Algunas instituciones, grupos, personas,…que nos dedicamos a labores educativas sobre los temas de igualdad, equidad de género, derechos de la mujer, atención a la violencia intrafamiliar,…estamos muy activos en este mes de noviembre con dos temas que se suelen entremezclar:
Noviembre: “Mes de la No Violencia a la Mujer”
Noviembre: “Mes de la Familia”.
Y se suele usar otro nombre para hablar de las actividades afines, se pide que se hable, o que se trabaje educativamente, sobre la “Violencia Intrafamiliar”. Y se aclara, que se quiere que se hable de todas las violencias que suceden en la familia, o de personas que ya no comparten un mismo espacio físico, pero que tienen lazos de consanguinidad o han compartido afectivamente, y mantienen dificultades por esos lazos del pasado, como son ex parejas, con o sin, hijas/os comunes, o han sido madrastras, o padrastros.
Es una forma de mezclar las dos tradiciones, que hasta ahora se han venido ignorando. Y así se reconoce el problema, y se comienza a desmitificar la familia, examinándola críticamente, desde sectores que no importantizaban los problemas del machismo y de sus nefastos resultados como son la violencia contra la mujer, y los feminicidios.
Porque hay gente que le gusta hablar de la familia, pero que no le gusta hablar de la violencia contra la mujer, ni de sus derechos. Y esta distancia parece que se va reduciendo. Y es importante que se siga reduciendo, porque afirmando los derechos de las mujeres, equilibrando el poder, las oportunidades, de las mujeres y de los hombres, se va aportando a una cultura democrática y de paz.
Las luchas de las mujeres por la igualdad, la equidad, y la justa participación en la sociedad: en lo económico, en lo social, en lo cultural y en lo político…, es un tema de derechos humanos, de vida, de oportunidades y de posiciones de plenitud.
Y los problemas que tenemos las mujeres, como es el de la violencia por ser mujeres, o violencia de género, no se reduce al tema de la familia. Ni hay que mezclar las tareas que tenemos para mejorar la familia, con las tareas para lograr los derechos humanos de las mujeres. Los cuales en algunas áreas se complementan, pero que para las mujeres romper con su exclusión abarca a lo económico, lo político, lo social, en diversas esferas.
El Día de la No violencia a la Mujer se celebra el día 25 de noviembre dentro del Movimiento de Mujeres desde el año 1981, cuando en Colombia, se decidió así en un encuentro feminista en honor de las Hermanas Mirabal.
Patria, Minerva y María Teresa, como mujeres organizadas en el partido político Catorce de Junio (1J4), son un símbolo de mujeres que rompieron los moldes con que la sociedad las pretendía minimizar y domesticar con labores propias de la instancia doméstica. Fueron asesinadas por Trujillo, por la lucha que llevaban por el mejoramiento y por la libertad de la sociedad dominicana.
A nivel mundial, el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba que el día 25 de noviembre sea el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Aprovechemos pues este mes de noviembre para reflexionar y unirnos a las actividades que vienen expresando nuestros deseos de que cese la violencia contra la mujer, y la violencia intrafamiliar. ¡Viva la paz, viva la equidad social y la libertad de la mujer! Luchemos porque cada miembro de la familia pueda vivir en paz, y en una sociedad justa.
También en el link:
http://elmunicipio.com.do/contentsreflex.aspx?key=621