'La principal barrera de las mujeres es el miedo’

Mildred desmitifica el modelo neoliberal. Asegura que la sociedad multa la miseria y la estrechez. “Considera que debemos ser perfectos”.
HÉROES ANÓNIMOS

‘La principal barrera de las mujeres es el miedo’

MILDRED DOLORES MATA ES ACTIVISTA POR LOS DERECHOS HUMANOS Y TRABAJADORA SOCIAL.
Grisbel Medina R.
grisbel.medina@listindiario.com
Santo Domingo

A los 18 años, Mildred Dolores Mata (Mildrilla para sus cercanos) optó por la libertad. Tres años antes ya militaba en el Comité Revolucionario Camilo Torres, movimiento político que la llevó temprano a recorrer comunidades del campo para hablar de la igualdad entre los géneros, para combatir la marginalidad con educación.

Es trabajadora social y especialista en equidad e igualdad de género que milita en el Núcleo de Apoyo a la Mujer. Por miedo a que la violaran o la mataran en los campos, a su madre, Nuris, le aconsejaban no dejarla estudiar la carrera que le ha permitido capacitar en nueva masculinidad, inteligencia emocional, manejo de conflictos, municipalismo y género, sexualidad, derechos de niños y niñas, en fin, múltiples temáticas, que a su juicio son opacadas ñde forma interesadañ por el poder político dominicano.

Libre de complejos es la mujer de baja estatura e inteligencia descomunal que está al frente del Departamento de Trabajo Social de la Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar y de Género. Mildred es una activista por los derechos humanos con la frente coronada por canas que no se pinta desde 1996.

Nació en Laguna Salada, municipio de la provincia Valverde. Aborda con sutileza y sin perder el humor asuntos dolorosos y temas muy delicados. Siendo parte de Promoción Campesina daba clases en el Seminario Santo Cura de Ars. Se ríe al considerar que ñaunque no padece de devoción enfermizañ siempre ha tenido un pie entre religión y comunismo. Incluso, les ha dado clases de sexualidad a las monjas.

Para Mildred, la sexualidad no es el sexo mercadeado por los medios de comunicación. “Siento respeto y ternura por la sexualidad. No me trago la sexualidad como pecado ni le hago caso a quienes desprecian el cuerpo y quieren dirigir el de los demás”, despacha.

En su escritorio se atienden tragedias. Esa mañana recibió a unos parientes de una niña con discapacidad que ha sido abusada por varios jóvenes de un municipio de La Sierra. Esa es una de las casi 200 historias que se ventilan diariamente en el edificio donde trabaja.

Temas
Atípica para la ojeriza conservadora, es la maestra de Ciencias Sociales, la investigadora y facilitadora de decenas de proyectos, siempre ligados a la atención y prevención de la violencia intrafamiliar, municipalidad, derechos sexuales y reproductivos, entre otros. “En mis conferencias siempre voy hablar de alguien jodío. Defiendo a las mujeres, a la gente de los bateyes, a las personas con discapacidad, a gente que nadie quiere”, confiesa de corrido.
Ella echó los dientes trabajando en los campos, con la gente que no tiene nada y lo ofrece todo; tomando café con la miseria y conviviendo con la estrechez que ahonda el modelo neoliberal. Y se considera feliz, libre y sin miedo, lo último, a su modo de ver, “la principal barrera de las mujeres”. En Santiago dirige las charlas a hombres con conductas violentas (corrige que no debe llamárseles hombres agresores). Y deja claro que la cultura de violencia es fomentada por las religiones, por la música, la literatura, por toda la sociedad.

Por las mujeres
Sus luchas a favor de sus congéneres son muchas, conscientes y consistentes. En un artículo suyo publicado en A Primera Plana, revista de la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género, cita 25 razones por la que la sociedad dominicana no ama a las mujeres. A su juicio a la mayoría en la sociedad, sólo le suele interesar de la mujer vigilarla, para que no salga embarazada, para que no decida amar sin consentimiento de terceros, y que si “ame”, sea por conveniencia. Además, según la publicación de Mata, la sociedad dominicana se preocupa en controlar su cuerpo y que ella no pueda decidir qué hacer con el mismo.

“Se aprecia que todo lo de las mujeres es malo, feo y debe ser oculto. Como algo tan sencillo de que la mujer no debe lavar o tender sus ropas interiores donde se vean. Y eso se multiplica por miles de vergüenzas y de subvaloraciones”, afirma la investigadora social titulada en Intec en la Maestría Género y Desarrollo. Un asunto que considera vergonzoso es que algunos padres y madres reciban dinero para que un violador o abusador subsane un abuso contra una niña o adolescente.

En Mildred habitan muchas dominicanas. Convive la hija consagrada, la dominicana comprometida, la mujer valiente, la madre luchadora, la amiga solidaria, la compañera de fuerza, la esposa querida, mimada, respetada. Su mayor abundancia es el conocimiento, repite al despedirse. Es que adora leer, escribir, servir, hacer, emprender. Desde temprano decidió ser libre y verdaderamente lo es.

“No tengo complejos. Me encantan los pliegues. Todo lo humano me encanta”, expresa Mildred Dolores Mata mientras la fotografían.


MILDRED DOLORES MATA: MUJER Y CIUDADANA
Sus banderas de lucha son: derechos humanos de las mujeres, derecho a una vida de paz, libertad y derechos sexuales y reproductivos. Trabaja por una nueva masculinidad y por los derechos de inmigrantes haitianos y de dominicanas y dominicanos de origen haitiano. Sus esfuerzos no dejan fuera a la comunidad homosexual ni a las personas con discapacidad.

Admira: a todas las personas y a todas las cosas. Cree en la transformación de las personas, al menos que no tengan daños genéticos incurables.

Está acreditada para hablar de: ciudadanía activa, democracia, redes sociales, capital social, empoderamientos, construcción y desarrollo institucional, cohesión, solidaridad, movimientos sociales de género, feminismo, nueva masculinidad, comunicación asertiva, autoestima, inteligencia emocional, manejo de conflictos y técnicas de autocontrol emocional. También imparte talleres y conferencias de municipalidad y género, participación social de las mujeres, sexualidad y género, derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, responsabilidad del hombre, derechos de niñas, niños y educación sin violencia.

Fuente:
http://listindiario.com/la-vida/2012/2/9/221143/La-principal-barrera-de-las-mujeres-es-el-miedo