Mujeres y Derechos reproductivos, despenalización del aborto en RD. Por Millizen Uribe.

Excelente artículo de la periodista Millizen Uribe.

Se me engrifaron los vellos de tanta precisión, vuelo teórico, contextualización de los problemas de género en esta coyuntura en que está RD en este  28 de noviembre que es el Día Internacional de la Despenalización del aborto.

Muchas felicitaciones, me siento muy orgullosa de ser co-partícipe del activismo social teórico de los derechos de la mujer a la autonomía, la libertad, la plenitud igualdad y equidad socio-económicas  y políticas.

Es certero su análisis y los datos de este tipo de activismo, para el cambio cultural democrático con perspectiva de género, pues por el vuelo teórico, y lo bien informado, hace opinión pública de la buena por los derechos de las mujeres.

Mildred Dolores Mata
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Acá el link:

http://hoy.com.do/mujer-autonomia-y-vida/autor/m-uribe/

Mujer Autonomía y Vida

28. septiembre. 2014, periódico Hoy

Por Millizen Uribe

La mujer no nace, la mujer se hace, concluyó la filósofa y escritora Simone de Beauvoir en su obra “El segundo sexo”. Ciertamente la mujer y el hombre son construcciones sociales de quienes controlan el sistema económico y político y dominan la cultura.

En las mujeres, la construcción es hecha para los demás, no de manera servicial o colaborativa, sino impuesta y utilitarista, lo que afecta su autonomía.

Marcela Lagarde, investigadora mexicana, explica que la autonomía de las mujeres se enmarca en el poder y la libertad.

Históricamente, la condición de género y sexo ha influido en que tengan potencialidades de autonomía e independencia anuladas.

En esta carencia de autodeterminación influye la clase. A mayor pobreza material, menor grado de poder y libertad. La misma es sistemática. Parte del acceso a riquezas y recursos, formado de inequidades económicas, políticas y sociales, y se instaura, legaliza y refleja estructural e institucionalmente en la ideología, el arte, el lenguaje y la religión.

En República Dominicana, la negativa a la libertad y la autodeterminación de las mujeres está latente material, institucional y culturalmente. Para muestra un botón: la penalización total del aborto, que evidencia persistencia en controlar aspectos tan íntimos como el cuerpo o la sexualidad de las mujeres.

Muchas se resisten a esta dominación y entonces, las más pobres, expuestas a embarazos no deseados por sus precarias condiciones socio-económicas, que incluyen la falta de educación sexual, recurren al aborto ilegal e inseguro, arriesgando su vida y salud.

La Organización Mundial de la Salud indica que la mortalidad materna es tres veces más alta en países con leyes restrictivas de aborto.

República Dominicana está entre los latinoamericanos o caribeños, de los nueve del mundo, donde no se permite el aborto ni siquiera cuando peligra la vida de la madre (junto con Chile, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Surinam).

Esta prohibición incide en las altas cifras de mortalidad materna del país. Estadísticas indican que en el 2013 el aborto representó la cuarta razón de muerte por causas obstétricas y Salud Pública sitúa las complicaciones en el aborto entre las causas principales de mortalidad materna.

Ante este panorama, urge cumplir con la laicidad del Estado establecida en nuestra Constitución y el principio democrático de la representatividad política y la soberanía, que corresponde al pueblo, no al clero.

Los legisladores deben legislar a favor de las mujeres, no para complacer a las cúpulas de las iglesias.

Recientemente fueron llevados al Congreso los proyectos de ley “Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos”, y “El Derecho a una Vida Libre de Violencia”. Este último fue reintroducido.

Es importante que ambos sean discutidos y aprobados. Un paso importante en el largo, pero necesario, camino hacia la libertad de las mujeres y a la preservación y dignificación de sus vidas.