Destaca que debemos respetar la individualidad de las personas, y respetar su dignidad, libertad, integralidad de poder usar tatuajes, ropa negra, pírsines, la música que le gusta.
Se cuestiona que los médicos forenses se hayan dedicado a describir esos detalles como una especie de morbo...distracción...más condena los dos periodistas que desde el periódico del Listin Diario hicieron la nota irrespetando al fenecido, y a la familia doliente; más el cómo en las redes sociales comenzaron a maltartar al joven tristemente asesinado por la intolerancia y la brutalidad en que venimos convirtiéndonos en la sociedad dominicana. Necesitamos superar los prejucios, y amar a todas las personas y a todas las cosas en sus derechos humanos a la diferencia.
Mildred Dolores Mata
Lunes 3 de Septiembre, 2012
Frente al espejo de José Carlos Hernández
Por Margarita Cordero
La fiscal Yeni Berenice Reynoso aventuró la hipótesis de que el crimen de José Carlos Hernández es un crimen de odio. Su premisa es la imposibilidad absoluta del error o la confusión. Quizá tenga razón la fiscal. Veintisiete puñaladas testimonian un ensañamiento que no pudo ser movido por otra cosa que una incontenible rabia contra la víctima, por el deseo sádico de hacerla sufrir al máximo.
Margarita Cordero, analiza las debilidades exhibidas por la sociedad dominicana de violencia y discriminación frente a este crimen del joven José Carlos Hernández Hernández |
Bajo la apariencia amable de una parte considerable de los dominicanos bulle el sedicioso volcán de los prejuicios contra los diferentes. En política no hay adversarios, sino enemigos. El haitiano, nuestra imagen especular, nos envenena de xenofobia. El pobre es por definición un delincuente que merece la ejecución extrajudicial. El homosexual, un pervertido. La mujer que se apropia de su sexualidad, una puta. El que se tatúa, un drogadicto… De prejuicio en prejuicio, hemos colocado nuestra convivencia social al ras del suelo. Nuestra humanidad repta.
El hoy tristemente fenecido José Carlos Hernández Hernádez, músico de rock, junto a su madre, María del carmen Hernández, presentadora de TV y del canatante Jochy Hernández |
No conozco a los dos periodistas autores de la nota, pero que destacaran estos datos puede deberse a la incapacidad, en ocasiones rayana en la estupidez, de separar el grano de la paja a la hora de redactar la información. O a una combinación de esta incapacidad con la carga de prejuicios que lastran el etos dominicano, y esto ya es más grave. En cualquier caso, una prueba más de la minusvalía crítica del periodismo dominicano de hoy.
La relativamente rápida enmienda del Listín Diario no evitó la conversión de la nota en pasto de las críticas, fundamentalmente en las redes sociales. Al espanto del crimen se sumó el de su banalización por dos periodistas para los cuales las
- Margarita Cordero
http://www.7dias.com.do/app/article.aspx?id=125158