(Dedicado a Anaísa a Pie, una forista de Clave Digital)
venciendo los grillos
a fuerza de cordura,
esa cordura que es el vientre
de los sueños locos
rotos,
cordura
vientre
de todos los miedos de mierda.
¿Por qué no admitirlo?
La noche,
ésta noche,
dejó vencida
a la espontaneidad...
Nació un maldito "respeto", en este tiempo inquieto
y el impostor
sabe muy bien dejarnos a la interperie
de nuestros sueños,
bajo falsa cobija.
Sin estrellas, se paralizaron los sueños
y renunciaron los oídos a escuchar muchas voces.
A fuerza de atesorar tantas tristezas
este tiempo se cansó...
y sólo permitió que ocurriese en su seno
el desahogo de las odas que velan el sueño.
Antes de partir
la noche ya quieta
reunió hojalatas rotas, cristales deshechos, seres muy quietos, cosas tristonas
seres sin escucha, seres
que dejaron sangre en la calle
como la de Vanessa Ramírez Fañas
seres que nos dejan muertos.
Ahora
temiendo a la quietud de los humanos
la noche ya duerme entre mis brazos...;
dormimos las dos;
para iniciar mañana...
e intentar ser.
mdm, 24.XI.06, Santiago, RD.
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