Día Internacional No Violencia a la Mujer. Declaración del 2013

25 de noviembre, Día Internacional de la No violencia a la Mujer, año 2013, República Dominicana

Declaración de organizaciones de la sociedad civil dominicanas al conmemorarse los 53 años del asesinato de las Hermanas Mirabal

25 de noviembre 2013, Parque Duarte

Una vez más, las mujeres dominicanas, integradas en diversas organizaciones de la sociedad civil, unimos nuestras voces y voluntades para rendir homenaje a las Hermanas Mirabal, mujeres que han marcado un referente internacional en la lucha por la erradicación de la violencia en contra de las mujeres, así como a aquellas que han caído en las acciones de lucha para poner fin a toda forma de violencia y de violación a los derechos humanos o que han dedicado sus vidas a promover los derechos económicos, políticos y sociales en aras de fortalecer la democracia y la equidad en el mundo.

Este 25 de noviembre del 2013, 18 organizaciones de mujeres y de hombres nos hemos concentrado en este parque para poner en evidencia las principales formas de violencia que hoy nos afectan, unir nuestras voces, análisis, expresiones culturales y compromisos de construir una República Dominicana donde las personas puedan vivir dignamente y gozar del respeto de sus derechos, independientemente de sus diferencias.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, encuentra al país institucionalmente débil, marcado por rasgos burocráticos, asistencialistas, clientelistas y centralistas; donde la corrupción y la impunidad están a la orden del día, siendo esto un obstáculo para la aplicación de políticas públicas, principalmente aquellas transversales de género, ya que esto no ha sido una prioridad para el gobierno.

La violencia contra las mujeres constituye una de las principales manifestaciones de violación a los derechos humanos en el país. De acuerdo a datos suministrados por la Procuraduría General de la República, desde enero del 2005 al 22 de noviembre del 2013, 1,708 mujeres han sido víctimas de feminicidios, lo cual representa un problema de desarrollo al no poder garantizar con medios adecuados el derecho a la vida de las mujeres, sobre todo de aquellas en condiciones de pobreza.

Según datos de la Procuraduría General de la República al 19 de noviembre del año 2013 se han reportado un total de 68,197 denuncias de violencia contra las mujeres, y de éstas, solo en la Provincia Santo Domingo, se realizaron 21,401 denuncias de género. En el primer semestre del año, enero a junio, se produjeron 5,019 denuncias de violencias de género, físicas, verbales y sicológicas y de 19,246 de violencia intrafamiliar, entre físicas, verbales y sicológicas. Es decir, un total de 24,265 denuncias por violencia contra la mujer que, además de las 30,763 órdenes de protección emitidas, conforman el mapa de casi diez mil mujeres por mes, en la ruta crítica de la violencia.

República Dominicana está entre los países con mayor tasa de feminicidios según declaraciones de ONU Mujer, cuatro de cada diez asesinatos de mujeres por sus parejas se dan cuando estas se encuentran en proceso de separación del agresor, lo que representa un 40.46 %.

Pero este 25 de noviembre queremos destacar como violencia el alto costo de la vida, la mala distribución de los recursos, falta de energía eléctrica, los feminicidios, el machismo, el incremento de la pobreza, que afecta especialmente a las mujeres del campo, el desempleo, aumento de la violencia y el embarazos en adolescentes, baja inversión en la producción agrícola, vivienda y salud, la ineficiencia del sistema judicial, el incumplimiento de las leyes municipal y de educación en lo relativo a una mayor inversión presupuestaria en educación con equidad de género, el arraigo de la corrupción, inseguridad ciudadana, la indiferencia de la mayoría de los congresistas y el gobierno, a los reclamos de la población de que en el país se cumplan las leyes y se respeten los derechos humanos de las mujeres.

A esta situación agregamos la mala calidad de los servicios básicos, falta de tierra y de inversión para la producción y mercadeo, deficiente atención a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y envejecientes, así como la limitación en la currícula del sistema educativo del componente de género, violencia y derechos sexuales y reproductivos.

En otro orden, de acuerdo a un estudio de UNFPA y ONU-SIDA-RD, las mujeres víctimas de violencia son dos veces más propensas a infectarse de VIH. La falta de relaciones de poder equilibradas con los hombres, impide la negociación del uso del condón, lo que constituye un factor que pone a estas mujeres en mayor riesgo para infectarse.

La violencia hacia las mujeres tiene diferentes matices: las discapacitadas son más discriminadas, marginadas e invisibilizadas, lo cual las convierte en presas fáciles para ser acosadas, abusadas y violadas. Las maestras además de sufrir las mismas violencias que todas las demás mujeres, son las únicas empleadas públicas que deben pagar a un sustituto cuando se enferman o tienen licencia de parto.

El alto índice de embarazo en las adolescentes y jóvenes representa una de las mayores brechas sociales que perpetúa el círculo de la pobreza y es una de las grandes causas de la deserción escolar.

Las mujeres dominicanas que residen fuera del país no escapan a la violencia de género, tales como el chantaje para quitarle los papeles o denunciarla con las autoridades en caso de estar indocumentadas, el secuestro, impedimento para hablar con sus familiares, la trata de mujeres…

Actualmente se encuentra en el Congreso una propuesta de “Ley Orgánica para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres”, a partir de la cual se procura atención integral a las víctimas y la definición de políticas preventivas. La misma fue realizada bajo el consenso de un amplio grupo intersectorial e interinstitucional del sector público y privado, no obstante este proceso, parte de los acuerdos fueron violados, cuando se introdujo la propuesta de ley sin la sanción a la violencia obstétrica y el reconocimiento a la libertad reproductiva.

La prevención de la violencia de género, no será posible si no se hace una intervención consciente, activa y asertiva de la masculinidad en este proceso, ya que este es un problema social que afecta no solo a las mujeres, sino también a los niños, niñas, adolescentes, personas envejecientes, a la naturaleza y a los propios hombres, que fruto del machismo se relacionan de manera incorrecta.

Hoy más que nunca rendimos honor a Florinda Soriano, Mamá Tingó y a las Hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa.

Organizaciones:
1. Cloc - Vía Campesina
2. Articulación Nacional Campesina
3. Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer - CLADEM-RD
4. Foro Feminista
5. Junta de Mujeres Mamá Tingó
6. Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer, CE-MUJER
7. Centro de Investigación para la Acción Femenina - CIPAF
8. Unión Democrática de Mujeres -UDEMU
9. Colectiva Mujer y Salud
10. Círculo de Mujeres con Discapacidad - CIMUDIS
11. Mujeres en Desarrollo - MUDE
12. Red de Mujeres Organizadas por el Empoderamiento y la Igualdad de Género - REDMOEIG
13. Centro de Masculinidad Solidaria y Estudio de Género
14. CENSEL
15. Ciudad Alternativa
16. Asociación Nacional de Enfermería
17. Asociación de Mujeres Técnicas. AMUTEC
18. Asociación Tú, Mujer