Ante las diferencias y conductas antisociales, ¿la rectitud, la comprensión, la distancia, el perdón...?

 
En muchos momentos de la vida observo cómo existe una gran diversidad de opiniones sobre cómo proceder ante las personas antisociales, y entre cuyas disimilitudes de criterios, visiones, valores,…hay diferencias tales que la gente dice: yo no puedo estar donde está esa persona. Y te dicen: tú no tienes verguenza porque tratas a esa persona.

Pero también se habla de incidencia, de influencia, y de unidad. También se habla del perdón.

A veces tenemos vecinos que violentan normas de convivencia, como que hay una regla en un edificio: no se puede lavar el vehículo dentro del parqueo. Esto así porque se hunden los tabloncillos. No obstante, hay vecinos que no cumplen esas reglas, y por más que se le explique, no respetan la reglas, y no hay formas de someterlos a la obediencia. Pero no son maduros, igual son afables, y no tienen profundidad en las consecuencias de sus conductas, como conducta antisocial. Nos falta consciencia y disciplina. Esto es solo un ejemplo para ilustrar. Pero a diario son múltiples las situaciones similares.

Y yo me vivo preguntando, ¿Qué hacer? Soy afable, y los veo como niños/as a ir modificando sus conductas con cierta paciencia y sin violencia. Prometo seguir escribiendo sobre este tema. 

Por ahora voy a colocar acá una síntesis de la  meditación número 30 del libro de Anthony de Mello, Una llamada al amor, que habla sobre el relacionamiento, la comprensión, y la unidad.

Las ideas de Anthony de Mello sobre este tema, a las que llama: La clarividencia

·        No se trata de tolerar, porque la palabra significa    condescendencia, e implica, superioridad de un pensamiento sobre otro. Y la otra persona siente resentimiento.

·        La verdadera tolerancia brota únicamente de una viva conciencia de la profunda ignorancia que a todos nos aqueja en relación con la verdad” (Anthony de Mello, página 33).

·        Al encuentro de distintas ideologías y creencias con respeto, Anthony de Mello le llama clarividencia que requiere del talento y de valor de despejarse de intereses, prejuicios y estereotipos, y de las “programaciones” culturales que oscurecen el acercarnos a la realidad.  
 
·        Para que las relaciones sean libres de prejuicios, es importante que trabajemos los deseos, el miedo, y el egoísmo, las cuales son emociones que tergiversan la realidad, y nos dificultan captar la realidad con objetividad e incontaminada de esas emociones.

·        Para un intercambio libre entre las personas, dice Anthony de Mello, que se necesita de “un corazón que no tenga nada que proteger y nada que ambicionar y que, por consiguiente, deje a la mente vagar sin trabas, libre y sin ningún temor, en busca de la verdad; un corazón que esté siempre dispuesto a aceptar nuevos datos y a cambiar de opinión”. (Mello, Página 34).
  •   ¿Cómo perdonar sin hacernos daño, y sin permitir que nos hagan daño? Esto requiere talento, valor, por lo menos perdonar no significa olvidar, ni exponernos a que se nos violente nuestra dignidad y derechos, es mantener un corazón libre de emociones negativas, pero si cuidándonos para no ser serviles, ni permitir que se abuse de nosotros/as. 

Bibliografía

Anthony de Mello. Una llamada al amor (consciencia, libertad y felicidad). Editorial Sal Terrae. España.

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