Feminicidio, desistimiento, conciliaciones: El caso de Miguelina Altagracia Martínez Morel. Análisis y datos compartidos con Grisbel Medina.

Miguelina Altagracia Martínez Morel, víctima de feminicidio el 30 de septiembre del 2012

El 30 de septiembre del año 2012 ocurrió el feminicidio de  Miguelina Altagracia Martínez Morel en Pueblo Nuevo Santiago, República Dominicana.

En una charla facilitada en Santiago en el Club Independencia, calle Manuel de Jesús Tavarez esquina Anacaona impartida por la Fiscalía de Santiago por el Ministerio Público Inocencia Tapia y la Trabajadora Social Mildred Dolores Mata la comunidad presente invitó a que no se tomen en cuenta los desistimientos de las víctimas en peligro de muerte.


Dijeron que el padre del feminicida Jonathan de Jesús Minaya Torres se comprometió a sacar al hijo del país cuando Miguelina firmó el acta notarial con el desestimiento. Ante las necesidades materiales los que apoyan a hombres violentos facilitan dinero. Presentes en la charla dijeron que creen que la hoy fenecida, asesinada, Miguelina Altagracia Martínez Morel,  fue víctima de esa situación. Lo cual la perjudicó.

También el Ministerio Público se ha endurecido aprendiendo de la experiencia, y hay más alerta, y está presente que no se puede creer en parientes que se comprometen a sacar del país a los violentos,  ni aceptan el desistimiento cuando la mujer está en peligro. Toda la justicia, incluyendo jueces/juezas deben mantener la objetividad y no dejarse influencia por los desestimientos.

El 22 de abril del 2014 fue condenado Jonathan de Jesús Minaya Torres Jonathan de Jesús Minaya Torres   a 30 años de prisión, pena máxima en República Dominicana en el 2014, en el Tribunal Segundo Colegiado en Santiago, también se le condenó al pago de 8 millones de  pesos a la familia por daños. Quedaron 4 niños huérfanos con la muerte de Miguelina Altagracia Martínez Morel.

La gente de Pueblo Nuevo presente en la charla el 6 de febrero del 2015 dijeron que al padre del feminicida Jonathan de Jesús Minaya Torres debía estar preso, por lo menos durante cinco años, ya que se comprometió a sacar el hijo del país y no lo hizo mediante acta notarial.

 http://hoy.com.do/condenan-a-30-anos-de-prision-y-pago-de-ocho-millones-de-pesos-a-feminicida-de-miguelina/

 El feminicidio  es la muerte de una mujer por la creencia cultural de género de parte de un hombre de que ella le pertenece. En este caso tenía problemas de celos, de inseguridad, era violento, la amenazaba, y ella decidió terminar la relación. Años anteriores el feminicida había agredido a otra mujer con puñalada, y había sido sometido a la justicia en el año 2008, 4 años antes del feminicidio de Miguelina.

El asesino es Jonathan Minaya, el cual, luego de cometer el hecho, fue golpeado en el mismo lugar  por vecinos. Cuando fue sometido a la justicia se le impuso un año como medida de coerción en el Tribunal de Instrucción Permanente. El abogado lo defendía como discapacitado mental, lo cual no logró. Ya para el 22 de abril del 2014 fue sentenciado a 30 años.

Miguelina A Martínez Morel tenía 31 años cuando fue asesinada.

La periodista Grisbel  Medina relata el feminicido de Miguelina Altagracia Martínez Morel, destaca que es de profesión estilista. Le contó  una amiga que Miguelina que ella había buscado apoyo 18 veces en la Unidad de Atención a la Violencia de Género en Santiago.

Hay que aclarar que hay una diferencia entre visitar la Unidad de Atención a la Violencia de Género de la Fiscalía de Santiago indagando sobre el cómo van las diligencias, por ejemplo:...Si ¿ya salió la orden de arresto? Pero en cuanto a denuncias, ella había puesto una sola denuncia. A él, al feminicida Jonhatan Minaya, otra mujer lo acusó por violencia física en el 2008 y en ese momento, esa otra víctima, con la fiscal actuante, Alba Esther Corona, lo sometió ante el Tribunal de Instrucción.

En los tribunales penales dominicanos, juezas y jueces suelen soltar al imputado cuando la víctima desiste. Falta mucho para que entiendan la peligrosidad de la violencia de género contra la mujer, y que tienen que tener sus propios parámetros de seguridad y riesgo, y no soltar mecánicamente porque la víctima desista.

Periodista Grisbel Medina, del Listin Diario, primer reporte del caso con informaciones detalladas sobre la fenecida, Miguelina Altagracia Martínez Morel.
En la Unidad de Atención a la Violencia de Género de Santiago hacían falta recursos de investigación: legal, psicológica, social, entre otros, para que se pueda fortalecer el conocimiento de las situaciones de peligrosidad. Se necesitan más fiscales, abogadodas/os asistentes, detectives, psicólogas/os, así como ampliar el equipo de Trabajo Social. Con más investigaciones, pruebas, testigos/as se debilitan actitudes, a veces, insensibles, desde la judicatura, y sometan a los imputados a medidas de coerción de arresto para que se disminuya el peligro de muerte mientras está la obsesión de los hombres con sus acciones violentas.

Cuando una mujer víctima de violencia de género desiste ante los tribunales, está la disyuntiva, y la diferencia de apreciación entre estas dos opciones:

1) Respetar los derechos humanos de las mujeres cuando desisten, y aceptar sus desistimientos.

O...2) Someter el caso y no conciliar el caso.

De esta última manera la justicia protege a la víctima ante sus propias debilidades, y manda un mensaje al hombre agresor y a sus familiares, de que la violencia contra la mujer tiene consecuencias, y no seguirá  la impunidad o la ingenuidad. Este tipo de caso han ido alertando a la sociedad y al sistema

Los jueces y juezas no tienen mecanismos de investigación propios para evaluar  la peligrosidad,  tienen que tener claro la línea de que aunque haya un desistimiento de la víctima deben atender lo que le pide la fiscalía, no dudar. Ellas/ellos suelen pensar que es un descaro de Fiscalía, que les están haciendo perder el tiempo, seguir un caso si la víctima ha desistido.

Hay víctimas que no han desistido y hay juezas/jueces que se dejan convencer  de abogados/as, familiares, del propio agresor en no tomar en cuenta el peligro que arrojan las evaluaciones de peritos forenses, los informes de trabajo social.

Tal es el caso de Los Güandules en el Distrito Nacional, en el que el guardia fenecido, pues se suicidó Segundo Teniente Geuris Manuel Guzmán Figueroa, ante el intento de feminicidio de María Antonia Reyes Castillo (Milagros) de 30 años el lunes 8 de de abril del 2014.  Cuatro días antes, la jueza Margarita Cristo Cristo lo soltó, no tomando en cuenta las evaluaciones psicológicas de alto riesgo de muerte, y de ejecución de violencia letal, tal y como ocurrió, culminando con su propia muerte.

 http://santodomingodigital.net/teniente-del-ejercito-hiere-a-su-expareja-y-luego-se-suicida-en-los-guandules-dn/

En el caso de la hoy fenecida, Miguelina Martínez Morel, llegó a la Fiscalía al día siguiente,  en septiembre del 2012 que el condenado Jonathan Minaya luego de haber huido de su casa a las tres de la mañana, con el imputado queriendo que ella siguiera siendo su pareja, que la había amenazado de que volviese a la cama y que si no, él la iba a llevar a la misma o con un bate o con un colín, y ahí, en ese momento, ella salió huyendo. Salió de la casa, huyendo, insisto: a las 3:00 de la mañana, y dejó sus hijos/as  pequeños. En ese estado de desesperación y de miedo debemos aprender que hay que esconderse, usar el recurso de  Casa de Acogida, salir de la ciudad, esconder a la mujer.

Jonathan venía celando a Miguelina Altagracia Martínez Morel de manera enfermiza (celopatía), y cuando la persona está obsesionada, no abandona fácilmente su deseo de matar.  Estaba en Estados Unidos y llega de madrugada a la casa buscando un supuesto hombre, debajo de la cama, en los closets. Conviene que todas las fiscales o personal que trabaja en violencia de género pueda tener acceso al sic para chequear los antecedentes penales.

 Cuando se solicita una tercera Orden de arresto, la cual fue otorgada y se ejecutó, y con Jonhatan Minaya ya arrestado, la difunta Miguelina Martínez Morel desiste con un acto notarial; desistimiento, al cual, la fiscal le pone caso y se concilia el caso. Ya se viene aprendiendo que si hay medidas de coerción anteriores no se debe aceptar el desistimiento de la víctima. Ella estaba huyendo, dejó sus hijas/os con un agresor. Lo de poder chequear los antecedentes penales debe ser un protocolo generalizado. La Fiscalía y jues/zas deben proteger a la víctima  de ella misma, de las amenazas que está recibiendo. 

El esconderse es importante. Pues cuando un hombre exageradamente machista, obsesionado, con antecedentes de violencia, si no quiere terminar la relación, y la mujer no quiere arreglarse, da para matar. Y hasta que no esté preso, no debe, ella, y las y los niños, estar accesibles. ¡Oigan bien esto!, no sólo autoridades, sino también familiares, amistades, empresas, vecinas/os, organizaciones de la sociedad civil, todas: a esconder las mujeres, las y los niños, cuando alguien está obsesivo, y quiere arreglarse a la fuerza, ella le teme, y hay hechos anteriores de violencia.con ella o con otras.

El hombre que quiere reconciliarse, y ella no, debe dejarse apresado, si tiene antecedentes y su historia es de violencia. El encierro debe ser por más de seis meses, y deben irse estudiando estrategias de apoyo, asistencia psicológica, recursos, mudarla, si se tiene que hacer...Y el hombre agresor  en la cárcel, debe tener tratamiento de desmonte de impulsos violentos y masculinidad posesiva exagerada.

Con Miguelina Altagracia Martínez Morel se luchó por una orden de arresto, primero denegada por la jueza de Atención Permanente Jissel Naranjo Tejada, argumentando que había que citarlo primero. Luego de unos largos días se consiguió con otro juez. Cuando se consiguió, se ejecutó. El padre de Jonhatan Minaya, el feminicida, habló, y lo soltaron porque el padre de él prometió sacarlo para Estados Unidos. Y la víctima desistió con acta natorial. El padre no cumplió su palabra.

 El refugio en las  Casas de Acogida para mujeres en alto riesgo, como el de Miguelina Martínez Morel, con sus cuatro hijos, en Casa de Acogida, es un recurso a considear seriamente. Los refugios son vitales, y hay que fortalecerlos, ampliarlos. Es frecuente que a veces están llenos. Hay que hacer más refugios.

El deseo de matar se puede prolongar hasta seis meses, dicen los expertos en estas obsesiones y en el sistema de detectives a nivel de varios países, lo escuché en un programa de TV. El sistema debe estar preparado para acogerla por un tiempo similar. Y la intervención psicológica y psiquiátrica debe ser más rigurosa, integrarse el sistema de salud para el tema de las terapias continuas, crearse y obligar a asistir a grupos de Alcohólicos Anónimos, de Adictos Anónimos..suele necesitarse una intervención coordinada en varios frentes en la atención y seguimiento al hombre violento.

 Acá, en el link está relato inicial hecho por la periodista Grisbel Medina. Y luego otras observaciones.


Acá informaciones de Grisbel Medina:

http://www.listindiario.com.do/la-republica/2012/9/30/249213/Hombre-asesina-esposa-en-salon

Continuando el análisis de Mildred Dolores Mata:

Es un buen caso para evaluar toda la política del gobierno, y el tema del presupuesto para Procuraduría de la República.

Se sabe que las cárceles consumen casi todo el presupuesto, LAS CÁRCELES deberían pasar a otro organismo o a la Policía, o al ejecutivo, o crear otro organismo descentalizado..Mi opinión.

Cuando se habla de las Unidades se tiende a unificar, los casos de las unidades de Santiago-Provincia, y de la Provincia de SD, tienen demasiado población para una sola Unidad de Atención a la Violencia de Género. Todo entonces se tiene que chamusquear: la atención, el seguimiento, la investigación, los programas de desmonte de masculinidad violenta, las evaluaciones psicológicas, trabajo social...Todo se vuelve casi imposible...es demasiado gente y trabajo para hacerse a tiempo, para el acceso, mucha gente se va por las largas esperas en cada paso. No todas las unidades están tan críticas. Hasta ahora hay 17 unidades, pero en Santiago y la provincia de Santo Domingo hay que triplicar recursos, hacer más espacios físicos, podría ser en las mismas edificaciones, con ampliaciones.

Sin recursos no se puede. No se debe trabajar en burnout, el personal agotado. Faltan  recursos de transporte bueno y suficiente, para traslados, para la investigación rápida de fiscales, equipos peritos,  intervención de emergencia.

En este caso la Policía no llegó con la premura necesaria, ella se pudo salvar.

Otro aspecto: el hombre estuvo preso por 4 puñaladas en un brazo a ella misma. Desistió en ese entonces.

En este caso vuelve ella a desitir y el padre de él se comprometió a sacarlo del país.

La falta de personal  y la falta de un sistema de informática que alerte cuando un caso con una  antisocial se repita; ojalá no manualmente, y si es manualmente: ¿esta el personal suficiente para rastrear expedientes?, hay un trabajo acumulado en ese sentido. ¿ Está el protocolo que obligue a juntar todo lo que hay con una persona? Pero también se necesita un sistema de informática que conecte toda la historia criminal en distintos departamentos.

Y está el tema es que necesitamos ir aprendiendo de los casos, y formar en sensibilización. Ya se sabe que no se puede conciliar un caso así. Pero quien entre nuevo debe ser formado y hay que vivir evaluando el protocolo, si se está cumpliendo.

Y también está el tema de recursos, y de no mezclar clientelismo en selección de personal. Faltan recursos para cancelar personal no idóneo, para poder liquidar. Falta dinero para retirar gente, hay tener dinero para pensionar..., también para evaluar personal hay que tener dinero, para...Etcétera.

Para dar seguimiento a los casos, ver si sigue la peligrosidad aunque la víctima no esté activa en el sistema, Para dar seguimiento hay que tener personal de campo, psicología social, trabajo social, abogados/as, policía...Eso consume muchos recursos.

¿Y la Policía? No está en la posibilidad, en Santiago, de la atención a la altura del problema. Conviene averiguar qué pasó con la policía. La llamaron, no llegó a tiempo.

Santiago es una llaga que hace mucho se está . En un solo día van unas 200, 100...u otro número casi siempre alto, personas que deberíanser atendidas por varias unidades, o por tres veces mayor personal del que hay. Hay que ver cuánto personal para tomar denuncias ágilmente, cúantos médicos más, cuántos psicólogos/as más, abogados/as, fiscales, trabajadores sociales..cuántos vehículos para investigar, buscar pruebas, hacer arrestos de emergencia?..Etcétera.

Ayudaría mucho en este momento una buena evaluación de este caso, entrevistar a tútirimundachi, pues cuando sucede un caso así todo el mundo se indigna, y está dispuesto a hablar de todo. Un buen momento para una evaluación..

Pero ...si seguimos sin dinero, sin presupuesto, sin una política clara para enfocar el problema, en todo el sistema, para sensibilizar policía, jueces, fiscalía. sociedad, ministerios todos..

Hay que ver el problema de  personal, de capacitación, de investigación, recursos, terapia...la atención integral a la víctima, el seguimiento,...Entonces...Y si no se resuelve todo eso, todo volverá a ser inercia. Mi humilde opinión. Eso tiene que dejar de ser moda!!! Ya!!! Hay que darle seguimiento al tema del presupuesto.

Mi humilde opinión.

Abrazos.