el rechazo ante situaciones de cercanía y complicidad con otros hombres.
• Avanza en un proceso de renovación de su sexualidad, intentando vivirla de forma más natural y plena, sin los determinantes que el modelo tradicional masculino le ha impuesto.
• Cambiar su actitud hacia la homosexualidad, reconociendo que las personas homosexuales sufren una situación de discriminación que ha de ser combatida activamente.
• Adopta una actitud de tolerancia cero hacia la violencia de género que ejercen los hombres sobre las mujeres.
• Comprende que “el silencio los hace cómplices”.
• Es un hombre con un proyecto de cambio personal y trata de llevarlo a la práctica, replanteando una gran parte de sus posiciones, actitudes y conductas, determinadas por su proceso de socialización sexista y patriarcal.
• Su objetivo es construir una sociedad en igualdad en la que se haya conseguido superar los roles de género y, para ello, entiende que primero ha de cambiar él.
El que llene algunos o todos los requisitos enunciados, que se una firmando en lugares públicos, en locales de empresas, comercios, clubes sociales y deportivos, en los ayuntamientos y en instituciones públicas y privadas que se han unido a esta campaña por la no violencia.
¡Feliz Día de los padres!
El agradecimiento, para mí, es clave para la “resiliencia”, que es la capacidad de recuperación con entereza, del estrés, de las dificultades, de los traumas, y en general, de todo distrés o sufrimiento psicológico.
Creo y siento, a menudo, el agradecimiento. Y siento que es una gran cualidad que sana y une a la humanidad.
Solía ser una niña mansa, quieta.... El padre de mi padrastro (abuelo Papá Tito), allá en Guayubín, provincia Monte Cristi, para el 1961, bajo una ancha mata de tamarindo, sentada en sus piernas, en una mecedora, o yo sola en un banquito, me decía Papá Tito, con afecto, abrazándome, poniéndome en sus piernas largos ratos: ”¡Mi niña, mi mierdita de cotorra!”, así usaba la imagen de comparar la” mierda de la cotorra” con mi personalidad, que en ese entonces era acentuadamente tranquila.
La “mierda de cotorra”, dice la gente, que no hiede, ni huele. En palabras de Anthony de Mello, la “mierda de cotorra”, es entonces: tranquila y confiada como una flor, y mansa como las palomas. (Anthony de Mello, 2000, Una Llamada al amor: Consciencia. Libertad y felicidad, editora Sal Terrae, España). La quietud emocional, la mansedumbre y el afecto de un abuelo son recuerdos que traigo a mi memoria en conmemoración al Día de los Padres.
¿De dónde viene la gratitud, el agradecimiento como un rasgo de la personalidad como tendencia? En otro escrito ya lo veremos. Pero en este artículo expreso agradecimiento a los padres, agradezco infinitamente esa característica humana del reconocimiento a lo bueno de lo que se ha recibido, y agradezco a las condiciones sociales que la hacen posible, como son la bondad social y consecuente, y una socialización sin comparaciones. Pues la bondad y la abundancia de la cooperación permiten balancear y destacar lo bueno en las personas con las que nos relacionamos.
En la ciudad de Santiago de los Caballeros, en RD, para el 2004, en un encuentro educativo patrocinado por el Centro de Estudio de Género del INTEC, Santo Domingo, en la empresa Interamericana, de la zona franca, en una capacitación metodológica para trabajar para una cultura de paz; desmontando de la cultura de género en la parte de la discriminación y de la violencia, yo destacaba los aportes de hombres meritorios que han aportado a la causa de la participación plena de las mujeres en la sociedad. Y alguien me hacía la observación: de que si yo estaba mostrando el cómo se debe trabajar en un taller socio-educativo por una Nueva Masculinidad.
La verdad es que los movimientos alternativos, revolucionarios, democráticos,…, debemos contener con coherencia y persistencia los rasgos diferentes de las actitudes y prácticas que negamos. La democracia partidaria de género cuenta con hombres “matrísticos”, que haciéndose un balance de su accionar, ganan en ellos, las prácticas de la cooperación, y de la justicia, para una sociedad de hombres y mujeres que aprendamos a relacionarnos sin dominaciones.
Lograr la paz, el respeto, la dignidad, la libertad, como metas para lograr la ciudadanía plena de las mujeres, implica el esfuerzo de cultivar esas cualidades en las mujeres y en los hombres que militamos por la democracia paritaria de género.
Mientras más congruentes, más tenaces, y agudos seamos en la democracia, en la cotidianidad y en nuestras prácticas políticas, más impacto tendremos para cambiar esa violencia que se da aún entre los humanos, por razones de diferencias por la biología de los sexos.
Pues como decía en un comentario al artículo anterior, el compañero Natanael Disla, estudiante actual de la maestría de Género y Desarrollo del INTEC, el género es una construcción que refiere a hombres y mujeres, y los trabajos de desmontar la cultura de violencia entre hombres y mujeres, nos competen a ambos, y las herramientas para superar esta cultura deben ser desarrolladas en programas para mujeres y para hombres, según necesidades y dificultades de cada grupo.
Finalmente, ¡Feliz Día de los Padres a los padres de la República Dominicana!:
• En honor a los aportes de los hombres en la parte que ha permitido la sobrevivencia de la humanidad toda.
• Por el reconocimiento y agradecimiento a los hombres que nos han dado soporte para que una parte de las mujeres podamos volar y trascender.
• Amor a los padres, esposos, vecinos, y compañeros de luchas, de foros, redes, partidos, juntas de vecinas/os, ONG, de Estado… “matrísticos” y democráticos participativos, con los que juntos nos esforzamos por la equidad social y de género.
____
Nota: Hombres “matrísticos” es un concepto del médico chileno y biólogo meritorio de la Universidad de Harvard, Humberto Maturana, y refiere a la cooperación y a la ternura en el relacionamiento. (http://revolucionmatriarcal.blogspot.com/2010/03/humberto-maturana-y-lo-matristico.html) (Diálogo publicado por la revista Uno Mismo en su Nº 20.)
La autora es Trabajadora Social, y ciudadana.
Ver también en: http://www.elmunicipio.com.do/contentsreflex.aspx?key=391
Creo y siento, a menudo, el agradecimiento. Y siento que es una gran cualidad que sana y une a la humanidad.
Solía ser una niña mansa, quieta.... El padre de mi padrastro (abuelo Papá Tito), allá en Guayubín, provincia Monte Cristi, para el 1961, bajo una ancha mata de tamarindo, sentada en sus piernas, en una mecedora, o yo sola en un banquito, me decía Papá Tito, con afecto, abrazándome, poniéndome en sus piernas largos ratos: ”¡Mi niña, mi mierdita de cotorra!”, así usaba la imagen de comparar la” mierda de la cotorra” con mi personalidad, que en ese entonces era acentuadamente tranquila.
La “mierda de cotorra”, dice la gente, que no hiede, ni huele. En palabras de Anthony de Mello, la “mierda de cotorra”, es entonces: tranquila y confiada como una flor, y mansa como las palomas. (Anthony de Mello, 2000, Una Llamada al amor: Consciencia. Libertad y felicidad, editora Sal Terrae, España). La quietud emocional, la mansedumbre y el afecto de un abuelo son recuerdos que traigo a mi memoria en conmemoración al Día de los Padres.
¿De dónde viene la gratitud, el agradecimiento como un rasgo de la personalidad como tendencia? En otro escrito ya lo veremos. Pero en este artículo expreso agradecimiento a los padres, agradezco infinitamente esa característica humana del reconocimiento a lo bueno de lo que se ha recibido, y agradezco a las condiciones sociales que la hacen posible, como son la bondad social y consecuente, y una socialización sin comparaciones. Pues la bondad y la abundancia de la cooperación permiten balancear y destacar lo bueno en las personas con las que nos relacionamos.
En la ciudad de Santiago de los Caballeros, en RD, para el 2004, en un encuentro educativo patrocinado por el Centro de Estudio de Género del INTEC, Santo Domingo, en la empresa Interamericana, de la zona franca, en una capacitación metodológica para trabajar para una cultura de paz; desmontando de la cultura de género en la parte de la discriminación y de la violencia, yo destacaba los aportes de hombres meritorios que han aportado a la causa de la participación plena de las mujeres en la sociedad. Y alguien me hacía la observación: de que si yo estaba mostrando el cómo se debe trabajar en un taller socio-educativo por una Nueva Masculinidad.
La verdad es que los movimientos alternativos, revolucionarios, democráticos,…, debemos contener con coherencia y persistencia los rasgos diferentes de las actitudes y prácticas que negamos. La democracia partidaria de género cuenta con hombres “matrísticos”, que haciéndose un balance de su accionar, ganan en ellos, las prácticas de la cooperación, y de la justicia, para una sociedad de hombres y mujeres que aprendamos a relacionarnos sin dominaciones.
Lograr la paz, el respeto, la dignidad, la libertad, como metas para lograr la ciudadanía plena de las mujeres, implica el esfuerzo de cultivar esas cualidades en las mujeres y en los hombres que militamos por la democracia paritaria de género.
Mientras más congruentes, más tenaces, y agudos seamos en la democracia, en la cotidianidad y en nuestras prácticas políticas, más impacto tendremos para cambiar esa violencia que se da aún entre los humanos, por razones de diferencias por la biología de los sexos.
Pues como decía en un comentario al artículo anterior, el compañero Natanael Disla, estudiante actual de la maestría de Género y Desarrollo del INTEC, el género es una construcción que refiere a hombres y mujeres, y los trabajos de desmontar la cultura de violencia entre hombres y mujeres, nos competen a ambos, y las herramientas para superar esta cultura deben ser desarrolladas en programas para mujeres y para hombres, según necesidades y dificultades de cada grupo.
Finalmente, ¡Feliz Día de los Padres a los padres de la República Dominicana!:
• En honor a los aportes de los hombres en la parte que ha permitido la sobrevivencia de la humanidad toda.
• Por el reconocimiento y agradecimiento a los hombres que nos han dado soporte para que una parte de las mujeres podamos volar y trascender.
• Amor a los padres, esposos, vecinos, y compañeros de luchas, de foros, redes, partidos, juntas de vecinas/os, ONG, de Estado… “matrísticos” y democráticos participativos, con los que juntos nos esforzamos por la equidad social y de género.
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Nota: Hombres “matrísticos” es un concepto del médico chileno y biólogo meritorio de la Universidad de Harvard, Humberto Maturana, y refiere a la cooperación y a la ternura en el relacionamiento. (http://revolucionmatriarcal.blogspot.com/2010/03/humberto-maturana-y-lo-matristico.html) (Diálogo publicado por la revista Uno Mismo en su Nº 20.)
La autora es Trabajadora Social, y ciudadana.
Ver también en: http://www.elmunicipio.com.do/contentsreflex.aspx?key=391
Feminicidios y el Contrato Sexual del patriarcado
Durante la Semana de Acción Mundial (SAM) del 2 al 8 de mayo, recién pasada en este año 2011, en que se movilizaron unos 100 países por la educación, el 5 mayo, la filósofa española Rosa Cobo dio una conferencia en la Paz, Bolivia, titulada: Democracia, Patriarcado, y Desafíos Políticos, en el marco de la campaña Educación No Sexista y Antidiscriminatoria. Tenía en frente estamentos del Estado y de partidos políticos bolivianos.
En este texto ella nos habla de la crisis de dos contratos: la crisis del Contrato Sexual del Patriarcado y la crisis del Contrato Social del Estado de Bienestar.
La crisis del Estado de Bienestar, o el keynesianismo, como se le viene llamando, se viene sintiendo en quiebra desde los años 80 en casi todos los países del mundo. Es más, en países como el nuestro, ni se llegó a instalar un Estado de Bienestar, propio de un capitalismo socialdemócrata consecuente, en materia de seguridad social.
Con la crisis de las burbujas financieras que han afectado a Estados Unidos y a otros países (España, Grecia, etc.), con los recortes al gasto social, y al empleo, que vienen teniendo estos países en la actualidad, es que por allá sienten que el Contrato Social del Estado de Bienestar está fallando. Rosa Cobo es española, y por eso, para ella es este un momento de gran crisis. Como decía Rosario Espinal en un artículo pasado, el neoliberalismo o Consenso de Washington, aquí, en USA y en Europa, está “vivito y coleando”.
En cuanto al Contrato Sexual del Patriarcado, en su conferencia, la filósofa española Cobo, echa una mirada tipo diagnóstico, de la situación de las mujeres a nivel mundial, y ubica a partir del siglo XX un momento de ruptura, en el que se hace “papillas, trizas” este contrato sexual del patriarcado. Se trata de crisis que afectan las estructuras sociales, económicas, y a la cultura, la política, de dominación a las mujeres. Pues el fundamento del hombre como proveedor universal y sostenedor de la familia ya no se realiza.
En palabras de Rosa Cobo este Contrato Sexual y Social de subordinación de la mujer está siendo rechazado por una gran parte de las mujeres, o en lo personal, o como ciudadanas políticas solidarias, porque los hombres que se apegan al patriarcado significativamente: “…no satisfacen […] el ideal de vida familiar, […] no satisfacen tampoco los ideales de paternidad, porque no tienen una concepción paritaria e igualitaria dentro de la vida familiar, porque deciden que no les concierne el trabajo gratuito [quehaceres domésticos no remunerados, la triplicación de la jornada de trabajo de las mujeres, sin pensiones, bajos salarios, poca seguridad social, etcétera, (nota de Mildred Dolores Mata)] y lo cierto es que por primera vez en la historia, …las mujeres nos hemos cansado, y ese cansancio lo hemos podido traducir en fenómenos sociales y este fenómeno social es la crisis de este contrato…” (Ibíd.).
Dice la señora Rosa Cobo que una cultura de dominación se resquebraja cuando ya hay una parte de sus componentes en el grupo dominado que no acepta, ni colabora, ni le da legitimidad a ese sistema, y a su Contrato. Y por igual, dentro del grupo dominador; si ya se expresan fisuras y estratificaciones en las posiciones: el contrato, pues, “se está yendo a pique”. Como puede colegirse, esto no es un problema personal: hombres y mujeres hemos colaborado en que este sistema se instale y se recicle, y en ambos grupos, parte de sus componentes, nos estamos resintiendo, y no le estamos dando legitimidad, y estamos trabajando, aunque sea de a poco, para su transformación.
En República Dominicana, hay muchas interrogantes, hipótesis, del porqué no bajan los feminicidios, y el porqué, a veces, éstos se incrementan. Llamamos feminicidios a las muertes de mujeres por razones culturales de género, por ese Contrato Sexual Patriarcal, por la creencia de que las mujeres no pueden salir del dominio de un hombre que se cree su dueño.
Y la respuesta de una parte de los hombres ante nuestro rechazo al machismo exagerado es de más violencia y a veces muerte. Más violencia que se añade a la idea de que somos inferiores, la cual es el punto de partida ideológico duro, y el mito fundamental que ha sostenido al patriarcado. Hablamos de que en la República Dominicana más de doscientos mujeres mueren cada año por este concepto. Se dice que los que producen estas muertes está entre el 20% de los hombres que tienen ese problema de machismo exagerado y violento, de adhesión fuerte a la socialización del patriarcado con sus roles estereotipados, la dominación como forma de autoafirmación, y una dificultad de manejo adecuado de la ira y de las frustraciones.
Se vienen conformando organizaciones desde los hombres, de lucha por un cambio, se están cuestionado las definiciones, las actitudes y prácticas con que las elites y jerarquías que hasta ahora han hegemonizado el mundo, les vienen socializando y enculturizando. Muchos están rechazando lo que de ellos ha querido el Patriarcado en su versión ruda. Pero parte de estos hombres preguntan: ¿Cómo cambiar? Cognitivamente, a nivel de valores y actitudes, rechazan el patriarcado, pero necesitan herramientas de modificación de conductas.
A final de julio, el último domingo, este próximo treinta y uno (31), es el Día de los Padres. Y es hora de destacar,…las actitudes de hombres que han rechazado de plano algunas facetas del patriarcado, cuyas vidas, y cuyas prácticas tienen contenidos de solidaridad, de cambio, y se enmarcan en el pro feminismo, aún sin éstos saber de esas teorías.
Para el 31 de julio: Día de los Padres, es un buen momento para regalar a los padres dominicanos con dificultades de relacionamiento, y de autoestima: regalos de voluntad, de decisión y de recursos para definir y desarrollar programas de modificación de conductas. Es un reto para todas las personas que trabajamos estos temas. En la cultura del machismo patriarcal nos hemos hecho mucho daño: ¡vamos a repararlos, con políticas de género inclusivas, para cambiar el machismo y la violencia, y la subordinación de las mujeres!
Bibliografía: http://tinyurl.com/6fc4pwr
La autora es Trabajadora Social, y ciudadana.
En este texto ella nos habla de la crisis de dos contratos: la crisis del Contrato Sexual del Patriarcado y la crisis del Contrato Social del Estado de Bienestar.
La crisis del Estado de Bienestar, o el keynesianismo, como se le viene llamando, se viene sintiendo en quiebra desde los años 80 en casi todos los países del mundo. Es más, en países como el nuestro, ni se llegó a instalar un Estado de Bienestar, propio de un capitalismo socialdemócrata consecuente, en materia de seguridad social.
Con la crisis de las burbujas financieras que han afectado a Estados Unidos y a otros países (España, Grecia, etc.), con los recortes al gasto social, y al empleo, que vienen teniendo estos países en la actualidad, es que por allá sienten que el Contrato Social del Estado de Bienestar está fallando. Rosa Cobo es española, y por eso, para ella es este un momento de gran crisis. Como decía Rosario Espinal en un artículo pasado, el neoliberalismo o Consenso de Washington, aquí, en USA y en Europa, está “vivito y coleando”.
En cuanto al Contrato Sexual del Patriarcado, en su conferencia, la filósofa española Cobo, echa una mirada tipo diagnóstico, de la situación de las mujeres a nivel mundial, y ubica a partir del siglo XX un momento de ruptura, en el que se hace “papillas, trizas” este contrato sexual del patriarcado. Se trata de crisis que afectan las estructuras sociales, económicas, y a la cultura, la política, de dominación a las mujeres. Pues el fundamento del hombre como proveedor universal y sostenedor de la familia ya no se realiza.
En palabras de Rosa Cobo este Contrato Sexual y Social de subordinación de la mujer está siendo rechazado por una gran parte de las mujeres, o en lo personal, o como ciudadanas políticas solidarias, porque los hombres que se apegan al patriarcado significativamente: “…no satisfacen […] el ideal de vida familiar, […] no satisfacen tampoco los ideales de paternidad, porque no tienen una concepción paritaria e igualitaria dentro de la vida familiar, porque deciden que no les concierne el trabajo gratuito [quehaceres domésticos no remunerados, la triplicación de la jornada de trabajo de las mujeres, sin pensiones, bajos salarios, poca seguridad social, etcétera, (nota de Mildred Dolores Mata)] y lo cierto es que por primera vez en la historia, …las mujeres nos hemos cansado, y ese cansancio lo hemos podido traducir en fenómenos sociales y este fenómeno social es la crisis de este contrato…” (Ibíd.).
Dice la señora Rosa Cobo que una cultura de dominación se resquebraja cuando ya hay una parte de sus componentes en el grupo dominado que no acepta, ni colabora, ni le da legitimidad a ese sistema, y a su Contrato. Y por igual, dentro del grupo dominador; si ya se expresan fisuras y estratificaciones en las posiciones: el contrato, pues, “se está yendo a pique”. Como puede colegirse, esto no es un problema personal: hombres y mujeres hemos colaborado en que este sistema se instale y se recicle, y en ambos grupos, parte de sus componentes, nos estamos resintiendo, y no le estamos dando legitimidad, y estamos trabajando, aunque sea de a poco, para su transformación.
En República Dominicana, hay muchas interrogantes, hipótesis, del porqué no bajan los feminicidios, y el porqué, a veces, éstos se incrementan. Llamamos feminicidios a las muertes de mujeres por razones culturales de género, por ese Contrato Sexual Patriarcal, por la creencia de que las mujeres no pueden salir del dominio de un hombre que se cree su dueño.
Y la respuesta de una parte de los hombres ante nuestro rechazo al machismo exagerado es de más violencia y a veces muerte. Más violencia que se añade a la idea de que somos inferiores, la cual es el punto de partida ideológico duro, y el mito fundamental que ha sostenido al patriarcado. Hablamos de que en la República Dominicana más de doscientos mujeres mueren cada año por este concepto. Se dice que los que producen estas muertes está entre el 20% de los hombres que tienen ese problema de machismo exagerado y violento, de adhesión fuerte a la socialización del patriarcado con sus roles estereotipados, la dominación como forma de autoafirmación, y una dificultad de manejo adecuado de la ira y de las frustraciones.
Se vienen conformando organizaciones desde los hombres, de lucha por un cambio, se están cuestionado las definiciones, las actitudes y prácticas con que las elites y jerarquías que hasta ahora han hegemonizado el mundo, les vienen socializando y enculturizando. Muchos están rechazando lo que de ellos ha querido el Patriarcado en su versión ruda. Pero parte de estos hombres preguntan: ¿Cómo cambiar? Cognitivamente, a nivel de valores y actitudes, rechazan el patriarcado, pero necesitan herramientas de modificación de conductas.
A final de julio, el último domingo, este próximo treinta y uno (31), es el Día de los Padres. Y es hora de destacar,…las actitudes de hombres que han rechazado de plano algunas facetas del patriarcado, cuyas vidas, y cuyas prácticas tienen contenidos de solidaridad, de cambio, y se enmarcan en el pro feminismo, aún sin éstos saber de esas teorías.
Para el 31 de julio: Día de los Padres, es un buen momento para regalar a los padres dominicanos con dificultades de relacionamiento, y de autoestima: regalos de voluntad, de decisión y de recursos para definir y desarrollar programas de modificación de conductas. Es un reto para todas las personas que trabajamos estos temas. En la cultura del machismo patriarcal nos hemos hecho mucho daño: ¡vamos a repararlos, con políticas de género inclusivas, para cambiar el machismo y la violencia, y la subordinación de las mujeres!
Bibliografía: http://tinyurl.com/6fc4pwr
La autora es Trabajadora Social, y ciudadana.
Hombres democráticos en la vida de Salomé Ureña en el siglo XIX
En este siglo XXI, continuamente, escucho compañeros con esfuerzos de militancia democrática en el ámbito de los partidos políticos; expresando que no están de acuerdo con las cuotas como política pública transitoria de Acción Afirmativa o de Discriminación Positiva para impulsar una igualdad efectiva entre mujeres y hombres en todos los espacios de la vida: sociales, económicos y políticos.
Y de manera perpleja, no veo entonces, otros tipos de lineamientos programáticos ni de desvelos dentro de los partidos ni en el Estado para hacer cumplir uno de los requisitos esenciales de la democracia: la representatividad de las personas y todos los sectores que conforman la sociedad.
Y en momentos como esos, y en debates que aún no dejan de sorprenderme, me llegan a la memoria hombres como John Stuart Mill, en Inglaterra, y Don Nicolás Ureña de Mendoza, en República Dominicana, ambos, hombres del siglo XIX.
John Stuart Mill fue el primero, que en el 1866, propuso ante la Cámara de los Lords (Parlamento inglés) el que las mujeres tuvieran el derecho a votar, también escribió y luchó por los derechos de las mujeres junto a su compañera feminista Harriet Taylor. http://acariciando.blogspot.com/2007/09/john-stuart-mill-y-harriet-taylor-mill.html
Cuando Stuart Mill hizo su propuesta de que las mujeres votaran, todos los hombres presentes en el Parlamento inglés, decidieron en contra de que las mujeres pudiesen votar, y sólo él votó solitariamente por el sufragio femenino: “Su defensa del sufragio femenino en los debates sobre el Programa de Reformas de 1867 llevó a la formación del movimiento sufragista”. (http://www.historiasiglo20.org/sufragismo/biogra.htm)
Para ese año, 1866, ya la dominicana Salomé Ureña tenía 16 años, pues nació un 21 de octubre del año 1850. En nuestros terruños antillanos, ya había hombres parecidos a John Stuart Mill, a los que les molestaba la exclusión de las mujeres en el accionar humano público. Tales son los casos de Nicolás Ureña de Mendoza, el padre de Salomé Ureña, y sus restantes profesores, Eugenio María de Hostos, Francisco Henríquez y Carvajal, y Federico Henríquez y Carvajal: hombres del siglo XIX con áreas donde militaron efectivamente en la sensibilidad de género democrática hacia la mujer en la educación.
Todos colaboraron con pasión en la formación de Salomé Ureña para que la capacitación de ella fuese integral, y posibilitaron en ella un nivel de acreditación universitario. Colaboraron con ella en el primer esfuerzo de integrar a las mujeres dominicanas a la educación superior, formando maestras normales. Este Instituto de Señoritas se inició en Santo Domingo, en el año 1881, abriéndose así las puertas de la enseñanza técnica superior para éstas, no obstante ya haberse fundado doscientos cuarenta y dos (242) años antes, en el país, en el 1538, la primera universidad del “Nuevo Mundo” sin estudiantes mujeres.
El padre y la madre de Salomé pudieron sentir empatía con su hija, y tanto la amaron en igualdad, que no aceptaron la misoginia de su época. Lo cual permitió a la señora Silveria R. de Rodríguez Demorizi, una de las biógrafas de Salomé, afirmar que: “Don Nicolás Ureña de Mendoza y Doña Gregoria Díaz de León estimularon el estudio en la niña precoz, que se convertiría, más tarde, en una de las poetisas más grande de América.” (http://www.suncaribbean.net/rd_laisla_salome_urena.html).
El padre de Salomé, era profesional, abogado, un hombre brillante, pero sobretodo, un hombre sensible y de mentalidad de abundancia para compartir los panes del conocimiento, esforzándose por la superación de su hija, pues a las mujeres sólo se le permitía el nivel educativo básico. Y con su inusual trabajo, para la época, de empoderar a su hija, logró que ella trascendiera a un accionar colectivo y pionero. Este pensamiento y esta práctica, las expresó Salomé Ureña en el poema que leyó en abril de 1887, en la graduación de las primeras seis maestras graduadas del Instituto, cuando valorando a estas maestras, y exaltando a la mujer, decía:
“Mi ofrenda a la patria
…
Digna de ti es la prenda
que mi esfuerzo vivísimo corona
y que traigo a tus aras en ofrenda:
¡el don acepta que mi amor te abona!
Que si cierto es cual puro
mi entusiasta creer en esas glorias
que siempre, que siempre, con placer te auguro;
si no mienten victorias
la voz que en mi interior se inspira y canta,
los sueños que en mi espíritu se elevan,
ellas al porvenir que se adelante
de ciencia y de virtud gérmenes llevan.”
(Santos Hernández, Roberto. 2001. La educación desde el Antiguo Oriente al Plan Decenal en República Dominicana. República Dominicana, Página 112).
Salomé, y su espíritu que trascendió al mundo de la inmanencia doméstico, y a los límites de su época, es el fruto de su madre, de su tía, pero también de hombres inclusivos y sensibles para con los derechos de esta mujer. Su padre y su madre no la limitaron, sino que le prepararon colchoncitos, y alas, para que su espíritu volara, se desplegara, y diera frutos, aún hoy a emular, a los cuales, además, nos obliga la ley 176-07, con su principio de equidad de género, y otras directrices más específicas, en torno a la equidad de género entre mujeres y hombres, en la vida municipal..
Nicolás y Gregoria, fueron diferentes a muchos progenitores, cónyuges, autoridades de la época, y aún de esta época, que no ponían, ni ponen, a estudiar a las hijas, ni apoyan a las mujeres con determinación en sus estudios, y ejercicio ciudadano, para que no aprendan a leer y a escribir, pues temían que escribieran cartas para enamorarse. O sencillamente, no aportamos esfuerzos significativos para la superación de la exclusión de la mujer, sea por comodidad, por rutina, por conveniencia, por ceguera, o por falta de coherencia.
Conviene decir, que para esa época, el Instituto de Señoritas, luego llamado, Salomé Ureña, y la escuela normal de varones que presidía Hostos recibieron en determinados momentos, el apoyo del Ayuntamiento de Santo Domingo; municipalistas demócratas, autoridades municipales, sociedad civil toda, avancemos en esta materia: la participación plena de las mujeres en el poder, en el conocimiento, en la libertad y en el bienestar, consignados en la ley 176-07, espera por nuestro accionar consecuente con políticas específicas, resoluciones, estructuras, programas y presupuestos.
Aparece también, acá:
http://www.elmunicipio.com.do/contentsreflex.aspx?key=269
Y de manera perpleja, no veo entonces, otros tipos de lineamientos programáticos ni de desvelos dentro de los partidos ni en el Estado para hacer cumplir uno de los requisitos esenciales de la democracia: la representatividad de las personas y todos los sectores que conforman la sociedad.
Y en momentos como esos, y en debates que aún no dejan de sorprenderme, me llegan a la memoria hombres como John Stuart Mill, en Inglaterra, y Don Nicolás Ureña de Mendoza, en República Dominicana, ambos, hombres del siglo XIX.
John Stuart Mill fue el primero, que en el 1866, propuso ante la Cámara de los Lords (Parlamento inglés) el que las mujeres tuvieran el derecho a votar, también escribió y luchó por los derechos de las mujeres junto a su compañera feminista Harriet Taylor. http://acariciando.blogspot.com/2007/09/john-stuart-mill-y-harriet-taylor-mill.html
Cuando Stuart Mill hizo su propuesta de que las mujeres votaran, todos los hombres presentes en el Parlamento inglés, decidieron en contra de que las mujeres pudiesen votar, y sólo él votó solitariamente por el sufragio femenino: “Su defensa del sufragio femenino en los debates sobre el Programa de Reformas de 1867 llevó a la formación del movimiento sufragista”. (http://www.historiasiglo20.org/sufragismo/biogra.htm)
Para ese año, 1866, ya la dominicana Salomé Ureña tenía 16 años, pues nació un 21 de octubre del año 1850. En nuestros terruños antillanos, ya había hombres parecidos a John Stuart Mill, a los que les molestaba la exclusión de las mujeres en el accionar humano público. Tales son los casos de Nicolás Ureña de Mendoza, el padre de Salomé Ureña, y sus restantes profesores, Eugenio María de Hostos, Francisco Henríquez y Carvajal, y Federico Henríquez y Carvajal: hombres del siglo XIX con áreas donde militaron efectivamente en la sensibilidad de género democrática hacia la mujer en la educación.
Todos colaboraron con pasión en la formación de Salomé Ureña para que la capacitación de ella fuese integral, y posibilitaron en ella un nivel de acreditación universitario. Colaboraron con ella en el primer esfuerzo de integrar a las mujeres dominicanas a la educación superior, formando maestras normales. Este Instituto de Señoritas se inició en Santo Domingo, en el año 1881, abriéndose así las puertas de la enseñanza técnica superior para éstas, no obstante ya haberse fundado doscientos cuarenta y dos (242) años antes, en el país, en el 1538, la primera universidad del “Nuevo Mundo” sin estudiantes mujeres.
El padre y la madre de Salomé pudieron sentir empatía con su hija, y tanto la amaron en igualdad, que no aceptaron la misoginia de su época. Lo cual permitió a la señora Silveria R. de Rodríguez Demorizi, una de las biógrafas de Salomé, afirmar que: “Don Nicolás Ureña de Mendoza y Doña Gregoria Díaz de León estimularon el estudio en la niña precoz, que se convertiría, más tarde, en una de las poetisas más grande de América.” (http://www.suncaribbean.net/rd_laisla_salome_urena.html).
El padre de Salomé, era profesional, abogado, un hombre brillante, pero sobretodo, un hombre sensible y de mentalidad de abundancia para compartir los panes del conocimiento, esforzándose por la superación de su hija, pues a las mujeres sólo se le permitía el nivel educativo básico. Y con su inusual trabajo, para la época, de empoderar a su hija, logró que ella trascendiera a un accionar colectivo y pionero. Este pensamiento y esta práctica, las expresó Salomé Ureña en el poema que leyó en abril de 1887, en la graduación de las primeras seis maestras graduadas del Instituto, cuando valorando a estas maestras, y exaltando a la mujer, decía:
“Mi ofrenda a la patria
…
Digna de ti es la prenda
que mi esfuerzo vivísimo corona
y que traigo a tus aras en ofrenda:
¡el don acepta que mi amor te abona!
Que si cierto es cual puro
mi entusiasta creer en esas glorias
que siempre, que siempre, con placer te auguro;
si no mienten victorias
la voz que en mi interior se inspira y canta,
los sueños que en mi espíritu se elevan,
ellas al porvenir que se adelante
de ciencia y de virtud gérmenes llevan.”
(Santos Hernández, Roberto. 2001. La educación desde el Antiguo Oriente al Plan Decenal en República Dominicana. República Dominicana, Página 112).
Salomé, y su espíritu que trascendió al mundo de la inmanencia doméstico, y a los límites de su época, es el fruto de su madre, de su tía, pero también de hombres inclusivos y sensibles para con los derechos de esta mujer. Su padre y su madre no la limitaron, sino que le prepararon colchoncitos, y alas, para que su espíritu volara, se desplegara, y diera frutos, aún hoy a emular, a los cuales, además, nos obliga la ley 176-07, con su principio de equidad de género, y otras directrices más específicas, en torno a la equidad de género entre mujeres y hombres, en la vida municipal..
Nicolás y Gregoria, fueron diferentes a muchos progenitores, cónyuges, autoridades de la época, y aún de esta época, que no ponían, ni ponen, a estudiar a las hijas, ni apoyan a las mujeres con determinación en sus estudios, y ejercicio ciudadano, para que no aprendan a leer y a escribir, pues temían que escribieran cartas para enamorarse. O sencillamente, no aportamos esfuerzos significativos para la superación de la exclusión de la mujer, sea por comodidad, por rutina, por conveniencia, por ceguera, o por falta de coherencia.
Conviene decir, que para esa época, el Instituto de Señoritas, luego llamado, Salomé Ureña, y la escuela normal de varones que presidía Hostos recibieron en determinados momentos, el apoyo del Ayuntamiento de Santo Domingo; municipalistas demócratas, autoridades municipales, sociedad civil toda, avancemos en esta materia: la participación plena de las mujeres en el poder, en el conocimiento, en la libertad y en el bienestar, consignados en la ley 176-07, espera por nuestro accionar consecuente con políticas específicas, resoluciones, estructuras, programas y presupuestos.
Aparece también, acá:
http://www.elmunicipio.com.do/contentsreflex.aspx?key=269
La campaña del listón blanco, por Susi Pola
No tiene que ver con ningún partido, aunque la coincidencia se presente, y se refiere a la campaña que cada cada año convocan hombres que buscan un ejercico de la masculinidad más autentico, pacífico e igualitario, capaz de desmontar la cultura de la violencia, generada por los viejos patrones de dominio y autoritarismo.
La campaña tiene su historia y punto de partida el 25 de noviembre, Día Internacional de la Erradicación de la Violencia en Contra de la Mujer, prolongándose por una o dos semanas, y en algunos países, como Canadá, hasta diciembre 6, el día en que se conmemora la masacre de 1989 en contra de 14 mujeres en Montreal. Es internacional y en estos momentos se promueve como indefinida.
Es decir que, todos los hombres que sientan sensibilidad hacia el tema, por ser padres, hermanos, hijos de mujeres y que valoran la importancia de fundar una nueva cultura desde el respeto, la equidad y la no violencia, usan una cinta blanca como emblema de su compromiso y promesa personal de nunca cometer violencia en contra de la mujer y la niñez.
Estas acciones nacen, cuando a comienzos de junio de 1998, se llevó a cabo en Santiago de Chile un encuentro de grupos de hombres en reflexión, llamado "La equidad de género en América Latina y el Caribe: desafíos desde las identidades masculinas", convocado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), con el patrocinio de UNFPA, de la Fundación Mac Arthur y de la Fundación Ford, con la idea de reflexionar sobre los conceptos vigentes de masculinidad que empobrecen las vidas de los hombres y resultan opresivos para las mujeres, y para dar pasos teóricos y prácticos hacia un nuevo paradigma.
Al compartir algunas informaciones de la página de la ONU en el internet, espero conmover corazones masculinos dominicanos que se atrevan a usar una cinta blanca en su pecho como un catalizador para la discusión y para el cambio:
Hoy se sabe que han existido sociedades sin violencia o casi sin violencia y que los hombres no son naturalmente violentos. Estudios del siglo pasado encontraron que casi la mitad de las sociedades tribales investigadas prácticamente carecían de violencia en contra de la mujer, de los niños o entre los hombres. Más aún, hoy en día en muchos países, la mayoría de los hombres no son físicamente violentos.
La violencia es algo que algunos hombres aprenden, es el resultado de la manera en que los hombres asumen la expresión su masculinidad en sus relaciones con las mujeres, los niños y otros hombres: pensar en el poder como la habilidad para dominar y controlar a la gente y al mundo que les rodea. Esa forma de pensar hace que el uso de la violencia sea aceptable para muchos hombres.
La mayoría de los actos individuales de violencia son un patético intento por ejercer control sobre las mujeres, los niños y otros hombres, sin embargo y paradójicamente, la mayoría de los actos violentos por hombres son un signo de debilidad, inseguridad y falta de auto-estima combinada con una capacidad para la dominación física o verbal y con un sentimiento de superiorerioridad y control.
Entonces, a quienes se atrevan a mostrar su adhesión al desmonte de la cultura masculina violenta, les regalo la idea compartida: siempre será interesante contestar a la pregunta, Esa cinta, para qué?..La respuesta es la que refuerza el compromiso.
La campaña tiene su historia y punto de partida el 25 de noviembre, Día Internacional de la Erradicación de la Violencia en Contra de la Mujer, prolongándose por una o dos semanas, y en algunos países, como Canadá, hasta diciembre 6, el día en que se conmemora la masacre de 1989 en contra de 14 mujeres en Montreal. Es internacional y en estos momentos se promueve como indefinida.
Es decir que, todos los hombres que sientan sensibilidad hacia el tema, por ser padres, hermanos, hijos de mujeres y que valoran la importancia de fundar una nueva cultura desde el respeto, la equidad y la no violencia, usan una cinta blanca como emblema de su compromiso y promesa personal de nunca cometer violencia en contra de la mujer y la niñez.
Estas acciones nacen, cuando a comienzos de junio de 1998, se llevó a cabo en Santiago de Chile un encuentro de grupos de hombres en reflexión, llamado "La equidad de género en América Latina y el Caribe: desafíos desde las identidades masculinas", convocado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), con el patrocinio de UNFPA, de la Fundación Mac Arthur y de la Fundación Ford, con la idea de reflexionar sobre los conceptos vigentes de masculinidad que empobrecen las vidas de los hombres y resultan opresivos para las mujeres, y para dar pasos teóricos y prácticos hacia un nuevo paradigma.
Al compartir algunas informaciones de la página de la ONU en el internet, espero conmover corazones masculinos dominicanos que se atrevan a usar una cinta blanca en su pecho como un catalizador para la discusión y para el cambio:
Hoy se sabe que han existido sociedades sin violencia o casi sin violencia y que los hombres no son naturalmente violentos. Estudios del siglo pasado encontraron que casi la mitad de las sociedades tribales investigadas prácticamente carecían de violencia en contra de la mujer, de los niños o entre los hombres. Más aún, hoy en día en muchos países, la mayoría de los hombres no son físicamente violentos.
La violencia es algo que algunos hombres aprenden, es el resultado de la manera en que los hombres asumen la expresión su masculinidad en sus relaciones con las mujeres, los niños y otros hombres: pensar en el poder como la habilidad para dominar y controlar a la gente y al mundo que les rodea. Esa forma de pensar hace que el uso de la violencia sea aceptable para muchos hombres.
La mayoría de los actos individuales de violencia son un patético intento por ejercer control sobre las mujeres, los niños y otros hombres, sin embargo y paradójicamente, la mayoría de los actos violentos por hombres son un signo de debilidad, inseguridad y falta de auto-estima combinada con una capacidad para la dominación física o verbal y con un sentimiento de superiorerioridad y control.
Entonces, a quienes se atrevan a mostrar su adhesión al desmonte de la cultura masculina violenta, les regalo la idea compartida: siempre será interesante contestar a la pregunta, Esa cinta, para qué?..La respuesta es la que refuerza el compromiso.
La Masacre de Montrèal, por Susi Pola
El 6 de diciembre de 1986, catorce estudiantes de la Escuela Politécnica de la Universidad de Montrèal, fueron sistemáticamente asesinadas y trece estudiantes más, nueve mujeres y cuatro hombres, sufrieron heridas de mayor a menor gravedad.
El autor de la llamada Masacre de Montréal, fue un joven de 25 años, llamado Marc Lépine, quien luego de su macabra acción, se suicidó, dejando una nota en la que explicaba que lo hacia por razones políticas, misma razón que impulsaba el múltiple asesinato que acababa de cometer: “...las feministas siempre han tenido el talento de irritarme. Ellas quieren retener las ventajas de ser mujer...mientras tratan de arrebatar aquellas de los hombres...Son muy oportunistas ya que descuidan el provecho del conocimiento acumulado por el hombre a través de los años".
Lépine, anexaba a la carta una lista de diecinueve mujeres prominentes de Quebec, dedicadas a ocupaciones no tradicionales, incluyendo la primera mujer bombero de la provincia y una capitana de la policía. Debajo de la lista, el feminicida escribía: “Estas mujeres, aproximadamente morirán hoy...La falta de tiempo, puesto que empecé muy tarde, ha permitido a estas feministas radicales sobrevivir...” Sin embargo, tanto las muertas, como las heridas y las de la lista, fueron docenas de mujeres ordinarias y comunes, que por el solo hecho de ser mujeres, algunas personas sobresalientes, tuvieron que soportar la desquiciada furia de un misógino, también ordinario y común.
La prensa describió así “la noche del generocidio”: el 6 de diciembre de 1989, poco después de las cinco en punto, en el penúltimo día de clases antes de las vacaciones de Navidad, Marc Lépine, cargó disimuladamente un rifle Sturm Ruger Mini-14, semiautomático, dentro de la Escuela Politécnica. Su primera víctima femenina, Maryse Laganière, fue asesinada en un corredor. Después él se dirigió al aula 303, un salón en el que había diez estudiantes mujeres y cuarenta y ocho hombres, conjuntamente con un profesor varón. Allí, abriendo fuego con dos disparos hacia el techo, gritó: “...Quiero a las mujeres...Odio a las feministas!”, y ejecutó su ritual generocida, separando hombres de mujeres, alineándolas a ellas contra la pared y empezando a disparar. Murieron seis y las otras fueron malheridas.
Desde ahí, su ruta fue cuidadosa y selectiva: bajó a la cafetería, donde mató a Anne Edward; subió a la tercera planta y asesinó a las mujeres escondidas debajo de los pupitres, hasta que, veinte minutos después, se quitó la vida, dejando detrás de si, catorce mujeres muertas, nueve heridas y cuatro estudiantes hombres heridos, también.
La organización canadiense Hombres de Montrèal en Contra del Sexismo, escribió: “Los hombres matan a las mujeres y a los niños y niñas como un acto de propiedad, terrorismo y venganza, y lo hacen con el apoyo de una sociedad y un sistema judicial sexista. ..Esta masacre y este continuo exterminador, seguirá hasta que no se termine con el sexismo y la violencia sexista, junto con todas las excusas de los hombres para consigo mismos”.
Geneviève Bergeron, edad 21; Hélène Colgan, 23; Nathalie Croteau, 23; Barbara Daigneault, 22; Anne-Marie Edward, 21; Maud Haviernick, 29; Barbara Maria Klucznik, 31; Maryse Leclair, 23; Annie St.-Arneault, 23; Michèle Richard, 21; Maryse Laganière, 25; Anne-Marie Lemay, 22; Sonia Pelletier, 28; y Annie Turcotte, edad 21; son las catorce mujeres canadienses que dejaron de ser en 1989 en un generocidio que las seleccionó en lo mejor de su juventud. Amén
susipola@hotmail.com)
6 de diciembre 1989: día de la no violencia a la mujer, Arturo Victoriano escribe hermoso artículo
Mi adorado amigo, Arturo Victoriano, domínico-canadiense, en su blog, El Clavel que se deshoja, escribe los 14 nombres de las mujeres que fueron asesinadas por un hombre en Cánada un 6 de diciembre del 1989. Narra esta experiencia como ejemplo de misoginia, y narra parte de su experiencia con hombres a los que les falta desarrollar más abundancia de querer logros para las mujeres, y no sólo para los hombres. Tal y como es el caso del asesino múltiple del Canadá.
Arturo tiene una niña, Julia, y para ella, y como hombre invita a los demás hombres, invita a todos los padres que tienen hijas, a amarlas y permitirles desarrollar su potencial. Termina diciendo en su vivencial y sincero artículo:
"Mañana, 6 de diciembre, piensen en ellas, en esas 14 mujeres, y si, como yo, tienen hijas, abrácenlas y díganles que siempre, siempre pueden contar con ese hombre que es su padre y que, no importa lo que el mundo les diga, ellas pueden aspirar y lograr todo aquello que se les apetezca y ocurra."
El artículo comienza con los catorce nombres de las mujeres asesinadas en Montreal, Canadá.
Abrazos Arturo, eres un hombre apasionado, amoroso padre, y un feminista libertario.
Acá el link donde está el artículo completo:
http://elclavel.blogspot.com/2009/12/un-padre-recuerda-montreal.html
Arturo tiene una niña, Julia, y para ella, y como hombre invita a los demás hombres, invita a todos los padres que tienen hijas, a amarlas y permitirles desarrollar su potencial. Termina diciendo en su vivencial y sincero artículo:
"Mañana, 6 de diciembre, piensen en ellas, en esas 14 mujeres, y si, como yo, tienen hijas, abrácenlas y díganles que siempre, siempre pueden contar con ese hombre que es su padre y que, no importa lo que el mundo les diga, ellas pueden aspirar y lograr todo aquello que se les apetezca y ocurra."
El artículo comienza con los catorce nombres de las mujeres asesinadas en Montreal, Canadá.
Abrazos Arturo, eres un hombre apasionado, amoroso padre, y un feminista libertario.
Acá el link donde está el artículo completo:
http://elclavel.blogspot.com/2009/12/un-padre-recuerda-montreal.html
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