...valorizando…

En la aurora del batey
Nanota, la nenita chiquita;
Miranda, la otra nena grandecita,
se fueron  lejos, a destiempo: es el embarazo de adolescentes.
Y  me cuentan sobre ellas: alguna gente,  algunos días,
en talleres, en cunetas, en las camas de los camiones,
acostadas, acostados, en largos viajes…


Se cuenta también que se fue Marisol
otra niñita madre muerta. Intuyo que
hay un  rojo  llanto con la que se escribió su historia,
el decir sobre Marisol está en una mascota vieja que permite el recuerdo
toda la clase en la enramada mira las cruces, los ataúdes
dibujados en los rostros están también, el desazón por la burla y el desamor
la poesía y el llanto: ¡presentes!
Cada historia tiene sus dolientes.


Otra historia de estas campestres enramadas:
fueron hombres, jornaleros jóvenes, hablan de Rafael y de Saturnino
ellos tuvieron  un tiempo de ayer de 25 años
cuentan que se fueron
con el resplandor del medio día
cubiertos por los árboles: en el gran patio campesino no había vacuna.
Se les fueron Rafael y Saturnino como fuego,
y se fueron como desolación, y como pasmo.

En los  espacios  inmensos de los recuerdos
están Rafael, Saturnino, Nanota, Miranda…
es donde  habitan los duendes de las nostalgias
están jugando con ellos, con ellas
habitando, debajo de las matas,
junto al llanto de la abuela en duelo
de los almacenes del tabaco,
junto al abuelo luchador, agricultor,
que sigue aún sin poder derramar ni un llanto
es un hombre
es aún sustancia endurecida por las prohibiociones
las inseguridades de género.

Historias muchas que  borbotean
los teclados las reciben, se intuyen los rostros
son los sentimientos, están los pensamientos en las manos
hablo del mundo de los espacios de escasez
también lleno de dulces secretos
que circulan como suavidad
como si fuesen mundos avena.

Es República Dominicana. Contradictoria.
Territorio en el que cada cual ha escrito con su aroma constante:
¡…historias…!
de explotación
de opresión
y de bondad.

Cada cual ha tocado, ha palpado:
como Narcisazo, como Aida Cartagena, como Salomé Ureña…
seres de lágrimas y de cercanías,
¡son tan preciosas algunas letras, sentimientos!
como si fuesen diamantes,
son poesía, denuncia,  amor,
gotas de miel…también
soplos de luces
toques, masajes
en todas las plantas de los pies, en el pelo
son brisa preciosa en todas las aguas de los mares
caricias en todos los corazones, en los cerebros
son preciosos  los libres albedríos…
son códigos, son conceptos, son ejemplos
son estirpes solidarias:
humildad
sencillez
solidaridad.

Es un mundo también 
de impotencia
de verdad de explotación
persistente
junto 
a la sinceridad 
a la confianza
Y mi agradecimiento está
porque
puedo escuchar
sentir
...valorar...


 Mildred Dolores Mata
Sábado, 6 de abril de 2013
Santiago de los Caballeros, RD.