David Ortiz Alburquerque, reside en EEUU. De izquierda. Ha sido a veces columnista de Clave Digital.
Me envía por email un debate sobre Venezuela, a propósito de un artículo de Teodoro Petkoff.Por solicitárselo muy rápido, sólo aparece su nombre y de las restantes personas sólo las iniciales. Veamos
Dice David:
"Compas,
Quiero compartir con ustedes este intercambio que sostuve con un grupo de profesionales e intelectuales dominicanos a propósito de un escrito de Teodoro Petkoff sobre el resultado de las elecciones en Venezuela. Se trata de gente progresista, históricamente vinculadas a la izquierda, algunos de los cuales conozco personalmente. El diálogo directo fue con dos de ellos, pero todo el grupo recibía los mensajes. Para facilitar la lectura he ordenado el intercambio en su secuencia lógica y he eliminando todo lo innecesario (como lista de correos, etc.). El resultado es un poco largo, así que paciencia... Cualquier precisión sobre datos incorrectos, comentarios críticos o sugerencias, serán bienvenidos.
David
From: S L
Date: Thursday, December 11, 2008, 2:30 PM
"David, parece que sera dificil el proceso politico de Venezuela....
Venezuela: Avances y pérdidas de oficialismo y oposición
Teodoro Petkoff
TalCual, 24.11.08
Con los triunfos en Caracas, Miranda, Zulia, Nueva Esparta, Carabobo y Táchira, que reúnen un poco más de la mitad de la población venezolana y que son los centros económicos, culturales y políticos claves del país, la oposición ha dado un gran paso en el sentido de su fortalecimiento. Accede a algunos centros de acción e iniciativa política y administrativa tan significativos como para que se pueda afirmar que el perfil político de la República ha experimentado una nada desdeñable modificación positiva. Es un triunfo de la estrategia democrática y electoral, el triunfo de la búsqueda infatigable de un clima de tolerancia y respeto, del empeño en hacer un país que supere la polarización y la división brutal que lo han desgarrado durante tantos años. Haber ganado en estos estados y en un gran número de alcaldías, incluyendo muchas de capitales de estados y de ciudades importantes, ha sido una derrota de la prepotencia, de la arrogancia, del desprecio por los que opinan distinto, de la política entendida como agresión, insulto y ofensa al adversario.
Chávez hizo anoche esfuerzos inauditos de manipulación para tratar de demostrar que los logros de la oposición no habían sido tales. No podía ocultar el despecho que lo consumía. Chávez decía que nos iba a dar en la madre. Pues bien, la oposición le dio en la madre: le ganó la capital de la República.
Ya habrá tiempo para interpretar los resultados completos. Por ahora, la capital de la República y el estado Miranda, en el cual la mitad de la capital está situada, pasan a ser gobernadas por dirigentes de la oposición. Zulia, el estado más importante del país, continúa en las mismas manos y Maracaibo, la segunda ciudad del país, fue recuperada por la oposición. Ahora veremos si Hugo Chávez es capaz de prescindir de su compulsión excluyente e insultante y puede asimilar la idea de que existe una mitad del país que rechaza el proyecto personalista, autoritario, autocrático y militarista que él encarna y que esa mitad del país le ganó el centro político más importante de la República. El país se lo dijo clarito: respete para que lo respeten." Teodoro Petkoff.
--- On Tue, 12/15/08, S L wrote:
V, remite esta opinion al grupo que recibió las declaraciones del exguerrillero Petkoff.........
--- On Tue, 12/15/08, David Ortiz-Alburquerque
Sin duda que será difícil el proceso político en Venezuela. La tarea que se ha encomendado la Revolución Bolivariana es inmensa y enfrenta enemigos muy poderosos.. Por eso, en realidad nunca ha sido fácil para el proceso bolivariano mantenerse y avanzar. Una revisión de los acontecimientos más importantes en los últimos 10 años así lo indica.
La derecha inició su ofensiva desde incluso antes de que Chávez asumiera la presidencia. Las demostraciones callejeras empezaron poco tiempo después de la inauguración con rabiosas manifestaciones contra el proceso constituyente y continuaron cuando ya la nueva constitución había entrado en vigencia, a pesar de haber sido aprobada en tres procesos de votación popular:
1- Un primer referéndum preguntando si se deseaba una nueva constitución, en el cual se obtuvo una respuesta favorable de la inmensa mayoría de los electores.
2- Elección de la Asamblea Constituyente para redactar el nuevo texto constitucional, la cual sesionó varios meses en todo el país.
3- Un segundo referéndum que por abrumadora mayoría acogió el nuevo texto constitucional.
La misma derecha que Teodoro Petkoff defiende en su escrito, inició entonces una campaña en contra de la nueva constitución, diciendo que había que abolirla “por antidemocrática”. Se iniciaron las famosas manifestaciones de los ricos de los años 2000/2001. A finales del 2001 la cúpula empresarial decretó un paro nacional el cual paralizó casi toda la industria y el comercio en el país. Así se entró en el año 2002, en medio de grandes desórdenes callejeros orquestados por la derecha, en los cuales incluso se quemaba públicamente la nueva constitución.
En abril de ese año la derecha ejecutó el golpe de Estado que apartó a Chávez del poder unos días, en los cuales se abolió la constitución, se disolvieron todos los poderes públicos, incluidos la Asamblea Nacional (Congreso), el Tribunal Supremo y el Consejo Nacional Electoral. Una vez fracasado el golpe debido a la rebelión masiva de millones de venezolanos en las calles y alrededor del Palacio de Miraflores, la derecha de Petkoff continuó su campaña de desestabilización, con disturbios callejeros y terrorismo mediático.
A finales de año, una vez más la cúpula empresarial decreta un paro nacional y esta vez la alta gerencia de PDVSA, la empresa petrolera estatal, se une al mismo, deteniéndose, además de la mayor parte de la producción y el comercio nacional, también la producción petrolera. El paro se prolongó desde diciembre del 2002 hasta febrero del 2003, los empresarios pagando el salario de sus trabajadores para garantiza el éxito de dicho paro. Yo no conozco precedente de gobierno alguno que haya resistido algo semejante por tanto tiempo sin desplomarse.
La derrota sufrida en este paro no detuvo a la derecha de Petkoff. Continuaron los disturbios callejeros, esta vez pretendiendo un referéndum inconstitucional para forzar la renuncia de Chávez, contando para ello con la complicidad del entonces Secretario General de la OEA, César Gaviria, que se mudó a Venezuela para presionar por una salida extra constitucional a la crisis. Hasta Jimmy Carter sugirió enmendar la constitución para facilitarle a la derecha opositora que removiera a Chávez del poder. Chávez se mantuvo firme, demandando cumplimiento del texto constitucional que permitía activar un referéndum para revocar su mandato, pero sólo después de cumplir la mitad de su periodo. El referéndum finalmente se hizo, de acuerdo a lo establecido en la constitución y Chávez lo ganó ampliamente. Hasta César Gaviria, con el rabo entre las patas y profundamente acongojado, tuvo que reconocer la derrota de la derecha de Petkoff en dicho referéndum.
Pero la derecha no se detuvo y continuó con sus desórdenes callejeros. Aprovechando la celebración en Venezuela de una reunión de Jefes de Estado de una diversidad de países, se lanzaron a tratar de incendiar Caracas, con la esperanza de que “el loco de Chávez” ordenara una matanza durante la celebración del evento. Chávez, en una demostración de tacto y sensatez, desarmó a los organismos encargados de mantener el orden para evitar hasta los posibles errores. Les dejó sólo gases lacrimógenos y escopetas de perdigones de goma. Los únicos muertos durante aquellas tropelías de los angelitos que defiende Petkoff fueron los que ellos mismos mataron.
Luego siguieron con las llamadas “guarimbas” (los mismos desórdenes callejeros disfrazados de desobediencia civil), y más tarde con la rebelión de los niñitos blanquitos de las universidades élites clamando “libertad de expresión”, etc., etc.
En fin, la Revolución Bolivariana se ha desarrollado en medio de un conflicto permanente. No ha tenido tregua ni la tendrá. La única diferencia en esta ocasión es que la derecha de Petkoff, o porque está aprendiendo de sus errores, o porque finalmente se está dejando controlar completamente por los asesores de la inteligencia gringa, ha cambiado su discurso y ahora son fervorosos defensores de la “Constitución Bolivariana”..
Respecto a lo que él dice de que la derecha ahora controla espacios que antes no tenía, es cierto que algunos de ellos los había perdido en las elecciones anteriores (Alcaldía Metropolitana de Caracas y el Estado Miranda), pero esos eran espacios suyos a los que prácticamente renunciaron cuando apostaron al disturbio callejero y la conspiración, despreciando la vía electoral. Por ejemplo, cuando a Chávez le dieron el golpe de Estado, el sector armado que utilizaron los golpistas fue la Policía Metropolitana, bajo el control del entonces Alcalde Metropolitano de la derecha. El nuevo alcalde ya ni siquiera tendrá control de esa policía, porque una de las cosas que hizo Chávez en los años que acaban de pasar fue quitarle a esa alcaldía el control de esa fuerza armada de 15 mil hombres. Además, ahora la derecha tiene menos municipios que antes, perdiendo la mayoría de ellos incluso en los Estados que ganó. Por otro lado, en los Estados tradicionalmente chavistas, la amplia brecha electoral que lo separa de la derecha se mantuvo o se amplió aún más, mientras que en los Estados tradicionales de la derecha (Zulia, por ejemplo), dicha brecha se redujo.
Después de estas elecciones la derecha tiene el gobierno (no el control, porque perdió la mayoría de las alcaldías), de 5 estados de un total de 23. Antes de las elecciones los chavistas entendían que la derecha tenía 7 estados, porque cinco de los gobernadores que fueron electos en las elecciones pasados, como aliados del proceso bolivariano, se pasaron a la derecha desde que tomaron el poder. Esto sumado a los dos ganados por la derecha entonces (Zulia y Táchira) constituían lo que los bolivarianos consideraban los siete estados opositores. Ahora son sólo cinco.
Pero no hay dudas de que la derecha ha puesto en marcha una nueva estrategia que le ha estado dando buenos resultados. Finalmente se convencieron de que el camino de la ilegalidad sólo los conduce a derrotas sucesivas. Han tomado el camino de “defender la constitución” y eso obliga a las fuerzas bolivarianas a modificar su estrategia de impulso de la revolución. Sabemos que si la derecha logra poder suficiente se limpiará el trasero con la Constitución Bolivariana, pero mientras digan defenderla y ajustarse a ella hay que usar el poder que la misma le otorga al pueblo para terminar enterrando a gente como Petkoff y lo que él representa.
El proceso enfrenta, sin embargo, otros retos, más allá de lo que la derecha venezolana, asesorada por la inteligencia norteamericana, pueda representar. Pero ese es otro tema."
David
--- On Tue, 12/16/08, v b wrote:
Hola S. Enviaré como me lo dices las notas que hace David sobre el proceso Venezolano pero quiero que él entienda que la Revolución Cubana, La Revolucion Sandinista, La Revolucion Bolchevique y muchas otras han sufrido mas presiones y condicionantes y circunstancias peores que las que hoy afronta el Proceso Bolivariano.
De lo que se trata es de que los revolucionarios somos demócratas convencidos y nos nos podemos dejar arrebatar el estandarte de la democracia que tanto sacrificios ha costado.
¿HAY REVOLUCION SIN DEMOCRACIA? ESTRATÉGICAMENTE NO.
El Presidente Chávez habla mucho, demasiado y es muy sensible a las críticas, provengan de donde provengan.
El abanico de su oposicion , inicialmente de derechas, se ha movido hacia el centro y hacia la izquierda y, como tal es mas amplio que nunca."
v
--- On Tue, 12/16/08, David Ortiz-Alburquerque wrote:
"V,
Yo personalmente prefiero cuidarme de esos razonamientos “Ad hominem” en que con tanta frecuencia incurrimos en la izquierda. Siempre es posible descartar procesos y luchas significativas de los pueblos descalificando a los líderes por los defectos personales que puedan tener. Esa pretensión de que el dirigente tiene que ser lo que ningún ser humano puede ser: perfecto, sería una solemne tontería si no fuera tan peligrosa. Chávez podrá hablar demasiado, como tú dices, y podrá ser sensible a la crítica, como afirmas, pero a pesar de ello no existe ningún otro país en todo el continente donde se ejerza más la democracia que en Venezuela.
Si nos limitamos a la formalidad democrática, tenemos algunos datos incontrovertibles: En los 40 años de la llamada “vida democrática” en la Venezuela pre-revolucionaria, los electores fueron 10 veces a las urnas. En los 10 años de gobierno de Chávez han ido 12 veces. Ahora, bajo el “déspota” Chávez, al pueblo hay que consultarlo en referéndum para hacer cambios significativos en la estructura y funcionamiento del Estado, algo que antes decidían unos pocos riquitos jugando golf en Caracas. Ahora los cargos electos están sujetos a la posibilidad de ser revocados por los electores. Ahora el pueblo tiene la posibilidad de revocar leyes y decisiones del gobierno activando referendos para ello. Ahora el sistema electoral venezolano ha logrado erradicar los fraudes electorales que antes se hacían con tanta facilidad.
Pero la democracia, por supuesto, no se limita a estos mecanismos formales. Creo que es importante que establezcamos una clara distinción respecto a la democracia en la que cada cual creemos. Yo personalmente NO creo en la democracia que cree Petkoff, ni los que como él pretenden defender una noción de democracia esencialmente de derecha desde una supuesta posición de izquierda. Yo NO creo en la democracia que predica la Sociedad Interamericana de Prensa, ni Human Rights Watch, ni Reporteros Sin Fronteras, ni, en suma, el Departamento de Estado yanqui con todas estas instituciones subordinadas a nivel mundial. Yo NO acepto que sea democrático que las oligarquías sean las propietarias de las frecuencias radioeléctricas de las naciones, de las plantas de radio y televisión, de los grandes medios impresos, y que a través de ellos me bombardeen con toda su --- porque eso es “libertad de expresión.” ¡Leña eh! Como dicen los boricuas.
Para mí democracia es PODER en manos de la gente, de las grandes mayorías y no de un grupito de burgueses y oligarcas que se atribuyen el derecho a “informar”, “orientar”, “comunicar” lo que a ellos les da su regalada gana, pero que en última instancia lo que en realidad hacen es confundir, engañar, mentir, deformar, manipular, y en situaciones como las de Venezuela, desestabilizar, aterrorizar y conspirar.
Y en Venezuela, a pesar de las dificultades que ha habido que confrontar, es mucho lo que se ha avanzado en ese proceso de transferirle poder a la gente, no sólo en las formalidades antes mencionadas, sino también en el gigantesco esfuerzo que la revolución bolivariana está haciendo para elevar el nivel político, cultural, social y material de la gente; en los esfuerzos de organización en las comunidades, con poder para establecer las prioridades de las mismas y administrar sus presupuestos; en la red de medios comunitarios de radio, prensa y televisión bajo control de las propias comunidades; etc., etc.
Mi noción de país es también radicalmente diferente a la noción de país que defiende Petkoff y los individuos de su ralea. Petkoff lo dice clarísimo en ese escrito: “Hacer un país que supere la polarización y la división brutal que lo han desgarrado durante tantos años.” Para alguien de derecha esta hipocresía es una lindeza, una maravilla, “paz social”, “paz política”, “progreso y bienestar para todos” (los burgueses, por supuesto). ¿Es posible hacer una revolución que le arrebate el poder político, económico, social, cultural, militar y mediático a la oligarquía y se lo transfiera al pueblo sin “polarización y división brutal”? ¡Por Dios! Es la oligarquía, estrechamente asociada a los imperialistas, los que promueven y practican “la polarización y división brutal”, que no se detiene ante los más escalofriantes baños de sangre, como se demostró en Chile, donde había un gobierno tan civilizado y decente como el de Salvador Allende. De nada le sirvió su sumisión supuestamente “democrática”. De todas maneras terminó con los sesos desparramados en La Moneda y una dictadura sangrienta imperó por años, asesinando chilenos y chilenas sin contemplación en todo Chile.
Venezuela misma es un buen ejemplo de quienes son los promotores de la “polarización y división brutal”. No fue Chávez, sino los angelitos que Petkoff defiende y representa, quienes pusieron franco tiradores en las azoteas el 11 de abril del 2002 para asesinar personas a mansalva y justificar un golpe de Estado. Ese día, sobre la sangre derramada por sus amigotes, Petkoff se sentó y escribió una acabada descripción del orgasmo profundo que acababa de disfrutar, en un editorial titulado “Chao Chávez”. Toda esa prédica de “polarización y división brutal” con la que se pretende desprestigiar el proceso bolivariano, es una solemne hipocresía de quienes de verdad son los promotores de la intolerancia, la violencia, la desestabilización y la confrontación. Petkoff no es más que un instrumento de esas fuerzas tenebrosas y lo es desde hace tiempo. Desde que renegó de la izquierda para ocupar un puesto en el gobierno oligárquico de entonces, desde el cual le arrebató conquistas económicas a los trabajadores, celebrando el aumento en los ingresos de una oligarquía siempre insatisfecha con sus inmensas ganancias. Entonces acuñó una frase que deberá ponerse en su lápida a manera de epitafio, porque no creo que haya dicho nada más elocuente en toda su vida: “Estamos mal, pero vamos bien.”
El tema de la democracia podemos seguir dilucidándolo por mucho tiempo, porque es mucho lo que al respecto puede decirse. Es probablemente el tema crucial en esta gran batalla de las ideas con las que los que creemos en la revolución confrontamos el capitalismo. Respecto a otros señalamientos que haces en tu mensaje, lamento no tener tiempo ahora de referirme a ellos, pero ya habrá otras oportunidades.
Voy para Santo Domingo en navidades. Si para esa fecha estás en el país me gustaría que nos reuniéramos.
Un abrazo,
David"
--- On Wed, 12/17/08, v b
S y D,
La suerte que tiene David, es que no tiene tiempo para responder algunos señalamientos que yo hago. Menos mal porque si tuviera tiempo esperaria un libro sobre el proceso Bolivariano.
Estoy de acuerdo con muchos de los planteamientos que hace David sobre el proceso Venezolano y quiero dejar claro que sigo, sin compartir , los planteamientos de Petkoff desde hace mucho tiempo. Serie un craso error hablar de el como un instrumento de la oligarquía asi como asimliar instituciones como Human Rights Watch como instrumento del imperialismo o del Departamento de Estado.
No nos gusta lo que dicen porque sirven a los intereses del Imperio. Pero sirve a los intereses del Imperio porque lo dicen ellos y nosotros lo callamos, vaya solidaridad, o porque reflejan hechos que se producen y desnaturalizan los procesos democráticos.
Las cifras de elecciones , referendums etc ni me impresionan mucho. Lo que si tenemos que observar es que el ejercicio del Poder en democracia y mas con participacion popular debe ser lo menos dependiente de figuras mesiánicas que actuan en bien de las pobres masas irredentas para lograr su salvacion y se sacrifican 4 años, luego 7 años, luego 10 años y luego los años que hagan falta - porque son procesos dilatados en el tiempo que pueden durar 50 o mas años- . ¿Quien diria que el legendario Robert Mugabe terminaria como un dictador y verdugo de su propio pueblo? ¿Quien hubiera pensado que nuestro amigo Daniel Ortega pudiera callar a Sergio Ramirez, o es que Sergio Ramirez es otro instrumento de la oligarquia mundial ? ¿Como es posible que volvamos a insistir en la vieja y fracasada idea de organizarnos en un partido unico tratando de homogeneizar el pensamiento de un colectivo de iluminados que velaran por los intereses del pueblo para luego tener un comite central , una direccción nacional, un secretariado, un buró politico , un secretario general y al fin un Dios que sera el verdadero interprete de los ideales de justicia del pueblo y como tal debe perpetuarse en el poder porque si no los cambios democraticos peligran?
Los avances del proceso Bolivariano son indiscutibles. Las consultas populares en sus difrentes vertientes son hechos incontrovertibles. La nueva alternativa un esfuerzo a valorar, la extension de los servicios basicos a las poblaciones mas abandonadas historicamente, etc etc. Pero recuerda mi querido amigo David, y no quiero pecar de unilateral porque es un problema de aprender y aprehender lo que nos enseña la historia: si los cambios no se forjan sobre una base democratica e institucional alejada del paternalismo las probabilidades de involucion, inflexion y reversibilidad son mayores. Es decir que creo que hay que asumir el riesgo de una vision de construccion ciudadana como parte esencial de la transformacion revolucionaria y no pensar en hacer la revolucion obviando derechos ciudadanos.
A Allende lo derrocaron pero su ejemplo de ciudadano ejemplar es universal.
Me alegro mucho de compartir ideas contigo y quiza podamos , a pesar de la distancia, organizar un poco nuestras misivas."
v"
--- On Thu, 12/18/08, David Ortiz-Alburquerque wrote:
V,
Para mí, un instrumento de la oligarquía es cualquiera que conscientemente defienda su política y enfrente, incluso con odio y saña, a quienes enfrentan a dicha oligarquía, con todos los defectos o limitaciones que estos puedan tener. Si quieres, en el caso de Petkoff no insisto en su condición de ministro en un gobierno oligárquico en el que los trabajadores perdieron conquistas logradas en muchos años de dura y sangrienta lucha, pero yo no sé que tiene que ver con la democracia haber apoyado el golpe de Estado del 2002 contra Chávez, como hizo Petkoff, y haber celebrado esos acontecimientos sangrientos que pusieron el fascismo en el poder, aunque por suerte por pocos días.. Tampoco sé qué tiene que ver con izquierda y democracia el haber apoyado al candidato presidencial de la derecha contra Chávez en el 2006, que es además un corrupto, y quien de haber ganado hubiese revertido todo el proceso de avance progresista producido en los últimos años. Yo no sé si el tiempo que tengo siguiendo a Petkoff es poco o mucho, pero lo que sí sé es que a mí no ha logrado seducirme con su discurso seudo progresista. En mi opinión, más importante que lo que la gente dice, es lo que la gente hace. Y la práctica política de Petkoff es la de un aliado muy valioso de la oligarquía venezolana y del imperio, con quienes se regodea con regocijo. Petkoff es uno de los invitados favoritos en los programas en que todos los días despotrican contra Chávez en Globovisión, esa empresa televisiva tan beneficiada por una libertad de expresión que según ella misma no existe en Venezuela. Acusación, que dicho sea de paso, comparten y pregonan organismos internacionales de supuesta “defensa” de los “derechos humanos”, tan “imparciales”, “objetivos”, “venerables” y “veraces” todos ellos. Petkoff es un gran cómplice de toda la campaña de injurias, calumnias y mentiras contra el proceso bolivariano y el liderazgo de Chávez. A mí no me merece ningún respeto. Es más, para mí es peor que el matacuras fascista que lo entrevista con frecuencia por Globovisión, el mismo que estuvo vinculado a Roberto D’Abuisson en El Salvador (el que dirigía los escuadrones de la muerte) y que ahora es un distinguido periodista de la derecha. Este por lo menos no puede ocultar su catadura.
Tampoco siento ningún respeto por instituciones como Human Rights Watch, con sede en Washington (claro está que por pura casualidad), que en tu opinión dicen las cosas que nosotros callamos. ¿Y qué es lo que dicen cuando se refieren a Venezuela? Las mismas deformaciones de la verdad, las mismas injurias, las mismas mentiras que pregonan los medios de la oligarquía y del imperio, tan “democráticos” todos ellos y tan “respetuosos de la verdad”. Human Rights Watch se ha unido a la campaña infame según la cual en Venezuela no hay libertad de expresión. Casi toda la prensa comercial, radial, escrita y televisada, mantiene una permanente y atroz campaña de infamias contra el proceso, sin que se le haya tocado un pelo a ningún periodista en diez años, pero no hay libertad de expresión en Venezuela según estos dizque defensores de los Derechos Humanos. La verdad es que si un defecto grave ha tenido la revolución bolivariana, es haber sido tan estoicamente paciente y tolerante de todo el terrorismo mediático y de toda la campaña de desestabilización, que en nombre de la “libertad de expresión” se ha entronizado en la mayoría de los medios comerciales en Venezuela. ¿Y para qué lo ha tolerado, qué ha ganado con ello, si como quiera todas estas instituciones tan “comprometidas con la verdad”, tan “honestas y objetivas” como Human Rights Watch insisten en que NO hay libertad de expresión en Venezuela, y lo hacen con tanto éxito que hasta gente que se considera de izquierda los aplauden? Nada, que Orwell era sin duda un profeta. La dictadura mediática mundial moldea las mentalidades hasta de gente de izquierda.
Respecto a los liderazgos que llamas “mesiánicos”, te confieso que yo no descalifico a ningún proceso revolucionario porque el mismo esté conducido por un líder carismático y fuerte. Yo jamás preferiré a la derecha gobernando porque las masas populares sientan una especial devoción por su líder. Es más, para mí esa es una consecuencia tal vez inevitable de las luchas políticas y sociales en las condiciones en que se lucha en nuestros países.
El avance de la humanidad hacia formas superiores de organización social nunca ha sido lineal, ni idílico, y no lo será ahora ni lo será mañana. En el pasado, revoluciones profundamente liberadoras se han levantado incluso sobre una terrible crueldad. Eso no ha impedido que hayan sido procesos liberadores en su momento, que contribuyeron positivamente al avance general de la humanidad. Que ahora tengamos líderes “mesiánicos” podrá ser una limitación de estos procesos, pero esta y otras limitaciones que pueda haber no descalifica los mismos como reales avances. Lo que gente como Petkoff pretende es que volvamos atrás, y atrás, ni para coger impulso amigo mío. Porque volver atrás significa devolverle el poder a la oligarquía, disfrazada de fascista o de liberal según su conveniencia, y eso es lo único absolutamente inaceptable.
Termino refiriéndome a esta cita tuya: “creo que hay que asumir el riesgo de una visión de construcción ciudadana como parte esencial de la transformación revolucionaria y no pensar en hacer la revolución obviando derechos ciudadanos.” Eso, precisamente, es lo que está en marcha en Venezuela desde hace 10 años. Estoy convencido, incluso, de que se ha llegado a extremos inauditos de tolerancia en la defensa de esa visión.
Un abrazo,
David"
--- On Wed, 12/17/08, S L wrote:
"Amèrica se ha convertido en el continente de los insustituibles, principalmente en los países colindantes del caribe existe una tradicción caudillista extraordinaria. Los partidos han dejado de ser intrusmentos capaces de motorizar procesos programáticos clasistas de organizaciòn de nuestra sociedades, para convertirse en instrumentos de ascenso social de pequeñas camarillas de sectores de clase media y de la pequeña burgusía urbana. Navegando en un fondo de pobreza material y espiritual e instrumentalizando los medios de comunicación, aparecen en el escenario polìtico personalidades carimásticas capacesde arbitrar los procesos polìticos y demás, sustitiyendo el papel de las clases y apoyado en la falta de institucionalidad o en las débilidades de éstas y así vamos caminando sin un rumbo claro...en eso tiene toda la razón...necesitamos instituciones fuertes, establecer el imperio de la ley, en definitiva, hasta ahora, los países avanzan por acumulaciòn. En la parte norte de europa casi nadie sabe el nombre de los presidentes y-o- del primer ministro, en nuestros países cualquier come --- que por accidente histórico llega a la presidencia se cree un Dios.
Hay que apoyar las transformaciones sociales y polìticas impulsados por el movimiento bolivariano encabezado por Chaves, pero por dios, la estabilidad de un proceso y de una naciòn no puede depender de la existencia o permanencia de una persona en el poder. Sabemos, como se maniobra y cuàles recursos se usan, muchos afectando el desarrollo y la estabilidad, para mantener el control del Estado. Nosotros somos una víctima de esta situación." SL
--- On Thu, 12/18/08,vL wrote:
Hola.
Creo que algo va saliendo a flote y es que por lo menos pertenecemos a un grupo que sabe que nuestro pais necesita de serias transformaciones revolucionarias en el ambito institucional , incluyendo el organizacional, para trazar un futuro para nuestros conciudadanos y residentes.
Sobre Venezuela creo que el deber nuestro es hacer una lectura solidaria y critica sin dejarnos presionar y caer en la solidaridad y el silencio. Isa Conde ya se manifesto y no ha dejado de ser respetado por ello. Asi creo que cada uno de nosotros, sin que nos enmarquen en la derecha, tenemos una vision critica y bien que sabemos donde luego de pasar por Cuba y Nicaragua, ver el desplome de la revolucion sandinista con sus piñatas y rencillas y estar preparados para un probable virage neoconservador en la Cuba postcastrista.
Solo me queda dejar claro que la defensa del papel de las posiciones mesianicas, o yo o nadie, son esencialmente conservadoras y si tenemos ojos para ver el papel predeterminado de Bush como prohombre que enfrenta al Terrorismo, tenemos que tener ojos para ver a Chavez como porhombre que enfrenta al imperialismo.
Quiza por mi gran ignorancia yo no soy capaz de mencionar a tres venezolanos que pudieran conducir el proceso Bolivariano sin Chavez o que compartan alguna preeminencia con el. Quiza esten en la sombra. Pero en una revolucion verdadera, como la Nicaraguense, la caida del jefe maximo no impidio el triunfo tres años despues. O podemos mencionar muchos talentos en la Francesa, o la Americana, o la Cubana
Ese es un punto de preocupacion porque esa variable es muy dependiente del propio "Comandante"
v
--- On Thu, 12/18/08, David Ortiz-Alburquerque wrote:
S y V,
Narciso Isa Conde ha expresado sus críticas a Chávez y al proceso bolivariano desde una perspectiva revolucionaria, y no es el único. Muchos otros intelectuales de izquierda lo han hecho. Por ejemplo, Heinz Dieterich. Esas críticas son positivas y necesarias. Lo importante en este caso es ver desde qué perspectiva se hace la crítica. Hay una línea que separa al crítico del contrarrevolucionario. Ni Isa Conde ni Dieterich, para continuar con estos ejemplos, han caído en el ataque “ad hominem” contra el líder que reconocen las masas en Venezuela, ni en la descalificación del proceso mismo, como sí hacen otros supuestos “críticos”, coincidiendo plenamente en ello con la estrategia imperio-oligárquico. La posición de Petkoff, por ejemplo, y muchos otros como él, es sencillamente contrarrevolucionaria. En su afán supuestamente crítico, se han convertido en voceros muy eficientes de la contrarrevolución. Una vez en ese plano, gente como Petkoff y comparsa forman parte del enemigo a vencer y punto.
Respecto al problema del caudillismo, de los lideratos mesiánicos, del paternalismo y cualquier otro epíteto con el que queramos calificar lideratos como el de Chávez, me sorprende que con tanta frecuencia se trata el tema como si el fenómeno fuera la consecuencia de la voluntad malévola del dirigente que se niega a ceder el control, y no de condiciones histórico-sociales que requieren de liderazgos carismáticos que logran unificar las aspiraciones de un conglomerado social muy diverso y disperso. Es muy simple (con todo lo que el concepto “simple” significa en este contexto), comparar la institucionalidad europea, donde el Jefe de Estado puede ser cualquier pendejo de cuyo nombre la gente ni se acuerde, con la realidad latinoamericana donde los lideratos son tan importantes, en especial en procesos de cambios revolucionarios. La institucionalidad es consecuencia de la hegemonía de clase. Sólo cuando esta hegemonía es lo suficientemente fuerte el sistema imperante puede darse el lujo de la alternabilidad natural y rutinaria. En Europa se logró esa institucionalidad después de siglos bajo monarquías absolutas, y les aseguro que el día que el sistema (es decir, la hegemonía de clase existente) peligre en cualquiera de esos países, la alternabilidad se va a la --- y los Hitler y Mussolinis proliferarán por todos lados.
Los únicos que no se equivocan respecto al papel fundamental que juegan los líderes en los procesos revolucionarios son las oligarquías, las burguesías y el imperio. Por eso es tan frecuente que asesinen a los dirigentes revolucionarios desde que dan muestras de sus condiciones de líderes. Por eso en nuestro país fusilaron a Manolo y Caamaño, y dudo que haya alguien en la izquierda que pueda concluir que ello no tuvo importancia. Que en nada afectó las posibilidades de cambios revolucionarios en el país. Sería igualmente muy temerario decir que el proceso en Venezuela no se afectará porque la CIA logre finalmente asesinar a Chávez. Allende vivo hubiese sido un gran problema para la burguesía chilena y el imperio. Allende muerto dejó de serlo. Hasta el general Pratt y el ex canciller Letelier eran un riesgo potencial. Por eso los asesinaron a ambos. Con esos asesinatos garantizaron que todavía hoy, con un gobierno dizque de izquierda, endulzado incluso con la presencia femenina en la jefatura del Estado, la burguesía chilena y el imperio sigan siendo las fuerzas hegemónicas que Pinochet retornó al poder con su golpe de Estado.
Este importante papel de los líderes no es el mismo en los regímenes burgueses. La sustitución de líderes, incluso si los asesinaran (lo que, por supuesto, muy rara vez es necesario), no afecta en nada la institucionalidad lograda, debido a la absoluta hegemonía de clase en la sociedad. En el caso de Venezuela, pienso que más importante que la conducción de Chávez del proceso, es el esfuerzo titánico que se está haciendo de institucionalizar la revolución y los logros evidentes que en ese sentido se han obtenido en tan solo 10 años. También hay que evaluar el papel de ese liderazgo en la correlación de fuerzas a nivel continental contra el imperio. Los logros en ese sentido son también muy evidentes. ¿De verdad sería lo mismo sin Chávez? ¡Permítanme dudarlo!
Chávez tiene defectos personales evidentes, algunos de ellos muy serios, pero mientras la confianza de las masas venezolanas esté en Chávez, y no en ningún otro, y mientras Chávez sea el factor que unifica a las fuerzas, grupos y sectores que apoyan el proceso, garantizando que el mismo no se desintegre en mil pedazos, habrá que optar entre Chávez o el retorno de los aliados de Petkoff al poder en Venezuela. Yo me voy con Chávez sin ninguna vacilación. Lo contrario sería hacerle el juego a la derecha. En la medida en que la Revolución Bolivariana se institucionaliza y amplía su hegemonía, en esa medida el liderazgo de Chávez dejará de ser imprescindible.
En ese proceso de institucionalización, paradójicamente el partido unido, tan parecido a la concepción de “partido único” (en realidad exhibe algunas diferencias importantes), podría jugar un papel. La unificación del grueso del liderazgo que más reconocimiento ha logrado en los 10 años del proceso podría contribuir al surgimiento de un relevo que no fracture las fuerzas revolucionarias, fractura que de ocurrir daría al traste con la revolución en marcha. Algunos sueñan con el surgimiento espontáneo de un nuevo líder de masas en una coyuntura puntual. No se dan cuenta de que esto, aparte de aventurero y metafísico, es una reedición del mesianismo que se critica. La construcción de un liderazgo colectivo puede ser favorecido por la existencia del partido unido, a pesar de los riesgos reales de re-edición del partido único estalinista. Sin embargo, yo estoy convencido de que en las circunstancias actuales que imperan tanto en Venezuela, como en América Latina y el mundo, la reedición del partido único estalinista es muy poco probable. Es, en realidad, a lo que yo menos miedo le tengo. El mayor peligro sigue siendo, y lo seguirá siendo por algún tiempo, el retorno de los aliados de Petkoff al poder y la consecuente derrota de los avances progresistas en Venezuela y el resto del continente.
Lo que yo sí deploro en ese proceso de construcción del partido unido es la soberbia con que Chávez ha tratado a algunos aliados y su pretensión absurda e innecesaria de que se desintegren para integrarse al partido unido. Dicho partido muy bien puede coexistir con otras fuerzas revolucionarias que pueden ser aliadas (como de hecho es el caso), e incluso hasta opositoras desde una perspectiva revolucionaria, lo cual no le haría daño al proceso, sino que incluso lo fortalecería. Chávez no parece creer en ello, pero eso a mí me tiene sin cuidado. La democracia también nos obliga a reconocer su derecho a sus propias convicciones. Lo inaceptable sería que utilizara métodos represivos contra esos grupos, lo que no está ocurriendo ni va a ocurrir. Quienes quieran estar en el partido unido estarán, quienes no quieran no estarán, y por supuesto deberán asumir las consecuencias de ser minoría, con todo lo que ello implica.
David
--- On Fri, 12/18/08, v b wrote:
Subject: A DAVID
Debo reconocer que estas empapado en el proceso Bolivariano y creo que tienes la autoridad y, de parte mia , la confianza suficiente para ayudarnos a comprender mas dicho proceso. Tus palabras no han caido en suelo desertico.
Gracias.
v"
--- On Fri, 12/19/08, David Ortiz-Alburquerque
Gracias V. Lo mismo digo respecto a tus opiniones. Nunca caen en terreno desértico los intercambios con personas comprometidas con las mejores causas, como sé es tu caso, el de S y el de tantos otros. Para mí es un placer dialogar con ustedes.
Un abrazo,
David".
El dialogo es interesante...
ResponderBorrarLe deseo Felices Navidad y año 2009.