Haití después de las elecciones

En Firmas Clave: www.clavedigital.com semana del 21-28, aparece un artículo del intelectual haitiano Steven Gehy, en el mismo este define las líneas políticas para que el pueblo haitiano avance hacia el bienestar y la democracia. Estas líneas son: Unidad nacional y apoyo internacional.

Conmueve como el pueblo haitiano hizo grandes esfuerzos para que las elecciones fueran un rotundo éxito. Acá un comentario que hice al artículo, el cual les coloco acá.


Comentario de Mildred Dolores Mata:

Vale la pena enumerar parte de las condiciones en que votó la mayoría del pueblo haitiano, descritas por Steven Gehy:

1)“En las zonas rurales y en varias ciudades, la población tuvo que caminar muchas horas para llegar a los centros de votaciones (...)

2) se vieron obligados a votar en unos cuartos muy pequeños y con poca luz. (…)

3) la escasa circulación de aire provocó desmayos y hasta la muerte de por lo menos un anciano. (…)

4) interminables esperas en las colas (…)

5) la rudeza del sol ardiente…”

Estas situaciones ejemplifican como se construye la democracia.

Esos esfuerzos revelan voluntad política y militancia ciudadana. Es este un capital social, cultural y político que no podían las elites jugar a representar. Sólo cada ciudadano y ciudadana lo hizo, venciendo el temor, la comodidad, los radicalismos, las armas, la minusvalorización; consolidando así la definición de la sociedad que quiere. El protagonismo de lo colectivo va haciendo irreversible la pasividad, la indefensión, la vulnerabilidad y el temor, que alimentan la insensibilidad de los que tienen que superar el consumismo ostentoso y aprender a compartir en sociedad. Esa voluntad política pacífica e institucionalizada, también traza un camino frente a la violencia, y a las armas.

Se impone la maestría en la conducción de su máximo líder elegido, René Preval. Maestría para saber bien lo que conviene sin populismos, pero sin salvaje neoliberalismo, y practicando la inclusión mediante la educación y una comunicación transparente, sin corrupción, para tutelar un sustentable bienestar social. La prudencia y el desapego en la cooperación internacional como para que Preval no pueda ser etiquetado, o encasillado. Desapego para apoyar, sin onerosas condicionantes. Toda la comunidad mundial está de fiesta.

¡Felicidades!

Que los días que vienen sigan contando con esa gran militancia, y que cada día sean menos las dificultades.

Hacer

Hacer


La esbeltez sin límites acerca el pino al cielo
y entre brisa, y toques leves,
el verde y el azul perecen menos;
acechan cualquier soplo… la vida,
capturan la ilusión a borbotones,
también la piel, el agua, el intuir, el besar;
el aliento del sueño que atrapan
aunque siembren con la azada, destrocen,
abran el surco, atraviesen minerales, piedras, fuego y agua.
Hay que soñar.

Nada es posible dejar al azar para que vibre algo
ni los rizos, ni la altura, ni el rincón quedo;
ni la fuerza de las manos en el pelo,
nada queda sin dirección,
la pura voluntad es la tirana. ¡Demonios!,
¿quién se aleja si no puede, si ni siquiera está cerca?,
¿quién puede lograr lo que no es hecho?,
si sólo hay emoción, delirio, deseo, grandeza;
sueños de hacer que sea un trote cada segundo de algunas horas,
y sin saber si voy o si regreso
aceptar una sola dirección, y un resultado:
un quehacer de hormiga en soledad,
un logro de mierda
un contemplar con burla la cordura. Eso que la realidad, realidad llama.
Pero, solos,
no se hacen los tejidos;
hay que tejer, y tejer,
agarrando el alba para que no se te acabe,
haciendo la estola, el abrigo,
la colmena, la red, el pescado,
la sociedad soñada.

mildred dolores mata
Santiago, RD
5 de febrero 2006

¿Qué maldita coherencia?

Atravieso el cacao, el petróleo, la fuente subterránea, la pasividad, la leche, el maíz, el trigo,
el arroz, las plumas
el alma rota rota
sin nadie saber el porqué
de este mundo sin lógica.
Me estrenaría un largo edredón de buen gusto,
de grandeza, ¿qué maldita coherencia es ésta?
No quiero la pobreza, ni ninguna rutina que aburra; ni la riqueza, ni los mundos arreglados,
ni los mundos desarreglados.

No quiero un mundo de los fuertes
no quiero las quejas ni resabios de los débiles
¿qué quiero?
¡Dios! si comer se pudiese del aire
si morar se pudiese en alfombras de hojas
si la lluvia solo mojase cuando una quiera
me fajaría a ser rebelde
y solo haría sonrisa, los movimientos sin dueños
y soñara, soñara,…
en la grama fresca me acostara
dormiría sobre las piedras del mar
y respirara en un volcán
después de destruido cualquier apego que amargue o vuelva ingrata la vida
y lloraría sin tiempo, por todas las tristezas que han pasado.
Solo quisiera eso por ahora
llorar,
llorar por ahora
ahora, sin importarme lo que nadie quiera
ahora
sólo la anarquía quiero ser.


Santiago, RD
28.01.06

Después de la ruptura

Dedicado a mujeres
y hombres que acabar de
terminar una relación muy valorada

Después de la ruptura

Músculos endurecidos, cosquilleos, miedo,
atardecer alevoso, sal, flor, capullo: marchitos.
Soledad y llanto
balance del quehacer
en algunas relaciones.

¿Y qué puede ser la vida después del llanto?

Vivir.

¿Puede percibirse algo entre la sal y el agua?
pues...
la abundancia en una piel hidratada
el aire amarillo, la revelación de escritos, otra luz,
un ancho blanco y azul en la plenitud del cielo
y dejarse embrujar
en la fluidez frenética
de un accionar que aturda.

¿Qué hacer con la distancia?
adivinar latidos
contemplar la incondicionalidad de las palomas,
por ejemplo.

¿Y la soledad de este vuelo?
con las nubes dejarse acompañar
hacer aterrizajes tímidos,
descifrar afanes
y a la ternuras escondidas oler, otear, saborear, palpar.

Sol, luna, oasis, libro, sonrisa.
aire, canto, miel,
los rios, la montaña, el mar,
son amores sin dueños
en sus quehaceres que no compiten
se puede también
leer en un Bar azul desconocido,
intentar pensar, anarquizar..., lo que sea!,...
y luego...
retornar al llanto
hasta sentir que no duela.


mildred dolores mata
Santiago, RD, 19.01.06

¿Amistad?: Breve recuento de desamor

Parodia en honor a Adolfo Bioy Casares, en su cuento Recuerdo de las sierras.


Disfrutaba, pero a la vez dudaba de esa cercanía. Había mucha distancia entre algunos de los pueblos de la República. Y cuando no se pudo la comunicación constante con ella, quise enojarme. ¿Pero cómo quedo ante mis proclamas de libertad? ¿puedo convencerme de que acepto feliz un nuevo acuerdo; éste, su casi inexistentes palabras, gestos, acciones? La situación es confusa. El enojo y la lejanía contrarían mis principios. Dejarle sin palabras, sin saber del tiempo, sin saber a que atenerse, sin saber a que atenerme, rompería una ilusión, la de una amistad.

Así de contrariada estaba cuando mi adorada "amiga" una tardecita, en la sombra del framboyan, me dijo, con soltura:

-Está bien, a mi no me importa tener tanta cercanía, ni que te enojes, ni que no sea tan cierta tu proclama de libertad. Hagamos un nuevo acuerdo, pero sigamos siendo amigas.

Quise darle las gracias, no quería rupturas, estaba saltando mi pecho de alegría, cuando ella, ligera, ya me comentaba la gran noticia en su trabajo, y dejándome lánguida, cambiaba de tema.

Alegre conté las horas durante las que no hubo palabras, mimos, atención; desde que Romy se alejando de mí sin explicación. Para mí, fue mucho tiempo. Pero cuando regresó, se estableció un nuevo ritmo entre nosotras: más distante, pero aun mantenía intacto mi deseo de amarla, sin importar las variaciones que ella establecía. ¿Continuaríamos siendo tan amigas especiales?.

Aun discutimos sobre lo que cada quien entiende por cercanía. A mi me gusta a veces la verdad absoluta. Para Romy la verdad es que ella no sabe bien lo que puede, ni lo que quiere; pero toma mis palabras, mi humor constante. No puede reciprocar; en el pueblo donde vive hay mucha gente, muchas interrelaciones, obstáculos, y muchas son las personas con las que tiene emociones parecidas, a las de nuestra amistad. Pero quiere todo eso y una supuesta empatía, que básicamente yo aporto. Esa es su verdad. ¿Y cuál es la mía? La adaptación. ¿Inicio un nuevo conteo, un nuevo “dando y dando”, y acepto que esta casi unilateralidad, es algo especial?. Recuerdo que sonreí, preguntándome, ¿existe la verdad absoluta?. Quizás lo soñé, pero anoche ella tomó mis manos, y me dijo: -siento nostalgia, -o sería mi hermana Karina, que así me hablaba desde su cama de al lado.

Sociedad civil y Estado en Hegel

Hay un debate en la Red por la Gobernalidad y la Gerencia Social. Uno de los aspectos debatidos es sobre la naturaleza de la sociedad civil. Se ha estado debatiendo acerca del concepto del filósofo alemán Frederich Hegel (1770-1823). Acá aparece el contenido de lo que escribí.

Estuve leyendo este documento sobre Hegel y la sociedad civil. Acá una cita del mismo, donde se resume, que para Hegel, la sociedad civil se establece como la diferencia con respecto al Estado. La sociedad civil incluye, y básicamente define su contenido, a partir de la esfera económica como un fenómeno de alienación, irracionalidad del sistema de producción capitalista, con sus consecuencias de pobreza. Por lo que para él, de acuerdo a esta fuente, la racionalidad, la eticidad, que resuelve esta limitación es el Estado. A continuación la cita donde se sintetiza, esto:

"/Si el imperialismo y la colonización no son soluciones promovidas por el Estado para resolver las contradicciones de la sociedad civil, éstas deberán ser resueltas en la auténtica instancia de un Estado racional a través de las mediaciones dialécticas de un orden constitucional fundado en la eticidad comunitaria. El Estado, concebido de una manera auténticamente racional, resuelve el individualismo atomístico de la sociedad civil al evitar que ésta siga la irracionalidad de sus propias tendencias desintegradoras. El Estado es así una fuerza ética reguladora y reintegradora, no sólo de la actividad económica, sino de toda la sociedad liacia sí misma, y por lo tanto, es el medio de reintegrar al individuo en la comunidad, o de fusionar, superando al burgués individual en el ciudadano político. Establecida la continuidad del pensamiento político de Hegel en el tratamiento de la sociedad civil, debemos considerar ahora cuál fue la concreta concepción del orden constitucional atribuida al Estado por el filósofo alemán"./

Fuente: Estudios-filosofía-historia-letras-invierno-1988. *Tensiones contradicciones de la sociedad civil: Hegel como precursor del análisis del trabajo y la enajenación en la crítica de la sociedad industrial.*

http:biblioteca.tam.mx/estudios/estudio letras 15/texto4/sec_2html..

De acuerdo a esta acepción, tan general del Estado, donde se incluye la racionalidad que permita la eticidad comunitaria, de una manera reguladora y reintegradora con respecto a la producción y a las ganancias, y a su tendencia a la automatización y a la fragmentación. El Estado permite la construcción del ciudadano/a político. Con este concepto el Estado cubre el accionar de la sociedad civil de la que stamos hablando como sinónimo de participación social, y no la diferencia del Estado.

Más la ciencia política y la práctica ha ido deslindando las diferencias entre los partidos, el Estado, el mundo emprensarial y las organizaciones comunitarias, y todo el quehacer organizado diferente a estas tres instancias (partidos, Estado, empresas lucrativas).
Abrazos. mildred d mata.

Sociedad civil y partidos

¡Hola!
Escribí esta nota a propósito de un debate que se está desarrollando en la Red por la Gobernalidad y la Gerencia Pública.

En el mismo destaco la importancia de la participación en partidos políticos y en organizaciones sociales.
En nuestro país hay una precariedad tan grande para sobrevivir, que la militancia de la sociedad civil que también envuelve con trataciones,consultorías, se está tragando el tiempo de la gente, y no hay mucha militancia partidaria. Es mi humilde opinión.
Pienso que la gente de la sociedad civil se siente cómoda en ese tipo de trabajo, y no se ha llenado ese vacío. Muchos/as de los cuadros de la sociedad civil éramos de izquierda, y se terminó bastante "jarto" del sectarismo, del autoritarismo, y el caudillismo. Pienso que cuando se intenta forjar un partido alternativo, vuelven y surgen las mismas mañas del particularismo, y del jefismo de "los" líderes (machos que no han incorporado la democracia y la igualdad de género como cualquier reaccionario partido), prenombrados en su subjetividad, y que eso
dificulta la unidad. cada quien quiere ser jefe. En mi jerga de trabajadora social, eso es un problema de baja autoestima, y de no tener un sentido para vivir, si no es luciéndosela como jefes (así nada más se sienten seguros), y ejerciendo el autoritarismo.

Creo que la cultura del particularismo, el centralismo, y la falta de inteligencia emocional para manejar decisiones, para saber perder, pensar en colectivo, se traga la sociedad entera, partidaria y sociedad civil. Y que las organizaciones de la sociedad civil son más cómodas para bregar con esas limitaciones y con horizontes tan limitados.
Pienso que lo ideal es que la gente en los barrios, comunidades campesinas, clase media, etc. milite en organizaciones sociales (sociedad civil) y en los partidos. Pero como no se tiene el suficiente desapego para bregar con esas dos instancias, sin que el mandonismo y el particularismo de los intereses partidarios hagan daño a los grupos sociales, entonces también que esto paraliza, y da miedo.
Es claro que las organizaciones de la sociedad civil de las distintas clases sociales, de género, étnicas, derechos humanos, etc., defienden intereses corporativos diferentes. Esa es participación es saludable, pues ayuda a disminuir la dispersión, y a ir al juego de la democracia con posturas parciales cohesionadas. Yo pienso que en nuestro país se está llenando un vacío de ejercicio ciudadano sin tantos traumas y estrechez que han solido caracterizar los partidos. Quizás con una nueva cultura política más sabia para relacionarlos florecerá mayor y mejor militancia partidaria.
Hace un tiempo dije por ahí, que de ninguna manera tiene más mérito la posición de negarse a participar en partidos por las debilidades y anti-ejemplo de estas instancia, que la posición de militar en los partidos, con el clientelismo y todo eso. Por lo menos se puede pensar que tiene más mérito participar en algo (sociedad civil) que en el nihilismo criticón de las personas que no hacen nada.
Pienso que si bien no se esté en los partidos, desde la sociedad civil se debe fortalecer a los partidos con programas como los que señaló Ramón Tejada Holguín se hacen en Participación Ciudadana con dirientes de partidos políticos como uno que
hace CE-MUJER con mujeres candidatas en el Este del país. En conclusión, altanería cero con los partidos. Ayudarlos, exigirle, o crear nuevos..
mildred dolores mata

Mensaje lema de la Red por la Gobernalidad y la Gerencia Pública:
El ejercicio responsable de la ciudadanía y la participación más actividad de todos y todas en la vida pública es la garantia de una democracia sustentable y sostenible. La presencia pública de la ciudadanía en todos los espacios, ya sean partidos u organizaciones sociales, culturales o económicas permite construir la democracia como expresión de la voluntad colectiva. El déficit principal de la democracia dominicana es la ausencia de organizaciones fuertes y verdaderamente representativas de los sectores más pobres.