Amar, vivir, actuar...porque sí, porque se quiere hacerlo, por convicción interna, no por aprobación o desaprobación.

De Anthony de Mello: Meditación número 15.

Las acciones incluyen elementos de más determinación que los pensamientos, las actitudes y los sentimientos. Todos esos elementos de la personalidad integrados es lo mejor para la cohesión de la persona.

La persona libre emprende actitividades porque les gustan, pero no por dependencia de otros y de otras, así se va liberando la dependencia interna..

El amor existe como una disposición, una actitud, ese sentimiento está independientemente de la persona o de la cosa.

Las acciones que liberan no se hacen por éxito, utilidad, ganancia, ni por aprobación.

Hacer las actividades que te gustan es un pasaporte hacia la libertad y hacia el amor.

El amor sólo puede darse en la falta absoluta de temor y en la libertad.

Ser libre es no darle a nadie ni a nada dominio de una/o, ni por aprobación, ni por desaprobación. Se trata de no depender.

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