Para que personas queridas no sean antihaitianas

Escribí este comentario para Darío Inoa, un participante de los debates de clavedigital, un periódico alternativo. Él se expresa como un persona triste, y preocupada por que sus hijos/as al criarse en este país sean racistas, xenófóbicos o antihaitianos/as. Acá yo narro algunas vivencias y doy sugerencias. Se me olvidó decirle que hoy mi hija y mi hijo, y en el pasdo, ambos han sido, espontáneamente defensores de las minorías, o de los grupos oprimidos; no importa la naturaleza que origina el discrimen. rechazan los prejuicios, estereotipos, y discriminaciones.
Acá les traigo el comentario. Está digido a Darío Inoa, que no conozco.

Darío Inoa, en el período 1981-83, en uno de esos años, no recuerdo cuál, unos estudiantes alemanes visitaron RD con fines de estudios, por un período de un mes o dos. Ellos llegaron un martes, y me comentaban que iban para Haití en el fin de semana; yo trabajaba como trabajadora social en un proyecto de mejoramiento barrial en El Caliche, Cristo Rey que tenía el apoyo técnico y enconómico de la GTZ (cooperación gubernamental alemana), por eso los traté. Cuando yo les dije que yo nunca había ido a Haití, ellos se quedaron sorprendidos. ¿por qué, no te gusta viajar, conocer?. Como profesional, como citadina no había explicación, que no sea por las dificultades que nos ha traído la estrechez de la cultura en la que nos hemos enculturizados. En los años desde 1985-2002 me vinculé estrechamente con programas de intercambios culturales entre haitianos/as de grupos pastorales, populares, ONGs, y entre dominicanos/as. En el 1996 duré un mes aprendiendo creole en Puerto Príncipe, he hecho otros cursitos en la Alianza Francesa de Santiago, y con ONGs de solidaridad con Haití. Trabajé durante varios años en educación popular en bateyes de Esperanza y Mao, enseñando español a profesores de escuelitas de dominicanos/as que no podían ir a la escuela por falta de documentos, entre otras cosas. Fruto de esas experiencias hice amistades en Haití, y los/as hijos/as de ellos/as han visitado mi casa, cuando mi niña hoy de 15 años, tenía 7 u 8 años. Pienso que crear una contra cultura de normalización de las relaciones y de la visión sin prejuicios en nuestros/as hijos/as requiere de un esfuerzo consciente para levantar el manto de la separación. Puedes ir a Haití, quedarse en un hotel un fin de semana (si es que pued, no quiero ofender), o hacer algunas actividades que les acercan con lo humano de sus corazones. Hay un documental que alquilé en una casa de rentar películas que se llama El agronomista que es de un periodista llamado haitiano Jean Dominique, asesinado en el 2000, o 2002, donde elllos/as pueden ver un intelectual y luchador por la libertad de prensa, la democracia, en Haití. No es bueno lo que siente, hay que buscar inspiración, motivación, para cargarnos la pila, frente a las limitaciones de nuestra cultura, de parte de los/as dominicanos/as. Acá en Santiago, en la PUCMM, en los edificios, la gente organizada en los barrios, las iglesias, está trabajando para superar los prejuicios. Lamento que esté relacionado con personas tan hostiles a este tema. Pero si le doy una idea, si quiere contribuir a que esto se supere, ármese de paciencia, no trate de que las personas que no piensan como usted le vean autoritario, porque eso rompe la comunicación. En los edificios por donde vivo, mucha gente que conozco, cuando necesitan un sereno, una persona que limpie, alquilan apartamentos, buscan pensionados, se relacionan con haitianos/as, y se van desbloqueando de prejuicios. Creo que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que se defina y decida la suerte de los/as dominicanos/as nacidos/as aquí, la pastoral de Ruquoy, Hartley, Clavedigital, y el exceso de migrantes, etc. nos está obligando a todos, a desempolvar la pasividad, en un sentido u otro, para que nuestro país se vuelve más consciente de sus limtaciones. Por ejemplo, en los debates de Clavedigital los primeros comentarios que comencé a leer después que me integré, hace como un año, eran vulgares, irrespetuosos, y hoy el debate se ha elevado. Todo este sentir sin civilismo está teniendo la oportunidad de sopesar, y complicarse su rechazo, y comodidad en el aprovechamiento de los/as haitianos/as, y en el desprecio infantil. Los cambios culturales son lentos. Nota: agradezco a Clavedigital, favor de enviar este mensaje al e-mail de Darío Inoa, por si el no abre más esta noticia. mildred.d@verizon.net.do

Dulzura

“Una mano es igual a otra mano. Un brazo es igual a otro brazo.
No hay hueco entre ellos. Un cuerpo se apoya en otro cuerpo y se
genera un sentimiento de placer de estar tan cercano al otro como a sí mismo.
Ninguno es mejor. Ninguno es más. Necesitan una meta, una dirección
inalcanzada en el instante que la hace ser”.

Ana María del Cueto.
1999. Grupo, instituciones y comunidades. Lugar Editorial. Argentina.

¡Cómo fuera una vida, de pies acariciados por el terciopelo suave
en medio de una habitación clara y fresca,
y luego caminar en el desierto, en las piedras!
¡Y soñar!

La inmensidad fuese,
si pudiese contemplar, sin dirección y sin límite de tiempo.

Y ser enjugada con frutas; comer vegetales, chicharrones, casabe; tomar caldos, té de manzanilla, miel, y mucho agua.

Nadar, montar bicicleta; no tener que pagar por un techo, y poder estar sin empleo.
Vivir de mimos. Y amar.
Trabajar sin presión.

Quiero tiempo, tiempo, mucho tiempo. Vivir hombro a hombro.
Y seguir amando.

Trabajar libre, cuidarme,
y contemplar, mirar, oler, tocar,
sentir sin límite de tiempo.

Mildred d
Santiago, RD.

La autosuperación y las estructuras sociales

Estoy leyendo un libro que se llama Cuando los amores matan: Cambio y conflicto en las relaciones de edad y de género de la socióloga española María Jesús Izquierdo[1]. Estoy super entusiasmada con la lectura, y pretendo ir comentando el libro por este medio. Lo considero muy útil para la mejoría en las relaciones con ls/os hijas/os y con la pareja, y familia, en general.

Nos plantea María Jesús que en la actualidad hay un auge del enfoque de la autoayuda para enfrentar la vida, así como de la defensa de la privacidad, para mantener nuestra autenticidad y libertad. Ella quiere llamar la atención sobre la importancia de los aspectos sociales y políticos (estructuras) que nos influyen y condicionan, y que están presente en ese auténtico yo y en esa privacidad; digo yo, para no ponernos metas y tener explicaciones sólo a base de puro voluntarismo, subjetividad, y para que la apatía y el individualismo no nos entierre en un mundo violentos, sin esperanzas.

Se trata pues de articular la autoayuda en lo social, y junto a la solidaridad, y a la política, en sentido amplio.

El primer capítulo se llama El aislamiento de nuestro tiempo, comienza con una cita de Richard Sennett, del libro El Declive del hombre público [2] que señala:

Cuando más juntas están las personas, sus relaciones son menos sociales, más dolorosas y más fratricidas”.

Con esta cita se nos va ambientando acerca de un aspecto social estructural, y su influencia en lo que pasa en muchas familias, la violencia. Sabiendo que la cercanía en las relaciones influye en la misma, podemos estar un poco alertas y comprensivos sobre las situaciones que se generan más allá de lo individual.

Como los cuentos de Las mil y una noches, espero mantener su interés por este trabajo que estoy haciendo, entregarles este libro en comentarios. Hasta la próxima.

Nota: este libro está en la red del internet



[1] María Jesús Izquierdo es profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona y coordinadora del Grupo de Estudios sobre Sentimientos, Emociones y Sociedad del Departamento de Sociología de la misma universidad. Otros libros de ella son: Sin vuelta de hoja: sexismo, placer y trabajo (Bellaterra, 2001), 2000) y El malestar en la desigualdad (Cátedra, 1998).

Cuando los amores matan es de Ediciones Libertarias, 2000

[2] Richard Sennett, doctor en filosofía por la Universidad de Harvard y autor de diversos libros sobre psicología social y relaciones de la familia urbana, elabora en El declive del hombre público una reflexión acerca de la ausencia de equilibrio entre la esfera pública y la privada en la vida cotidiana, y sus repercusiones en la sexualidad humana. ofrecemos algunos pasajes de ese libro cuya reedición sería hoy muy oportuna.

Haití, América Latina, Europa y República Dominicana

Estoy impartiendo un curso de Antropología Social.
En esta reseña quiero comentar los contenidos de la discusión sostenida en clase con una amplia participación de 12 estudiantes. La mayoría son dominicanas y dominicanos; además hay un cubano, una norteamericana negra, y una japonesa que estaba como oyente, que no habla muchísimo español, y habla más inglés que español. La japonesa está de vacaciones en el país, y acompañaba a una estudiante regular.

Fue una clase hermosa, profunda; y aún con puntos de vistas encontrados, había camaradería, humor, pasión. En clases anteriores se ha compartido el tema, y los códigos de comunicación, a pesar de las contradicciones y emociones un poco encendidas, son familiares. No había temor, y la gente más o menos ya se conoce; el ambiente es de respeto.

Introduje una pregunta con la siguiente afirmación: Sabemos que a las dominicanas y dominicanos se nos ha socializado y hemos desarrollado poco de cariño hacia las haitianas y haitianos, ¿ayudaría a que esto no ocurra, si estos dos pueblos hablásemos la misma lengua; no será la diferencia de lenguas un elemento importante para explicar la distancia de estos dos países?

La norteamericana, dijo, que cree es fundamental en esa actitud de muchas personas en R. Dominicana el hecho de la desvaloración hacia la pobreza. Dijo que igual desvalorización tienen los/as franceses, alemanes, ingleses, y demás países europeos con respecto a España. Este menosprecio no lo tiene Portugal para España, porque ha sido tradicionalmente pobre. Añadió que también contribuye la cercanía de España a África, tierra de pobreza. Contrastó como el inglés es una lengua extraña, y no hay ese rechazo en República Dominicana hacia los norteamericanos, porque…, decía ella, el inglés está asociado a dólares, riqueza, tecnología, etc. Ella añadía que La actitud de no tomar en cuenta a Haití, no sólo era una de este país, sino que es de toda América Latina. No se toma en cuenta la realidad de Haití, en los foros de América Latina.

El cubano comentó que en Cuba también hay racismo hacia los haitianos y haitianas, y que se usa la frase, ante un desacuerdo, “tenía que ser negro”. Sobre el excesivo anti-haitianismo y el racismo de una parte de los/as dominicanos/as señaló, que los/as dominicanos/as no perdonan el haber sido subyugados durante 22 años por un pueblo descendiente de esclavos.

Algunas/os estudiantes dominicanos/as declararon que esos 22 años explican bastante del rechazo, aunque dijeron, y en eso había bastante consenso, que lo de la pobreza es fundamental para el rechazo, y que lo negro asociado con pobreza, explica el racismo.

El cubano contestó que España subyugó más tiempo el país; que los norteamericanos ocuparon el país 8 años y lo han invadido en otra ocasión, y que no hay ese rechazo a USA, y a España.

Yo añado, que también la matriz ideológica española era feudal, anti movimientos libertarios, y con mucha desvalorización del trabajo físico.

Acá les dejo. ¿Qué les parecen estos puntos de vista?

Nada, no tener nada (poesía)

La paloma se posa en el arriate una vez más
luego llegan otras
sin saber de donde vienen
buscando frescura
hojas, tierra, flores;
buscan, excavan
¿ saben qué buscan las palomas?

Nada tienen seguro
fuera de la ternura, ¡claro!,
de la amistad
y de sus palomos.

Quizás sean libres
no sepan de poder
no sepan de derrotas;
quizás no tengan nada
solo amistad, palomos, vuelo,
quizás sepan escuchar
estos quejidos.

Química al alma de una niña


Una mujer mira a una niña

y la transparencia le devuelve

llanto

llanto

llanto.

En la alotropía de su ser, en la hendidura que hace al tiempo

nacen imágenes, nuevos reflejos

flores amarillas, hojas verdes,

un río acariciado

allá, más allá del patio,

nace la empatía

los puntos de un rostro,

nacen ojos, pelo , el poder mirar la timidez,

nado, trote, correr en bicicleta,

nace respiración nueva, un retrato,

piensa la nueva niña

cuán solitaria

quieta

era aquella niña.

Identidades (poema)

Una sombra en el río
como iris eterno ante tus ojos
son las miradas de comprensión inmensurable.
Pero ese yo
a veces es espejo de dudas
o
¿salvación,
pureza, vanidad,
materialismo futuro,
dulzura que empalaga,
espejo de azar,
Aleph ciego?

II
O, ese iris lejano, más acá de la dignidad
validándose con la distancia y la dureza;
como sombra cristalina, es a veces, un camino preferido,
poblado por otras sombras y luces,
¿de qué me acuso?
de nuevo, confusión.

III
Un tercer espejo
una realidad nueva
¿Comprensión eterna, distancia,
qué,
cuál realidad?
calidoscopio inasible
dolor de cada estreno de emociones nuevas,
Aleph, Borges, espejos,
me pierdo entre la aurora y el ocaso.
Algunos días, me pierdo
entre el amor y la distancia.
Si el mundo supiera
me diera una señal
me devolviera una cara en el espejo.
Vana esperanza
mi camino es vagar después del mar
entre el llano y la loma
entre la litigancia y la paz.


14.8.05