Y el cómo ella se armó de valor para pedir un turno, y consiguió alianzas para este fin,..Estaban seis candidatos, y para nada habían pensado en el tema de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en la violencia contra la mujer, los feminicidios, entre otros aspectos.
Las mujeres tenemos mucho trabajo que hacer para visibilizarnos y para lograr la igualdad plena y la equidad.
Acá el artículo completo de Lilliam Fondeur
http://tinyurl.com/c7wl5qp
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Para frenar el feminicidio
Escrito por: LILLIAM FONDEUR (lfondeur@gmail.com)
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Ágora, Alicia Ortega, mi persistencia y las Diosas gestionaron mi participación. Tener a la disposición cuatro líderes políticos: Eduardo Estrella, Ito Bisonó, Pelegrín Castillo y Max Puig, más un escenario de 100 líderes nacionales, es una oportunidad que no iba a desaprovechar.
Cuando me dieron la palabra no lo podía creer. Una voz interna gritó: “Mami, no me dejes sola”. Me levanté, miré a cada uno de los líderes políticos, respiré profundo y les cuestioné: “El dengue y el cólera son considerados y atacados como un problema de Estado, lo que no ha ocurrido con la muerte de mujeres por femincidio o por mortalidad materna, dentro de ella la muerte por abortos clandestinos, a pesar de haber fallecido muchas más personas por estas causales. ¿Cuáles serían sus políticas para enfrentar estos flagelos? La respuesta de los aspirantes a la presidencia develó lo que sospechamos; en su imaginario, las mujeres como sujeto de derecho no existen. Los cuatro dirigentes lucían perdidos.
Eduardo Estrella limita la violencia contra la mujer a un problema económico; no recuerda el asesinato cometido por un alto dirigente de su partido de entonces a su esposa en el estacionamiento de un hotel. Ito Bisonó responsabiliza la familia de los problemas de violencia contra la mujer. No especificó a qué familia se refería. En nuestro país, la mujer es jefa de hogar en el cuarenta por ciento de los casos. Pelegrín recurrió a un difuso anteproyecto de ley. Respondieron como Cantinflas, patinando.
Ninguno pareció haber escuchado las demandas sobre la mortalidad materna. Para ellos la sexualidad y reproducción de las mujeres no se nombra, no es estratégico. Max Puig se entretuvo en temas de seguridad ciudadana, sólo atinó a enunciar las palabras “salud sexual y reproductiva”.En sus ponencias Danilo Medina e Hipólito Mejía omitieron los problemas de salud y vida de las mujeres. Respuestas patéticas para las causas principales de muerte y sufrimiento de las mujeres de la mitad de la población. Quizás porque los hombres maltratadores también votan.