Comienzo a comentar sobre el pesimismo dominicano, a partir delensayo de Rita María Tejada.
Parte por parte. El trabajo completo está en el siguiente link:
http://www.cielonaranja.com/ritatejada1.htm
Vayamos por parte: Primera entrega.
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APUNTES PARA UNA BIBLIOGRAFIA DEL PESIMISMO DOMINICANO
Rita María Tejada nos dice:
ante la "Evolución histórica del pesimismo dominicano
Desde finales del Siglo XIX hasta nuestros días, se han ido desarrollando marginalmente postulados y creencias en torno a la valoración nacional de los dominicanos. En ese sentido encontramos la valoración prejuiciada, la pesimista, la parcializada, la exaltada y la valoración negadora... La valoración pesimista... llega a justificar aspectos deficientes de la nación que derivan de la composición racial, del hambre congénita, de la ignorancia. Valoración de una clase dirigente que al buscar la justificación del fracaso de la sociedad a la que pertenecen manifiestan su racismo petulante o intelectualizaciones discutibles... (Danilo de los Santos 13-14)." Rita María Tejada.
En uno de los foros de Clave Digital (www.clavedigital.com) se conversa sobre la educación en la República Dominicana y las fallas de la misma, y en general, en el foro suele predominar el pesimismo.
En esta referencia de Rita Ma. Tejada, Danilo de los Santos señala que las valoraciones de la clase dirigente dominicana sobre la gente se corresponde con una justificación de su fracaso, echándole la culpa al pueblo.
Las principales vertientes para explicar nuestros atrasos se han venido ubicando en tres variables:
composición racial,
del hambre congénita,
de la ignorancia.
La ignorancia es la que se viene debatiendo en este foro como una gran calamidad y se comenta que se refleja en las características de la educación en dominicana, que no ayuda a la instropección, conciencia, capacidad de pensar, leer comprensivamente, escribir, investigar, responsabilidad, conciencia grupal (ciudadanía responsable y participativa).
Pienso que tenemos poco desarrollo personal y pobre capital social (relaciones, redes de solidaridad). Entonces, la gente está desconfiada, individualista y consumista.
"Roque Adames precisa como características del “yo deformado” del campesino dominicano: el recelo, el individualismo, la susceptibilidad, la violencia, el machismo y la inseguridad, entre otros." Rita M Tejada.
Pero ¿por qué estas características?
Pienso que no hemos privilegiado el desarrollo humano y social, y para estos dos factores es necesario pensar y dirigir con trascendencia como colectivo, con mente de abundancia, respetar reglas del juego, tener los valores de interioridad.
Sigo en otra entrega con una opinión sobre tenernos paciencia ante nuestras debilidades.
Un blog de opinión e informaciones enfocado en temas relacionados con los derechos de la mujer. Soy una demócrata radical en el desarrollo de las naciones, con la equidad e igualdad social, económica y política de los ciudadanos/as dominicanos/as y del mundo.
También encontrarás algunas producciones literarias buscando un sentido de interioridad y una visión universal.
Las mujeres fuertes en el mundo de la novela La breve y maravillosa vida de Oscar Wao de Junot Díaz
Aún no he podido sentir que la novela de Junot D sea divertida, para nada.
La novela trata de realidades crueles. Un hombre aislado, alienado,
indefenso; un mundo poco tierno que no logra conectarlo, a excepción de la
trabajadora sexual Ybón; un mundo con el que Oscar no logra conectar, a
excepción de su hermano, y quizás Yunior, a veces. Un hombre alienado en
mundos de fantasías, muchos jóvenes de clase media andan así, en las compu,
en juegos,...Más toda la realidad es dura.
Sí noto el gran esfuerzo de la Inca, de la Beli, de Lola,...Las mujeres
quedan mejor paradas en la realidad de Junot D.
La novela trata de realidades crueles. Un hombre aislado, alienado,
indefenso; un mundo poco tierno que no logra conectarlo, a excepción de la
trabajadora sexual Ybón; un mundo con el que Oscar no logra conectar, a
excepción de su hermano, y quizás Yunior, a veces. Un hombre alienado en
mundos de fantasías, muchos jóvenes de clase media andan así, en las compu,
en juegos,...Más toda la realidad es dura.
Sí noto el gran esfuerzo de la Inca, de la Beli, de Lola,...Las mujeres
quedan mejor paradas en la realidad de Junot D.
Comentario sobre la novela La breve y maravillosa vida de Oscar Wao de Junot Díaz: Mildred D Mata
En los foros de Clave Digital dos personas han criticado acremente la novela de Junot Díaz, dos "nacionalistas" super políticamente no correctos (un poco violentos, irrespetuosos, racistas, etcétera), y uno de ellos puso el comentario de Diómedes Mercedes, y dice que éste da oxígeno, y otro dijo que va a tirar la novela a la basura, la ven como antidominicana, como que ridiculiza el ethos dominicano.
Y quiero decir algunas ideas sobre estas reacciones y la novela.
Lo primero es que toda persona que pueda que escriba, aunque no le guste a determinados grupos, personas; hay mucha gente dispersa, que se siente un poco desacompañada que se encuentra y se alegra que en mundos lejanos hay sentires similares, y luchas.
Me conmovió mucho en una entrevista que Junot Díaz dijo que sus padres se esmeraron por mantener su vínculo con la realidad dominicana, con el fukú, la crítica a la dictadura...etcétera. Es decir con la parte contestaria a la historia oficial, y la identidad oficial (estatus quo dominante, autoritario, despreciador de los esclavos, de lo negro, del trabajo físico, de los barrios, de las mujeres, de los pobres, de los viejos, viejas, etcétera, que son llamados "perdedores" y demás yerbas clasificatorias abusivas y descaradas de las desigualdades).
Resulta que no tuve padres ni madres, ni familiares, ni relaciones, ni profesores, ni bibliotecas contestarias, ni viajé, ni nada...contestario: pueblos pequeños, mujer, marginal, novelas de Corín Tellado, no deportes, no cine, no ná.
Entro a la izquierda a los 15 años, y ahí, sigo rural, trabajo popular, lecturas muy ideologizadas, mucho idealismo, mucho anti Trujillo, mucho a favor de los pobres, los esclavos, trabajadores, etcétera. Con una mezcla de poca profundidad pues estudié en un mundo de UCMM, por suerte cuando el Trabajo Social tradicional estaba en cuestionamiento.
Pero no pude tener acceso a una visión más amplia, menos sectárea, como las visiones a las que tengo acceso en redes, gente que habla a favor de Juan Bosch, por ejemplo; o gente como Pedro Luis Castellanos, humanista, religioso, marxista, un con tó bien saludable.
Entro a los foros de Clave Digital, la gente en las organizaciones, los estudiantes,...creen en matar delincuentes, hay racismo, antihaitianismo, ...y voy descubriendo el inmenso poder de líderes tradicionales, matanza de haitianos, negación del jus soli, el neoliberalismo, desorden en las ARS, poca seguridad, ...entonces, hay mucho que hacer, estamos un poco crudos.
Cuando leo una novela como la de Junot Díaz, mi alma se regocija. Veo ¡¡¡por fin!!!, un hombre joven, "bien papiao", de universidades famosas, doctor,...zambullío buscando en los cañaverales, desnudando el autoritarismo de las madres contra las hijas adolescentes-jóvenes (Inca versus Beli, Beli versus Lola), denunciando a Balaguer, a Trujillo, reivindicando a Anacaona como madre de América, desnudando nuestro antihaitinismo, el narrador Yunior, un machista mentiroso, se desnuda el machismo, el poder de sectores militares abusivos, la arbitrariedad, el desorden , la pobreza, la pobreza, la pobreza, etcétera.
Dice Diómedes Mercedes, que Junot Díaz no deja valores alternativos, no trasciende...Pienso que el regalo que deja Junot no es para todo público, quizás, escribe para gente joven, nos muestra un mundo no accesible para gente que no ha estado en mundos alienados y transculturales....
Y aunque no se habla, creo que no debe agradar mucho el lenguaje abierto para nombrar la sexualidad popular: r..par, cu..a, gü..o, el acercamiento sexual a través de la horizontalidad de una trabajadora sexual afectuosa,...: son mundos no deseados. Ahora me viene a la memoria la reacción de algunos pprofesores de la UASD en SFM que no querían que estudiantes de literatura leyesen la novela de Pedro Antonio Valdez, Carnaval de Sodoma, porque nombra las formas corrientes para hablar de la sexualidad.
Me atrevo a pensar...que Junot sabía muy bien cuál era su legado, su trascendencia,...ayudarnos a romper con nuestras disociaciones esquizoides, y acercar los mundos no nombrados con el talento, lo cual álguienes se lo echan en cara, de una manera que sentí con poca humildad. Es como si los mundos dominicanos alienados, desarmados, tristes,...que Junot revela, como no gustan a algunos/as, no son mundos dominicanos...y sin embargo, yo: ¡tan satisfecha de que por allá, en EEUU, haya gente que no haya vendido su alma a la frivolidad y a las perlinas que se han usado para tapar los mundos excluídos, y para develar los mundos callados de las inconductas autoritarias y violentas de la RD que tira muertos en cañaverales y tan poco correctas políticamente! Es difícil complacer el mundo, ¡¡¡¡a escribir!!!!, que cada quien tiene su enlace con almas perdidas que se mueven, donde menos se espera.
mildresilla d
Y quiero decir algunas ideas sobre estas reacciones y la novela.
Lo primero es que toda persona que pueda que escriba, aunque no le guste a determinados grupos, personas; hay mucha gente dispersa, que se siente un poco desacompañada que se encuentra y se alegra que en mundos lejanos hay sentires similares, y luchas.
Me conmovió mucho en una entrevista que Junot Díaz dijo que sus padres se esmeraron por mantener su vínculo con la realidad dominicana, con el fukú, la crítica a la dictadura...etcétera. Es decir con la parte contestaria a la historia oficial, y la identidad oficial (estatus quo dominante, autoritario, despreciador de los esclavos, de lo negro, del trabajo físico, de los barrios, de las mujeres, de los pobres, de los viejos, viejas, etcétera, que son llamados "perdedores" y demás yerbas clasificatorias abusivas y descaradas de las desigualdades).
Resulta que no tuve padres ni madres, ni familiares, ni relaciones, ni profesores, ni bibliotecas contestarias, ni viajé, ni nada...contestario: pueblos pequeños, mujer, marginal, novelas de Corín Tellado, no deportes, no cine, no ná.
Entro a la izquierda a los 15 años, y ahí, sigo rural, trabajo popular, lecturas muy ideologizadas, mucho idealismo, mucho anti Trujillo, mucho a favor de los pobres, los esclavos, trabajadores, etcétera. Con una mezcla de poca profundidad pues estudié en un mundo de UCMM, por suerte cuando el Trabajo Social tradicional estaba en cuestionamiento.
Pero no pude tener acceso a una visión más amplia, menos sectárea, como las visiones a las que tengo acceso en redes, gente que habla a favor de Juan Bosch, por ejemplo; o gente como Pedro Luis Castellanos, humanista, religioso, marxista, un con tó bien saludable.
Entro a los foros de Clave Digital, la gente en las organizaciones, los estudiantes,...creen en matar delincuentes, hay racismo, antihaitianismo, ...y voy descubriendo el inmenso poder de líderes tradicionales, matanza de haitianos, negación del jus soli, el neoliberalismo, desorden en las ARS, poca seguridad, ...entonces, hay mucho que hacer, estamos un poco crudos.
Cuando leo una novela como la de Junot Díaz, mi alma se regocija. Veo ¡¡¡por fin!!!, un hombre joven, "bien papiao", de universidades famosas, doctor,...zambullío buscando en los cañaverales, desnudando el autoritarismo de las madres contra las hijas adolescentes-jóvenes (Inca versus Beli, Beli versus Lola), denunciando a Balaguer, a Trujillo, reivindicando a Anacaona como madre de América, desnudando nuestro antihaitinismo, el narrador Yunior, un machista mentiroso, se desnuda el machismo, el poder de sectores militares abusivos, la arbitrariedad, el desorden , la pobreza, la pobreza, la pobreza, etcétera.
Dice Diómedes Mercedes, que Junot Díaz no deja valores alternativos, no trasciende...Pienso que el regalo que deja Junot no es para todo público, quizás, escribe para gente joven, nos muestra un mundo no accesible para gente que no ha estado en mundos alienados y transculturales....
Y aunque no se habla, creo que no debe agradar mucho el lenguaje abierto para nombrar la sexualidad popular: r..par, cu..a, gü..o, el acercamiento sexual a través de la horizontalidad de una trabajadora sexual afectuosa,...: son mundos no deseados. Ahora me viene a la memoria la reacción de algunos pprofesores de la UASD en SFM que no querían que estudiantes de literatura leyesen la novela de Pedro Antonio Valdez, Carnaval de Sodoma, porque nombra las formas corrientes para hablar de la sexualidad.
Me atrevo a pensar...que Junot sabía muy bien cuál era su legado, su trascendencia,...ayudarnos a romper con nuestras disociaciones esquizoides, y acercar los mundos no nombrados con el talento, lo cual álguienes se lo echan en cara, de una manera que sentí con poca humildad. Es como si los mundos dominicanos alienados, desarmados, tristes,...que Junot revela, como no gustan a algunos/as, no son mundos dominicanos...y sin embargo, yo: ¡tan satisfecha de que por allá, en EEUU, haya gente que no haya vendido su alma a la frivolidad y a las perlinas que se han usado para tapar los mundos excluídos, y para develar los mundos callados de las inconductas autoritarias y violentas de la RD que tira muertos en cañaverales y tan poco correctas políticamente! Es difícil complacer el mundo, ¡¡¡¡a escribir!!!!, que cada quien tiene su enlace con almas perdidas que se mueven, donde menos se espera.
mildresilla d
Las relaciones de poder entre madres e hijas de América Latina y El Caribe en la novela de Junot Díaz: Periodista chilena Sara Bertrand
*En esta entrevista a Junot Díaz de parte de la periodista chilena Sara Bertrand, se resalta las conflictivas relaciones entre madres e hijas. Sara B valora como muy trabajado la psiquis femenina y estas relaciones de poder entre mujeres latinoamericanas y caribeñas.
Pienso igual que Sara, muy intenso el tema del poder entre madres e hijas.
mildred dolores
__
El maravilloso éxito de Junot
Dice que ganar el Pulitzer fue como sentirse enamorado, sólo que el efecto le duró una semana; que no es un escritor típico y que todavía falta para que las letras latinas influyan en el panorama literario de Norteamérica. Su novela, La maravillosa vida breve de Óscar Wao, ya está en Chile.
POR SARA BERTRAND | (c) EL MERCURIO
A estas alturas pareciera que sobran las presentaciones. El escritor dominicano, premio Pulitzer 2008, Junot Díaz, dejó que fuera Óscar Wao quien hablara primero. En parte, por su reconocido pavor a la exposición pública y en parte también, porque entre su primer libro de cuentos, Drown, y la novela ganadora del Pulitzer mediaron 11 años de arduo trabajo y profundo silencio. Tanto, que hubo quienes lo dieron por sepultado como escritor.
Cosa que él mismo creyó posible en medio de la vorágine que implicó publicar aquel primer libro y ser catalogado como la promesa de las letras caribeñas y luego recibir una beca Guggenheim para un proyecto de novela que resultó un completo fracaso -en sus propias palabras, "superada por la realidad" después del atentado a las torres gemelas, pues trataba sobre la destrucción de New York por un terrorista- y luego dejarse llevar por un gordito aparecido en medio de una noche de juerga e intentar acallarlo, para seguir escribiendo nada bueno y de pronto, darle riendas al obeso personaje y tener entre las manos una novela tan fascinante, cruda y real como La maravillosa vida breve de Óscar Wao. Así es cómo echó a rodar a Óscar. En menos de catorce meses logró vender medio millón de ejemplares, además de embolsarse un contrato con Miramax para hacer una película. La novela está escrita bajo el influjo de los vapores caribeños, fresca y natural, pero tan gutural en su esencia, tan filuda, que es imposible no caer en una avalancha de reflexiones, partiendo por el fenómeno de la inmigración.
La realidad de la ficción
-Dijiste que en esta novela querías inventarlo todo, pero Óscar Wao resulta un retrato demasiado real, ¿cómo diste con ese personaje?
-¿No es ese el rol de la literatura de ficción, su poder? ¿Que los personajes que aparecen en sus páginas suenen reales? La ficción ha venido haciendo esto desde su concepción y es precisamente lo que me atrae de esta particular forma de hacer arte. La creación de personajes requiere una enorme cantidad de trabajo emocional e intelectual además de una enorme cantidad de reescritura y edición. Honestamente, aprendí tanto sobre mí mismo en el proceso de escritura y creación de estos personajes; tanto sobre el amor, el coraje, los límites y la importancia del intelecto.
-Uno de los tópicos de tu novela es el de las relaciones familiares, el vínculo madre/hija, por ejemplo, entre Belicia y Lola, aparece retratado con una crudeza que exhuda humanidad.
-He pasado los últimos 20 años de mi vida saliendo exclusivamente con latinas. Estaba enamorado de una argentina cuando comencé la novela y la terminé con una novia dominicana. Entonces, es imposible no notar las extrañas relaciones de poder y desafíos que existen entre madres e hijas.
Como su novio, estaba fuera de esas dinámicas, pero a la vez, enterado de lo que pasaba entre ellas y vi cómo estas mujeres de muy diferentes países y culturas, tuvieron que luchar por sacar adelante estas relaciones fundamentales, que muchas veces no son fluidas, pero en donde permanece el anhelo de llevarse bien. Sí, como artista fue algo que me interesó y que incluí a propósito.
-Lola, Belicia y La Inca son voces femeninas de tomo y lomo, como si
hubiesen sido escritas por una mujer.
-Me apoyé en cada amiga que tengo. Además de que crecí con dos hermanas, mi madre y sus dos hermanas. Esas voces están dentro de mi cabeza. Sólo que tenía que escucharlas de una vez por todas. Luego, pulirlas con mucha reescritura.
-Demoraste 11 años entre un libro y otro, es impresionante que hayas perseverado durante todo ese tiempo. ¿Qué te animó a seguir?
-¡Mira el libro que escribí! Puede que no sea grandioso, pero me movió profundamente y fue este libro, la posibilidad de este libro, lo que me mantuvo amarrado a la página en blanco, dándome esperanzas. Cada vez que quise renunciar, estaban Lola o Beli alentándome, ayudándome a levantarme del piso.
-Dices que Óscar Wao se te apareció después de una noche de fiesta, ¿tus personajes tienden a surgir así o te ronda una idea a la que luego vas dando forma?
-Realmente no tengo una sola fórmula. Cada libro viene de formas diferentes.
No trabajo como otros escritores; no soy una máquina; empleo mucho tiempo reflexionando y rumiando mis ideas, pero hay veces en que esas ideas aparecen como un rayo, una inspiración.
-Para ser alguien que dejó su país a los 6 años, te manejas bastante en su idiosincrasia. ¿Cómo se produjo el acercamiento con tu pueblo natal?
-Crecí en una comunidad de inmigrantes caribeños. Había dominicanos por todas partes y siempre estuve ansioso por conocer noticias de mi país. Conversaba con mis familiares u otras personas de fuera y siempre sentí una gran afinidad con esa comunidad e hice un esfuerzo por conectarme con ella.
Mi madre y mi padre dedicaron mucho tiempo para hacerme lo más dominicano que fuera posible. Ellos me enseñaron su folclor, sus políticas y todo sobre el fukú y Trujillo. Y la cercanía con República Dominicana (está a 3 horas en avión) es una ventaja, pues te posibilita el acercamiento.
-Ganaste el Pulitzer el año que Obama logró la presidencia de los Estados Unidos, es decir, en medio de un período muy interesante en términos del rol que juegan la inmigración y las mezclas culturales, ¿te sientes parte de este proceso?
-No estoy seguro, aunque de una u otra forma, seguro que formo parte.
-¿De qué manera la literatura latinoamericana aporta a este traspaso
cultural?
-Dicen que la literatura es una gran embajadora. Me gusta creer que es verdad. De todos modos, como individuo puedo decirte que la literatura me ha ayudado a construir puentes en mi imaginación.
-¿Crees que la diversidad terminará por imponerse en las capitales del mundo creando una cultura intermedia?
-Llámame marxista anticuado, pero pienso que el capitalismo es un gran destructor de la diversidad humana. Y me gusta pensar que podremos ponerle un final a eso antes de que acabe con nosotros.
-Has dicho que los inmigrantes son la sangre de Estados Unidos, ¿de qué manera las artes ayudan al proceso de aceptación de otras culturas?
-Difícil decir. Sin duda que las artes han jugado un rol fundamental en cualquier sociedad, pero exactamente cómo describir ese papel es algo que ha tenido a los estudiosos dándose vueltas por siglos. Todo lo que sé es que nadie necesita más las artes que los inmigrantes, porque las artes te reconectan con tu humanidad y la inmigración es un proceso de deshumanización.
-Los personajes de tu libro son luchadores solitarios de la vida, ¿es la soledad el precio de la inmigración?
-La inmigración nos hace más individualistas al mismo tiempo que nos convierte en miembros de comunidades. Y en ambos casos tú encuentras soledad. No creo que la pobre familia de mi novela sea más solitaria que cualquier otra, ellos no son más que humanos viviendo la vida que les toca.
-Has dicho que te sientes cercano a la literatura norteamericana, pero es difícil no encasillarte como un reeditado exponente del boom latinoamericano.
-Ciertamente me siento más cercano a la literatura caribeña que a la mexicana, pero dudo que hubiese declarado que Norteamérica sea mi lugar de afinidad en vez de Latinoamérica. Es decir, el idioma que leemos nos limita el acceso a los libros y mi facilidad con el inglés me impidió acceder a muchos escritores latinos, pero a pesar de esto conozco el campo muy bien. Y en mi mente soy un producto de Latinoamérica, más que de América, aunque estoy seguro de que muchos estarán en desacuerdo. De todos modos, esta novela sólo existe gracias a escritores como Chamoiseau, Carpentier, Hijuelos, Borges, Lispector, Restrepo, Rulfo y Bolaño, por nombrar algunos.
http://mail.google.com/mail/?shva=1#sent/11e135d06011ea69
Pienso igual que Sara, muy intenso el tema del poder entre madres e hijas.
mildred dolores
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Dice que ganar el Pulitzer fue como sentirse enamorado, sólo que el efecto le duró una semana; que no es un escritor típico y que todavía falta para que las letras latinas influyan en el panorama literario de Norteamérica. Su novela, La maravillosa vida breve de Óscar Wao, ya está en Chile.
POR SARA BERTRAND | (c) EL MERCURIO
A estas alturas pareciera que sobran las presentaciones. El escritor dominicano, premio Pulitzer 2008, Junot Díaz, dejó que fuera Óscar Wao quien hablara primero. En parte, por su reconocido pavor a la exposición pública y en parte también, porque entre su primer libro de cuentos, Drown, y la novela ganadora del Pulitzer mediaron 11 años de arduo trabajo y profundo silencio. Tanto, que hubo quienes lo dieron por sepultado como escritor.
Cosa que él mismo creyó posible en medio de la vorágine que implicó publicar aquel primer libro y ser catalogado como la promesa de las letras caribeñas y luego recibir una beca Guggenheim para un proyecto de novela que resultó un completo fracaso -en sus propias palabras, "superada por la realidad" después del atentado a las torres gemelas, pues trataba sobre la destrucción de New York por un terrorista- y luego dejarse llevar por un gordito aparecido en medio de una noche de juerga e intentar acallarlo, para seguir escribiendo nada bueno y de pronto, darle riendas al obeso personaje y tener entre las manos una novela tan fascinante, cruda y real como La maravillosa vida breve de Óscar Wao. Así es cómo echó a rodar a Óscar. En menos de catorce meses logró vender medio millón de ejemplares, además de embolsarse un contrato con Miramax para hacer una película. La novela está escrita bajo el influjo de los vapores caribeños, fresca y natural, pero tan gutural en su esencia, tan filuda, que es imposible no caer en una avalancha de reflexiones, partiendo por el fenómeno de la inmigración.
La realidad de la ficción
-Dijiste que en esta novela querías inventarlo todo, pero Óscar Wao resulta un retrato demasiado real, ¿cómo diste con ese personaje?
-¿No es ese el rol de la literatura de ficción, su poder? ¿Que los personajes que aparecen en sus páginas suenen reales? La ficción ha venido haciendo esto desde su concepción y es precisamente lo que me atrae de esta particular forma de hacer arte. La creación de personajes requiere una enorme cantidad de trabajo emocional e intelectual además de una enorme cantidad de reescritura y edición. Honestamente, aprendí tanto sobre mí mismo en el proceso de escritura y creación de estos personajes; tanto sobre el amor, el coraje, los límites y la importancia del intelecto.
-Uno de los tópicos de tu novela es el de las relaciones familiares, el vínculo madre/hija, por ejemplo, entre Belicia y Lola, aparece retratado con una crudeza que exhuda humanidad.
-He pasado los últimos 20 años de mi vida saliendo exclusivamente con latinas. Estaba enamorado de una argentina cuando comencé la novela y la terminé con una novia dominicana. Entonces, es imposible no notar las extrañas relaciones de poder y desafíos que existen entre madres e hijas.
Como su novio, estaba fuera de esas dinámicas, pero a la vez, enterado de lo que pasaba entre ellas y vi cómo estas mujeres de muy diferentes países y culturas, tuvieron que luchar por sacar adelante estas relaciones fundamentales, que muchas veces no son fluidas, pero en donde permanece el anhelo de llevarse bien. Sí, como artista fue algo que me interesó y que incluí a propósito.
-Lola, Belicia y La Inca son voces femeninas de tomo y lomo, como si
hubiesen sido escritas por una mujer.
-Me apoyé en cada amiga que tengo. Además de que crecí con dos hermanas, mi madre y sus dos hermanas. Esas voces están dentro de mi cabeza. Sólo que tenía que escucharlas de una vez por todas. Luego, pulirlas con mucha reescritura.
-Demoraste 11 años entre un libro y otro, es impresionante que hayas perseverado durante todo ese tiempo. ¿Qué te animó a seguir?
-¡Mira el libro que escribí! Puede que no sea grandioso, pero me movió profundamente y fue este libro, la posibilidad de este libro, lo que me mantuvo amarrado a la página en blanco, dándome esperanzas. Cada vez que quise renunciar, estaban Lola o Beli alentándome, ayudándome a levantarme del piso.
-Dices que Óscar Wao se te apareció después de una noche de fiesta, ¿tus personajes tienden a surgir así o te ronda una idea a la que luego vas dando forma?
-Realmente no tengo una sola fórmula. Cada libro viene de formas diferentes.
No trabajo como otros escritores; no soy una máquina; empleo mucho tiempo reflexionando y rumiando mis ideas, pero hay veces en que esas ideas aparecen como un rayo, una inspiración.
-Para ser alguien que dejó su país a los 6 años, te manejas bastante en su idiosincrasia. ¿Cómo se produjo el acercamiento con tu pueblo natal?
-Crecí en una comunidad de inmigrantes caribeños. Había dominicanos por todas partes y siempre estuve ansioso por conocer noticias de mi país. Conversaba con mis familiares u otras personas de fuera y siempre sentí una gran afinidad con esa comunidad e hice un esfuerzo por conectarme con ella.
Mi madre y mi padre dedicaron mucho tiempo para hacerme lo más dominicano que fuera posible. Ellos me enseñaron su folclor, sus políticas y todo sobre el fukú y Trujillo. Y la cercanía con República Dominicana (está a 3 horas en avión) es una ventaja, pues te posibilita el acercamiento.
-Ganaste el Pulitzer el año que Obama logró la presidencia de los Estados Unidos, es decir, en medio de un período muy interesante en términos del rol que juegan la inmigración y las mezclas culturales, ¿te sientes parte de este proceso?
-No estoy seguro, aunque de una u otra forma, seguro que formo parte.
-¿De qué manera la literatura latinoamericana aporta a este traspaso
cultural?
-Dicen que la literatura es una gran embajadora. Me gusta creer que es verdad. De todos modos, como individuo puedo decirte que la literatura me ha ayudado a construir puentes en mi imaginación.
-¿Crees que la diversidad terminará por imponerse en las capitales del mundo creando una cultura intermedia?
-Llámame marxista anticuado, pero pienso que el capitalismo es un gran destructor de la diversidad humana. Y me gusta pensar que podremos ponerle un final a eso antes de que acabe con nosotros.
-Has dicho que los inmigrantes son la sangre de Estados Unidos, ¿de qué manera las artes ayudan al proceso de aceptación de otras culturas?
-Difícil decir. Sin duda que las artes han jugado un rol fundamental en cualquier sociedad, pero exactamente cómo describir ese papel es algo que ha tenido a los estudiosos dándose vueltas por siglos. Todo lo que sé es que nadie necesita más las artes que los inmigrantes, porque las artes te reconectan con tu humanidad y la inmigración es un proceso de deshumanización.
-Los personajes de tu libro son luchadores solitarios de la vida, ¿es la soledad el precio de la inmigración?
-La inmigración nos hace más individualistas al mismo tiempo que nos convierte en miembros de comunidades. Y en ambos casos tú encuentras soledad. No creo que la pobre familia de mi novela sea más solitaria que cualquier otra, ellos no son más que humanos viviendo la vida que les toca.
-Has dicho que te sientes cercano a la literatura norteamericana, pero es difícil no encasillarte como un reeditado exponente del boom latinoamericano.
-Ciertamente me siento más cercano a la literatura caribeña que a la mexicana, pero dudo que hubiese declarado que Norteamérica sea mi lugar de afinidad en vez de Latinoamérica. Es decir, el idioma que leemos nos limita el acceso a los libros y mi facilidad con el inglés me impidió acceder a muchos escritores latinos, pero a pesar de esto conozco el campo muy bien. Y en mi mente soy un producto de Latinoamérica, más que de América, aunque estoy seguro de que muchos estarán en desacuerdo. De todos modos, esta novela sólo existe gracias a escritores como Chamoiseau, Carpentier, Hijuelos, Borges, Lispector, Restrepo, Rulfo y Bolaño, por nombrar algunos.
http://mail.google.com/mail/?shva=1#sent/11e135d06011ea69
Código Penal no es para legislar moral religiosa: Edward Veras
Acá la opinión de un abogado católico de Santiago, en su blog:
http://edwardveras.blogspot.com
Aborto y Derecho Penal.
Edward Veras (abogado)
El tema del aborto y su penalización acapara importantes cantidades de pulgadas cuadradas en la prensa escrita, cada vez que se discute el proyecto de Código Penal que se conoce en la Cámara de Diputados. Las iglesias se enfrentan a las entidades feministas y a ciertos sectores de la profesión médica, utilizando los más variados argumentos. No pretendo dedicar tiempo a ese enfrentamiento, sino a expresar mi particular punto de vista sobre un tema bastante controversial.
Mi postura al respecto se parece bastante a la del maestro argentino Alberto Binder: El debate sobre la penalización o no del aborto es un debate moral, y no legal. Como católico, estoy convencido de que el aborto es moralmente inaceptable. No obstante, entiendo que el derecho penal no es un instrumento para la imposición de mis criterios religiosos, mis parámetros morales ni mis escrúpulos, frente a todos los que disientan de mi apreciación.
Sin embargo, tampoco hay duda de que la mayoría de personas en nuestra sociedad, por formación religiosa u otra causa, no está de acuerdo con la despenalización absoluta del aborto.
En mi caso, pienso que sobre este punto debe ocurrir una “transacción” en base a parámetros razonables entre ambas posiciones, aceptando la tendencia a no penalizar la interrupción del embarazo, cuando este sea el fruto de una violación sexual o un incesto, cuando ponga en riesgo grave la vida de la madre, o cuando exista una malformación del feto. En todos estos casos, a pesar de que me parece moralmente reprensible, existen fuertes razones que al menos permiten comprender que una mujer no desee llevar a término un embarazo, sin que esto pueda ser visto como un atentado irreflexivo a la vida. En tales circunstancias, cómo culpar a quien tome esa decisión.
No obstante, siempre vendrán las discusiones acerca de los siguientes temas: a) la factibilidad o no de perseguir el aborto. Si bien es cierto que muchos reprobamos el aborto, la realidad y el sentido común indican que no se está persiguiendo prácticamente a nadie por esa infracción. Nuestra legislación presenta anomia en este caso, en tanto cuanto la norma jurídica no es acatada ni aplicada, pues parece que las aspiraciones de la sociedad (en la práctica) no están orientadas a invertir energías en este tema, lo cual refuerza nuestra convicción de que se trata de una cuestión moral, y no jurídica; y b) Como dice Binder, si la sociedad no luce muy entusiasta con la protección de la vida de aquellos niños indigentes que pululan y están a su vista en las calles, qué decir de su preocupación por aquellos que aún no han nacido, y que por tanto ni siquiera pueden ser vistos.
El derecho penal no puede ocuparse de todos los problemas morales, sino de la persecución y sanción de las conductas que nuestra sociedad juzga inadmisibles, y no tan solo despreciables o moralmente inaceptables. La moral y la religión siempre tendrán un campo más amplio que el derecho, por lo que cada quien deberá responder con su conciencia ante Dios, en el único y verdadero juicio, al final de sus días.
Mientras tanto, que la ley penal, a ser aplicada por hombres con sus connaturales limitaciones, tan solo erija en infracciones aquellas conductas cuya persecución se encuentre realmente a su alcance, y que sean inadmisibles dentro de una sociedad civilizada.
http://edwardveras.blogspot.com
Edward Veras (abogado)
El tema del aborto y su penalización acapara importantes cantidades de pulgadas cuadradas en la prensa escrita, cada vez que se discute el proyecto de Código Penal que se conoce en la Cámara de Diputados. Las iglesias se enfrentan a las entidades feministas y a ciertos sectores de la profesión médica, utilizando los más variados argumentos. No pretendo dedicar tiempo a ese enfrentamiento, sino a expresar mi particular punto de vista sobre un tema bastante controversial.
Mi postura al respecto se parece bastante a la del maestro argentino Alberto Binder: El debate sobre la penalización o no del aborto es un debate moral, y no legal. Como católico, estoy convencido de que el aborto es moralmente inaceptable. No obstante, entiendo que el derecho penal no es un instrumento para la imposición de mis criterios religiosos, mis parámetros morales ni mis escrúpulos, frente a todos los que disientan de mi apreciación.
Sin embargo, tampoco hay duda de que la mayoría de personas en nuestra sociedad, por formación religiosa u otra causa, no está de acuerdo con la despenalización absoluta del aborto.
En mi caso, pienso que sobre este punto debe ocurrir una “transacción” en base a parámetros razonables entre ambas posiciones, aceptando la tendencia a no penalizar la interrupción del embarazo, cuando este sea el fruto de una violación sexual o un incesto, cuando ponga en riesgo grave la vida de la madre, o cuando exista una malformación del feto. En todos estos casos, a pesar de que me parece moralmente reprensible, existen fuertes razones que al menos permiten comprender que una mujer no desee llevar a término un embarazo, sin que esto pueda ser visto como un atentado irreflexivo a la vida. En tales circunstancias, cómo culpar a quien tome esa decisión.
No obstante, siempre vendrán las discusiones acerca de los siguientes temas: a) la factibilidad o no de perseguir el aborto. Si bien es cierto que muchos reprobamos el aborto, la realidad y el sentido común indican que no se está persiguiendo prácticamente a nadie por esa infracción. Nuestra legislación presenta anomia en este caso, en tanto cuanto la norma jurídica no es acatada ni aplicada, pues parece que las aspiraciones de la sociedad (en la práctica) no están orientadas a invertir energías en este tema, lo cual refuerza nuestra convicción de que se trata de una cuestión moral, y no jurídica; y b) Como dice Binder, si la sociedad no luce muy entusiasta con la protección de la vida de aquellos niños indigentes que pululan y están a su vista en las calles, qué decir de su preocupación por aquellos que aún no han nacido, y que por tanto ni siquiera pueden ser vistos.
El derecho penal no puede ocuparse de todos los problemas morales, sino de la persecución y sanción de las conductas que nuestra sociedad juzga inadmisibles, y no tan solo despreciables o moralmente inaceptables. La moral y la religión siempre tendrán un campo más amplio que el derecho, por lo que cada quien deberá responder con su conciencia ante Dios, en el único y verdadero juicio, al final de sus días.
Mientras tanto, que la ley penal, a ser aplicada por hombres con sus connaturales limitaciones, tan solo erija en infracciones aquellas conductas cuya persecución se encuentre realmente a su alcance, y que sean inadmisibles dentro de una sociedad civilizada.
Los mundos dominicanos no queridos de Junot Díaz y Diómedes Mercedes
Hay muchos mundos dominicanos, y cada quien tiene sus compartimentos favoritos; el mundo que recrea un joven de 40 años, Dominican York no es el mundo favorito de Diómedes Mercedes. Para mí ese mundo es mitad conocido mitad desconocido. Lo que pasó con Belinda y su familia y la dictadura, sé también sobre elmundo delracismo, son parte de losl mundos que conozco; a través de la historia, novelas, cuentos, ensayos, por las reacciones ante la muerte del Jefe, Balaguer... ¿Cuáles de los mundos son los que irritan a Diómedes Mercedes?
Estoy leyendo y releyendo la novela, pero sobretodo para aprender del mundo del tigueraje del que se queja Diómedes, de comics, de Derek Walcott. ¡Claro! Para entender el mundo de los comics, el espanglish,... he pedido ayuda a mis hijos.
Para que no se escriba la novela The Brief an Wondrous Life of Oscar Wao, debieron no existir las emigraciones, el racismo, el machismo, la dictadura, la burla hacia lo diferente,...en fin, para que no se hable de mundos productos de "...trauma, el rencor o el dolor tan común en las mochilas de los emigrados, de los socialmente excluidos o marginados en algún momento de la historia." (...)( Diómedes Mercedes) y dejar en paz a las y los dominicanos que no quieren que se hable de estos, no debieran haber existido esos dolores, y peor aún, no deben seguir presente parte de ellos en la sociedad dominicana
mildrilla d
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Los “dominicanos” de Junot Díaz
La novela “La breve y maravillosa vida de Oscar Wao” es sofocante
Escrito por: DIÓMEDES MERCEDES
Crear personajes de cristal para la fantasía literaria a través del cual puedan filtrarse como en un crisol los fundamentales rayos de un período de la historia es tarea genial; aquella en donde se palpen en confrontación opuestos paradigmas tentando a los lectores a optar, trascendiendo, despojándonos de cortezas culturales para recrearnos sobre tal negación en una nueva ecología.
Ese logro de la criticidad novelística creativa, útil al re-encausamiento social, nos sienta como espectadores en el techo de una experiencia histórica para que la convirtamos en plataforma de la trascendencia referida. Es la gracia del genio en autores célebres como Homero, Cervantes, Tolstoi, Margaritte Duras, Pedro Salinas, García Márquez, Stendal, y otros y otras modelos que con sus obras dan puntada final a épocas, sacando al lector inteligente del sopor de la odisea que narra, proyectándolos hacia tiempos y aventuras creativas nuevas.
La novela “La breve y maravillosa vida de Oscar Wao” es sofocante. Es sus páginas no corre una sola corriente de aire, ideas o ternura humana refrescante. Premiada, bien publicitada y mejor mercadeada, expresa y explota económicamente el inconformismo conservador, deconstructivo e intelectualmente confuso, presente en los prejuicios de sectores de los EU, donde múltiples espejos deforman realidades parciales manipuladas para vender nuestras escorias como si fueran nuestra totalidad.
Describiendo con el suyo, el morbo de la psiquis enferma del lumpen o tigueraje de los y las dominicanas de ese guetho en el cual se ambientan las situaciones de las vidas de Belicia Cabral y Oscar Wao, la novela es tan seca como huera, con un tema de interés que concluye eufórica pero decepcionantemente, dejando las sombras de sus figuras caer como estereotipos sobre toda la dominicanía afectada por la descarga vengativa con la que el autor se expresa y nos vende.
Cierto es que tenemos de sobra esos personajes del sub mundo de la tiranía, actualmente procreados por el poder con el envilecimiento, la corrupción y otras indecencias con la que paga la subsistencia de esos grupos marginales. Pero aquella como esta realidad no se puede asociar al universo de la nación en proceso de construcción como la dominicana, aquí y en el exterior.
El lumpen social, político, religioso, profesional, económico, militar, etc., es el mismo en cualquier País. Es el pasivo de la historia que no se puede extender a colectividades enteras por intelectuales en su ceguera mercurial, o por el trauma, el rencor o el dolor tan común en las mochilas de los emigrados, de los socialmente excluidos o marginados en algún momento de la historia. El talento no da derecho a la injusta injuria, menos cuando no reivindica nada." Diómedes Mercedes.
Estoy leyendo y releyendo la novela, pero sobretodo para aprender del mundo del tigueraje del que se queja Diómedes, de comics, de Derek Walcott. ¡Claro! Para entender el mundo de los comics, el espanglish,... he pedido ayuda a mis hijos.
Para que no se escriba la novela The Brief an Wondrous Life of Oscar Wao, debieron no existir las emigraciones, el racismo, el machismo, la dictadura, la burla hacia lo diferente,...en fin, para que no se hable de mundos productos de "...trauma, el rencor o el dolor tan común en las mochilas de los emigrados, de los socialmente excluidos o marginados en algún momento de la historia." (...)( Diómedes Mercedes) y dejar en paz a las y los dominicanos que no quieren que se hable de estos, no debieran haber existido esos dolores, y peor aún, no deben seguir presente parte de ellos en la sociedad dominicana
mildrilla d
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Los “dominicanos” de Junot Díaz
La novela “La breve y maravillosa vida de Oscar Wao” es sofocante
Escrito por: DIÓMEDES MERCEDES
Crear personajes de cristal para la fantasía literaria a través del cual puedan filtrarse como en un crisol los fundamentales rayos de un período de la historia es tarea genial; aquella en donde se palpen en confrontación opuestos paradigmas tentando a los lectores a optar, trascendiendo, despojándonos de cortezas culturales para recrearnos sobre tal negación en una nueva ecología.
Ese logro de la criticidad novelística creativa, útil al re-encausamiento social, nos sienta como espectadores en el techo de una experiencia histórica para que la convirtamos en plataforma de la trascendencia referida. Es la gracia del genio en autores célebres como Homero, Cervantes, Tolstoi, Margaritte Duras, Pedro Salinas, García Márquez, Stendal, y otros y otras modelos que con sus obras dan puntada final a épocas, sacando al lector inteligente del sopor de la odisea que narra, proyectándolos hacia tiempos y aventuras creativas nuevas.
La novela “La breve y maravillosa vida de Oscar Wao” es sofocante. Es sus páginas no corre una sola corriente de aire, ideas o ternura humana refrescante. Premiada, bien publicitada y mejor mercadeada, expresa y explota económicamente el inconformismo conservador, deconstructivo e intelectualmente confuso, presente en los prejuicios de sectores de los EU, donde múltiples espejos deforman realidades parciales manipuladas para vender nuestras escorias como si fueran nuestra totalidad.
Describiendo con el suyo, el morbo de la psiquis enferma del lumpen o tigueraje de los y las dominicanas de ese guetho en el cual se ambientan las situaciones de las vidas de Belicia Cabral y Oscar Wao, la novela es tan seca como huera, con un tema de interés que concluye eufórica pero decepcionantemente, dejando las sombras de sus figuras caer como estereotipos sobre toda la dominicanía afectada por la descarga vengativa con la que el autor se expresa y nos vende.
Cierto es que tenemos de sobra esos personajes del sub mundo de la tiranía, actualmente procreados por el poder con el envilecimiento, la corrupción y otras indecencias con la que paga la subsistencia de esos grupos marginales. Pero aquella como esta realidad no se puede asociar al universo de la nación en proceso de construcción como la dominicana, aquí y en el exterior.
El lumpen social, político, religioso, profesional, económico, militar, etc., es el mismo en cualquier País. Es el pasivo de la historia que no se puede extender a colectividades enteras por intelectuales en su ceguera mercurial, o por el trauma, el rencor o el dolor tan común en las mochilas de los emigrados, de los socialmente excluidos o marginados en algún momento de la historia. El talento no da derecho a la injusta injuria, menos cuando no reivindica nada." Diómedes Mercedes.
Consejos básicos de seguridad: (Texto enviado por un amigo)
1. Sé tolerante. Si vas manejando y ves que alguien viene pitándote o te quiere rebasar, hazte a un lado, no sabes quién es, ni porque es su prisa. Deja de pelear porque alguien viene alentando el tráfico o porque te cerró, mejor respira profundamente, cuenta hasta 10 y VALORA TU VIDA.
2. Sé cuidadoso. Frecuentar bares, discotecas, etc. ya no es seguro. El narcotráfico se ha apoderado de estos lugares, y encualquier momento pueden llegar al antro en donde estés y cerrarlo. Mejor habla con tus amigos que frecuentas y empiecen a reunirse para divertirse en casa de conocidos.
3. Sé humilde. Sabemos que a veces nos gusta presumir lo que tenemos y demostrar que somos pudientes... bueno, al menos la mayoría. Pues estos tiempos nos pide que dejemos de ser así. Si tienes dinero... que bueno por ti, pero trata de no gritarlo a los 4 vientos derrochando el dinero en un restaurante, etc. Los zetas son muy fijados y realmente andan buscando a gente con dinero que pueda pagar un jugoso rescate.
4. Sé prudente. En estos tiempos ser valiente tiene sus consecuencias. Si ves que a alguien le están haciendo daño o sabes donde tienen a alguien secuestrado. Avisa... PERO... no hables ni de tu celular, ni de un teléfono local. Utiliza un teléfono público y habla por anonimato.
5. Sé ágil. Si estás en tu automóvil en medio de una balacera, agáchate hasta el suelo del vehículo y cubre tu cabeza con tus dos manos, si tienes niños dentro del automóvil, tómalos, agárralos bien fuerte y échate para abajo con ellos. Si estás caminando e igual te toca algún tiroteo, no salgas corriendo ya que te pueden confundir, mejor tírate al piso y cubre tu cabeza con las dos manos.
6. Sé inteligente. El narcotráfico también es dueño de los negocios sucios, como la piratería. Deja de comprar piratería, sino te alcanza el dinero para comprarte un CD original entonces ve a un café Internet y bájate tu música, pero no compres CDS piratas ya que al comprarlo apoyas la economía de estos individuos.
7. Sé reservado. Cierra la boca en lugares públicos y no hables «¡de que la delincuencia te tiene hasta el copete!»... o de que «sabes donde están los mafiosos»... de que 'quieres hacer algo por parar la delincuencia'.... no amigos... ya no sabes a quien tienes a lado de ti en el restaurante, en la misa, en el parque... mejor resérvate tus comentarios y deja que las «Autoridades» hagan su trabajo.
8. Sé prevenido. Si tienes en tu casa menores de edad y les encanta salir, es tiempo de prohibirles las salidas después de las 9 de la noche, a la mafia le encanta operar en la noche, te darán saltos, brincos y gritos. Pero todo es por un bien.
9. Sé desconfiado. Ya no sabemos a quién tenemos de vecinos, quienes nos sacan plática o quienes son nuestros clientes, etc. Mejor trata de no socializar por el momento con personas que no conoces, no sabemos cuáles son sus intenciones.
10. Sé sutil. Publicar tus fotos o las de tu familia en el Facebook, Hi5, Myspaces... es divertido, pero trata de no publicar tus fotos de tu último viaje a Europa, o tu suerte de haber ido a las olimpiadas en China, o del carro convertible que te compraste... Hasta en el Internet investigan los dueños de lo ajeno y ahí se van dando cuenta cómo te va a ti... o a tu familia, cuidado con lo que están publicando tus hijos.
11. Sé muy privado. Selecciona con mayor cuidado al personal de servicio en tu casa y se precavido en el trato con los demás. En casa no dejes tus estados de cuenta, joyería, chequeras, y documentos legales en lugares accesibles. Limita al mínimo tu información personal, que no sepan de tus propiedades, vivienda, familia, cuentas, etc. Trata de tener siempre una fotografía y copia de la cédula de los empleados en casa.
12. A puertas cerradas. Que en tu casa no abran la puerta a menos que la persona este completamente identificada. No compres nada que te lleguen a ofrecer a la puerta, no abras para entregar donaciones solicitadas por desconocidos, abandona la costumbre de vender el material reciclable a quien llega a comprarlo a la puerta, instruye a tu familia para que no abra para recibir paquetes o entregas inesperedas (si es legítimo puedes reclamar el paquete de cualquier forma).
13. Entrega lo que te pidan. Si desafortunadamente eres víctima de un asalto mantén la calma, entrega lo que te pidan y trata de alejarte calmadamente. Oponer resistencia pueda costar la vida.
14. Menos es más. Lleva siempre poco dinero en efectivo, utiliza para diario una tarjeta con un límite de crédito bajo y guarda las gold/platinum card bajo llave para cuando las necesites. Abre varias cuentas de banco para los gastos corrientes y divide los depósitos y gastos, para que nunca des la impresión de disponer de recursos inmediatos.
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2. Sé cuidadoso. Frecuentar bares, discotecas, etc. ya no es seguro. El narcotráfico se ha apoderado de estos lugares, y encualquier momento pueden llegar al antro en donde estés y cerrarlo. Mejor habla con tus amigos que frecuentas y empiecen a reunirse para divertirse en casa de conocidos.
3. Sé humilde. Sabemos que a veces nos gusta presumir lo que tenemos y demostrar que somos pudientes... bueno, al menos la mayoría. Pues estos tiempos nos pide que dejemos de ser así. Si tienes dinero... que bueno por ti, pero trata de no gritarlo a los 4 vientos derrochando el dinero en un restaurante, etc. Los zetas son muy fijados y realmente andan buscando a gente con dinero que pueda pagar un jugoso rescate.
4. Sé prudente. En estos tiempos ser valiente tiene sus consecuencias. Si ves que a alguien le están haciendo daño o sabes donde tienen a alguien secuestrado. Avisa... PERO... no hables ni de tu celular, ni de un teléfono local. Utiliza un teléfono público y habla por anonimato.
5. Sé ágil. Si estás en tu automóvil en medio de una balacera, agáchate hasta el suelo del vehículo y cubre tu cabeza con tus dos manos, si tienes niños dentro del automóvil, tómalos, agárralos bien fuerte y échate para abajo con ellos. Si estás caminando e igual te toca algún tiroteo, no salgas corriendo ya que te pueden confundir, mejor tírate al piso y cubre tu cabeza con las dos manos.
6. Sé inteligente. El narcotráfico también es dueño de los negocios sucios, como la piratería. Deja de comprar piratería, sino te alcanza el dinero para comprarte un CD original entonces ve a un café Internet y bájate tu música, pero no compres CDS piratas ya que al comprarlo apoyas la economía de estos individuos.
7. Sé reservado. Cierra la boca en lugares públicos y no hables «¡de que la delincuencia te tiene hasta el copete!»... o de que «sabes donde están los mafiosos»... de que 'quieres hacer algo por parar la delincuencia'.... no amigos... ya no sabes a quien tienes a lado de ti en el restaurante, en la misa, en el parque... mejor resérvate tus comentarios y deja que las «Autoridades» hagan su trabajo.
8. Sé prevenido. Si tienes en tu casa menores de edad y les encanta salir, es tiempo de prohibirles las salidas después de las 9 de la noche, a la mafia le encanta operar en la noche, te darán saltos, brincos y gritos. Pero todo es por un bien.
9. Sé desconfiado. Ya no sabemos a quién tenemos de vecinos, quienes nos sacan plática o quienes son nuestros clientes, etc. Mejor trata de no socializar por el momento con personas que no conoces, no sabemos cuáles son sus intenciones.
10. Sé sutil. Publicar tus fotos o las de tu familia en el Facebook, Hi5, Myspaces... es divertido, pero trata de no publicar tus fotos de tu último viaje a Europa, o tu suerte de haber ido a las olimpiadas en China, o del carro convertible que te compraste... Hasta en el Internet investigan los dueños de lo ajeno y ahí se van dando cuenta cómo te va a ti... o a tu familia, cuidado con lo que están publicando tus hijos.
11. Sé muy privado. Selecciona con mayor cuidado al personal de servicio en tu casa y se precavido en el trato con los demás. En casa no dejes tus estados de cuenta, joyería, chequeras, y documentos legales en lugares accesibles. Limita al mínimo tu información personal, que no sepan de tus propiedades, vivienda, familia, cuentas, etc. Trata de tener siempre una fotografía y copia de la cédula de los empleados en casa.
12. A puertas cerradas. Que en tu casa no abran la puerta a menos que la persona este completamente identificada. No compres nada que te lleguen a ofrecer a la puerta, no abras para entregar donaciones solicitadas por desconocidos, abandona la costumbre de vender el material reciclable a quien llega a comprarlo a la puerta, instruye a tu familia para que no abra para recibir paquetes o entregas inesperedas (si es legítimo puedes reclamar el paquete de cualquier forma).
13. Entrega lo que te pidan. Si desafortunadamente eres víctima de un asalto mantén la calma, entrega lo que te pidan y trata de alejarte calmadamente. Oponer resistencia pueda costar la vida.
14. Menos es más. Lleva siempre poco dinero en efectivo, utiliza para diario una tarjeta con un límite de crédito bajo y guarda las gold/platinum card bajo llave para cuando las necesites. Abre varias cuentas de banco para los gastos corrientes y divide los depósitos y gastos, para que nunca des la impresión de disponer de recursos inmediatos.
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