¿Cuál es su dueño?:
cualquiera que acaricie el ancho mar
y al ancho cielo.
¿Quién besa sus labios?:
cualquiera que trascienda al horizonte,
y toque suavemente el pelo
sin aferrarse,
y nunca creyese,
que pudiese ser su dueño.
¿Quien toca sus nalgas, sus senos, lóbulos,
pies, brazos, sangre, ojos...manos?:
la brisa que sobrevuela los océanos,
y conversa con El Principito...
y con el mendigo..
La brisa que acompaña sus respectivos planetas
y cuida de la rosa
y del mendrugo.
¿Quién osa estar dentro de su alma?:
los ruinseñores, los palos podridos,
los techos sin plafones, cualquier piel, cualquier semen,
cualquier risa, o llanto, o canto, o consuelo.
¿Quiénes están dentro de su alma?
¡Ellas!...
¿Quienes?:
las voces nunca escuchadas
y las que no se saben amadas.
Están en su alma
aquellos labios acariciantes
que lamen a todo un universo
y saborean... murmuran... besan...
sin tiempo... sin prisa...
¿Quién cuida de los párrafos, de las palabras,
de los ojos que recorren los senos?:
manos diversas,
seres soñadores,
cantores;
inasibles seres
que inventan el amor
en cualquier plaza, cama, arena, esterilla, piso,
estiércol, cabaré, o calle;
en cualquier grama, o
en cualquier alma.
13.XI.06
RD
mdm
No hay comentarios.:
Publicar un comentario