Paz de Género y Escuelas de Formación en los Partidos

En días recién pasados se han destapado dos casos de dos dirigentes de los partidos del PLD y del PRD, de cierto nivel, que han incurrido en actos de violencia de género contra dos mujeres con las que han venido sosteniendo relaciones afectivo-sexuales.

Se trata de los señores 1) José Acevedo Trinidad, ex diputado, ex viceministro de Industria y Comercio, y miembro de relevancia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) contra Arianny Yabala Lara Hernández, y en contra de su hijo y su hija, de 11 y 9 años. Se le acusa de violencia psicológica y física grave, ejercida de manera continua, y denunciada durante más de nueve (9) meses, y en crescendo.


José Acevedo Trinidad

Y ha sido sometido también, 2) Tonty Rutinel Domínguez, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ex senador, y dirigente de la campaña actual, por haber agredido a la señora Leidy Dayanara Caraballo de los Santos, con la que tenía seis (6) años de Unión Libre, o Consensuada y con la que había procreado un hijo de dos años. La señora le acusa de haberla golpeado, propinarle un trompón que la tiró al suelo, y por la que se le abrió la frente, habiéndole causado este hecho una herida que requirió de doce (12) puntos en la frente.

Tonty Rutinel Domínguez


Los partidos están en campaña reñida para el 20 de mayo del 2012. Y hay gente que no trasciende a este hecho, de que dentro de cinco meses son las elecciones, y nisiquiera por “conveniencia” les llega la motivación para adecentar sus conductas y controlar los impulsos violentos con perfil de discriminación de género contra mujeres; hoy, siendo éste, un perfil, profundamente cuestionado por toda la sociedad.

Militantes, dirigentes, del PRD, se acercaron en grupo a defender a la persona agresora el día de una de las comparecencias ante el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional.

No es buena motivación para el cambio y para el desarrollo de la inteligencia emocional de personas que estimamos, el reforzar la negación, actitud que suele acompañar a las personas con conductas impulsivas violentas contra mujeres, a las cuales suelen percibir como personas que creen que deben someterse a sus designios, fruto de un concepto machista de las relaciones con mujeres, y en la familia.

Como nota que retrata un poco la situación de la violencia y la complicidad social de la misma en el patriarcado, está el dato que el padre de Leidy Dayanara, la señora violentada por Rutinel, fue al Palacio de Justicia a defender al señor Tonty Rutinel.

Necesitamos como sociedad entender, que la formación en relaciones interpersonales con inteligencia emocional debe irse generalizando, y más en el reforzamiento a dirigentes sociales, políticos, sobre el cómo desarrollar las condiciones de la autoridad con credibilidad, legitimidad, dominio emocional, empatía, y con responsabilidad social.

En estos meses un grupo de hombres están recogiendo un millón de firmas de sus pares para exigir voluntad política desde el Estado, y desde la sociedad civil, para prevenir y atender la violencia desde parte de la masculinidad con problemas de autoritarismo, y de machismo exagerado contra las mujeres, que no están preparados para la democracia y para los derechos humanos en relaciones de parejas.

Miles de hombres y mujeres venimos capacitándonos y capacitando, en inteligencia emocional, control de impulsos violentos, comunicación asertiva, liderazgo democrático, empatía, persuasión, perspectiva de género en las relaciones interpersonales y en las políticas públicas, estrategias de comunicación, autoestima, credibilidad, cohesión, gobernabilidad, capital social y desarrollo local, etcétera…

Todo en un contexto de la preocupación generalizada que hay en toda la sociedad para que se superen la inseguridad ciudadana, y la criminalidad, y se establezca una cultura de paz, de inteligencia emocional, comunicación asertiva, igualdad, equidad, y democracia, entre los sexos, entre otros factores que originan este problema de la violencia.

En los partidos políticos hay personas que encarnan interés, experiencias, y tradiciones en la labor de formación política. Se necesita aceptar con humildad, el que todos y todas nos pongamos en esa onda, de desarrollar todas las áreas de la formación ciudadana y política. La sociedad civil se está poniendo en eso; los partidos deben agilizar los procesos generalizados de formación en democracia de género, derechos humanos y habilidades de comunicación asertiva.

Las escuelas de formación política eran una tradición en el pasado de los partidos políticos, esto hay que retomarlo, de manera generalizada; es esta una tarea a impulsar, con premura y consistencia.

La autora es Trabajadora Social y ciudadana.

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