NOTA PARA LA PRENSA
La Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC), Profamilia y el Núcleo de Apoyo a la Mujer, (NAM) reiteramos nuestro apoyo a la diputada Magda Rodríguez Azcona y a los diputados Demóstenes Martínez y Gilberto Serulle, representantes los tres de la Provincia de Santiago, por haber mantenido una postura digna en la Asamblea Nacional Revisora de la Constitución.
Santiago reconoce y valora a estas personas por sus conductas verticales, serias y responsables en el ejercicio político, profesional y ciudadano.
El que se hayan opuesto a que en la Constitución de la República aparezca la fórmula absoluta del derecho a la vida del no nato por encima del derecho a la vida de la madre es porque entienden las graves consecuencias que la misma acarrearía a la sociedad dominicana.
Existen tres situaciones, que de mantenerse esa formulación del derecho a la vida, la mujer no podría ser asistida por el personal médico y estaría forzada a llevar hasta el final el embarazo sin importar los traumas emocionales y psicológicos para la propia mujer y el resto de su familia o morir en el proceso. En esta última situación la madre dejaría en la orfandad a sus otros hijos e hijas por la prohibición constitucional.
También, de aprobarse el artículo 30 de manera definitiva, impediría el uso de algunos métodos anticonceptivos, la planificación familiar, y la investigación científica de las células madres.
Entendemos que nuestra Constitución y el Estado de derecho en la sociedad dominicana se fundamentan, como uno de sus valores esenciales en la libertad de creencias, y en un marco institucional democrático con un Estado laico y aconfesional.
La Dra. Magda Rodríguez, y los Dres. Demóstenes Martínez y Gilberto Serulle han sido representantes consecuentes de todas las mujeres de esta provincia, respetando los derechos adquiridos, manteniendo una visión científica, y sin dejarse llevar de las conocidas presiones ejercidas al pleno del Congreso por una parte de las iglesias, sobre todo la Católica.
En ese sentido, las organizaciones que firmamos, de las que parte de sus integrantes son mujeres cristianas seguras de nuestro derecho a decidir, repudiamos la decisión de identificar y denostar a los 32 legisladores y legisladoras que votaron en contra del artículo 30, asumida por vicarios zonales y episcopales, en una reunión, en la que se decidió dar a conocer los nombres de estos/as asambleístas en las parroquias respectivas, a través de las misas dominicales, reuniones y encuentros, llamando al pueblo dominicano a no votar por ellos y ellas en las próximas elecciones congresionales y municipales.
Nuestro pueblo y sus mujeres, principalmente, nos merecemos una Constitución que no atente con los derechos fundamentales de todas las vidas, que respete la libertad de creencias, los derechos humanos de las mujeres a vivir como entes con una vida de ciudadanía plena sobre lo potencial; una Constitución que respete la diversidad propia de una sociedad laica, libre de dogmatismos y fundamentalismos insensibles con la dignidad y la salud de las mujeres.
Estamos conscientes que hay grupos religiosos que entienden la necesidad de un Estado laico, y otros que reconocen las excepciones donde se debe interrumpir un embarazo, y que por tanto, la diversidad de creencias se da también en todos los estamentos de la sociedad dominicana.
Por la vida de todas y todos, militemos en la tolerancia, y saquemos las represiones y divisiones políticas de espacios donde debe primar la unidad, el respeto y el amor.
Coordinadora de Mujres del Cibao, CMC
Profamilia
Núcleo de Apoyo a la Mujer, NAM
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