misterios


tormentas, eclipses, nudos,
y preguntas.
Estos estar indescifrables,
todos:
acogidos
sumergidos,
llegan, se van, retornan, no vuelven
para el amor, ellos saben que no importan las posadas
el amor no elije seres, no atesora.

Conexiones inauditas
diversos estar
amor; tan poco recibir,
que a veces, hasta el llanto quiere animarse a llegar.
Construcción, destinos obligados, sombra, cobija,
deseos de paz:
que la errancia inmisericorde de las tormentas
ceda el paso al descanso.

Tantos códigos nuevos
hacen que no se perciban
espontáneas y tranquilas,
las certezas

el radar alerta de un flujo continuo de sangre

pero la paz no llega a naufragar
llega, está;
confusa, pero está;
más allá de la cosecha obligada
más allá de las almas que la construyen.
Aunque a veces apenas se sabe
de un poco de descanso,
de ritmos, de humanidad del yo,
las habitaciones sin laberintos,
deben descansar un poco más
las habitaciones de los Yo descansados
necesitan mucho más paz.


md
santiago
RD
2 de agosto 2008

1 comentario:

  1. Me encanta este poema, Mildred. Tiene un buen tono reposado, una profundidad filosófica que resultan atractivos. Debes repetir creaciones iguales.
    Te felicito!

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