El negativismo en las relaciones: Meditación número 7 de Anthony de Melo

El negativismo en las relaciones interpersonales

Basado en la meditación número 7 del libro Una llamada al amor: consciencia, libertad y felicidad, de Anthony de Mello. Editorial Sal Terrae. España.


"Piensa en alguien que te desagrade: alguien a quien sueles evitar, porque su presencia te produce sentimientos negativos." Página 33.

La persona que te desagrada te ofrecerá algo que ninguno de tus encantadores amigos afines te puede ofrecer. Te revelará a ti mismo/a tu propio ser y la naturaleza humana.

Se percibe el negativismo propio, ante esa persona que desagrada, Y se hace una primera pregunta y revelación: "¿Tengo yo el control de esta situación o, por el contrario, es la situación la que me domina a mí? Segunda revelación:La manera de controlar esta situación consiste en que tengas el control de ti mismo, cosa que suele ser difícil que suceda." Página 34.

¿Cómo se logra ese dominio? Lo que se tiene que comprender es que hay personas en el mundo que, si estuvieran en esa posición no se verían afectadas negativamente por esa persona, sino que controlarían la situación y estarían por encima de ellas como se está cuando estamos negativos ante alguien. Entonces no es esa persona la que provoca esos sentimientos, sino que es tu "programación", la forma en que has sido formado/a por la cultura en que se desarrolló la personalidad.

Cuando una persona nos irrita, ¿Es esa persona responsable de ese comportamiento o de esa característica que provoca esa reacción negativa? ¿Es esa persona libre, consciente, responsable de esa conducta, sentimiento?

Tercera revelación.La situación de actuar mal, de herir, es una enfermedad, no es una actuación libre. Se trata de la enfermedad de la falta de consciencia o de sensibilidad.

Poder mirar la persona detenidamente y con profundidad, poder comprender "la programación" permite dar paso a la ternura y a la compasión.

Poder hacer esto con las personas que te desagradan, permitirá ensanchar el corazón con la compasión y darle "al espíritu las alas de la libertad". Ahora, no tiene que evitarse a la persona que desagrada, sencillamente se le puede ver con empatía, con ternura... porque se ha podido entender la naturaleza humana cuando tiene limitaciones de sentimientos comprensivos: se trata de condicionamientos, y la persona que es ciega e insensible hacia una realidad es porque está condicionada.

La programación nuestra afecta nuestra capacidad de sensibilidad y la persona que rechazamos a su vez no puede tener nuestra sensibilidad en las áreas que rechazamos porque también está limitada por su programación. Comprendiendo esto, aprendamos a ser libres y compasivos, conservemos el control y desterremos el negativismo en nuestras relaciones interpersonales.
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Bibliografía:

Anthony de Mello.Una llamada al amor: Consciencia, libertad y felicidadEditorial Sal Terrae. España.

Meditación número 7.

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