El sacerdote dominico brasileño Frei Betto aboga por sociedades laicas no confesionales

El sacerdote dominico brasileño nos visita invitado a propósito de la Feria del Libro, acá Maivell Contreras lo entrevista sobre la pretendión de incluir el artículo 30 que se prohiba interrumpir el embarazo bajo ninguna circunstancia.

9 Mayo 2009,

“La Iglesia no debe imponer sus valores”

Frei Betto


Rescate. Considera que en estos momentos América Latina vive un proceso en el que rescata tres importantes factores: su dignidad, unidad y soberanía.

Escrito por: MARIVELL CONTRERAS

Diálogo con Frei Betto

Escritor, periodista y religioso brasileño. Representante de la corriente político religiosa Teología de la Liberación. Este socialista confeso nos habla sobre la vida, la economía y la política en AL

Si hay que defender la vida, hay que defenderla en todas las situaciones en que esté en peligro, piensa el brasileño Frei Betto y lo explica en conversación exclusiva para Areíto.

El tema viene por las discusiones abiertas sobre el aborto que enfrenta sectores de la Iglesia, con sectores de la sociedad ante la modificación de la Constitución Dominicana.

“Vivimos en la democracia, en estados laicos no confesionales. Entonces el estado no puede estar sometido a la ley de una religión”, expresa.

Entiende que los cristianos sí tienen que debatir lo que significa el aborto en determinadas circunstancias.

Sostiene que como cristiano está a favor del aborto terapéutico, sólo en casos de riesgos de muerte de la madre o del niño, pero que entiende que la Iglesia no puede pretender imponer a la sociedad sus valores.

Frei Betto dice sentirse espantado de que los mismos católicos que están contra el aborto, no lo están contra la pena de muerte, los latifundistas y los policías que golpean y matan a los pobres ni se pronunciaron contra los abusos de Bush con la guerra de Irak.

“No están ni contra el uso de armas, ni contra los escuadrones de la muerte, ni contra los policías que torturan a los pobres en las centrales de la policía”, afirma.

Considera como positivo el hecho de que la Iglesia no tenga hegemonía sobre la sociedad “porque cada vez que lo intentó, fue malo para la Iglesia”.

Como ejemplo de esta última afirmación pone el caso de España, donde la Iglesia y el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han protagonizado una encendida y pública lucha por el mismo tema.

El mítico sacerdote dominico, que fuera primero periodista que religioso, y luego inseparablemente ambas, es un socialista convencido y confeso.

Uno que entiende que el actual panorama político que vive América Latina nació en la base de la comunidad católica que está inspirada en la Teología de la Liberación.

Betto, que ha sido asesor de gobiernos tanto europeos como latinos sobre la relación de la Iglesia y el Estado, siempre ha defendido la izquierda y la Iglesia, y ha publicado libros desde una biografía de Jesús hasta un análisis de Fidel Castro y la religión.

Con más de 50 libros publicados y miles de artículos escritos sobre los más diversos temas, Frei Betto formó parte de la delegación de escritores brasileños invitados a la XII Feria Internacional del Libro, que se le dedicó a su país, recién finalizada.

Primavera en América Latina

Frei Betto tiene la certeza de que América Latina vive en estos momentos “una primavera democrática”.

Explicó que en las últimas décadas América Latina ha vivido tres ciclos políticos. El primero, de las dictaduras civiles y militares que fueron rechazadas por el pueblo y que fracasaron.

El segundo, que definió como “neoliberalismo mesiánico”, protagonizado por Carlos Andrés Pérez en Venezuela, Carlos Menén en Argentina, Alberto Fujimori en Perú y Fernando Collor de Mello en Brasil que “también fracasó”.

Mientras que el tercero es el que ha sido elegido por el pueblo, con cara de pueblo, con gente que se ha comprometido a defender los derechos de los más pobres.

En ese sentido, menciona a Lula Da Silva, de su país, a Rafael Correa, de Ecuador, Hugo Chávez, en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Fernando Lugo en Paraguay. A quienes agrega más tarde a Álvaro Colom de Guatemala y Mauricio Funes, de El Salvador.

“Quizás sea una muy buena oportunidad para hacer cambios de estructura en América Latina, para reducir la desigualdad social por la vía pacífica y democrática”, afirma.

Expresa que en América Latina el panorama político ha cambiado. “Ahora el pueblo vota por candidatos de izquierda. Candidatos progresistas, por candidatos comprometidos con los más pobres”.

Lamenta que en Europa la izquierda esté destrozada. Que no se haya recuperado aún de la Caída del Muro de Berlín y que no tenga un horizonte claro en medio de esta crisis del sistema capitalista.

América es el continente donde la gente tiene el futuro más claro, a su entender. “Aquí la gente está más optimista”, porque ha sido menos afectada, proporcionalmente, por la crisis, que los países ricos.

Nueva izquierda

“Felizmente está surgiendo una nueva izquierda en América Latina. Una izquierda que lega poder, que tiene raíces populares, como todos los plebiscitos que se han hecho demuestran”.

Al preguntarle sobre los peligros del exceso de optimismo, responde que “el peligro pasó. Que era Bush y a que reaccionara con América Latina como lo hizo con Irak”.

Celebra que Obama sea más abierto, incluso en relación a Cuba, y afirma que la única amenaza que tenemos en este momento es “la amenaza porcina. Fuera de ahí, los vientos soplan favorables a las Américas, incluso la reinclusión de Cuba en la OEA (Organización de Estados Americanos)”. Sin embargo, no considera que este éxito de la izquierda en América Latina sea un triunfo definitivo sobre el capitalismo.

Zoom

Iglesia dividida en América Latina


A su entender la comunidad eclesiástica de base que sigue la Teología de la Liberación aportó al proceso democrático que vive América Latina. Pone como ejemplo a los presidentes Lula, Lugo, Correa y Funes, pero que hay un sector de la Iglesia que todavía está de espaldas a ese proceso, a causa de la vaticanización de la Iglesia Católica en esta área en el papado de Juan Pablo II “a medida que se jubilaban los obispos progresistas y empezaron a nombrar obispos conservadores y menos comprometidos con los movimientos populares”.

En Síntesis

Frei Betto ocupa en Brasil un puesto de envidia

Es amigo del presidente Lula Da Silva y de Fidel Castro. No ha querido ser Secretario de Estado y de hecho no se considera un funcionario, sino un servidor de la Iglesia, en el entendido de que al dirigir el proyecto Hambre Cero, está cumpliendo una versión similar a la multiplicación de los panes y los peces que hiciera Jesús.



11 Mayo 2009.



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