ZobLa compañera feminista Zobeyda Cepeda nos ubica el tema de la violencia contra la mujer y los feminicidios como un fracaso del modelo social de relacionamiento con discriminación de las mujeres.
Acá su artículo:
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Feminicidios: Un llamado al cambio del modelo social
Zobeyda Cepeda, el Domingo, 8 de Julio de 2012
En lo que va de año, más de cien mujeres han muerto víctimas de feminicidio causados por sus parejas o exparejas. La cifra advierte que podríamos superar los 230 del 2011. Sus muertes no han sido por accidentes de tránsito, enfermedades o en un conflicto armado, tienen la característica de ser parte de una escala masiva provocada a nivel individual, en una honda que aumenta y se expande.
Las reacciones desde los medios alarman, se proponen marchas, vigilias, se dan sugerencias a las mujeres de qué hacer. Las respuestas grupales son necesarias para tener una catarsis social, demostraciones públicas que llamen la atención y a la vez ayuden a calmar ansiedades, preocupaciones y diálogos internos desde las individualidades. ¿Contribuirán estas expresiones a detener la ola y a disminuir los feminicidios? Las manifestaciones públicas son mecanismos de la ciudadanía para llamar la atención y expresar descontento del funcionamiento de la democracia. Muchas cosas andan mal y esta es una de ellas.
¿Qué hacer? ¿Por qué sucede la violencia contra las mujeres y los feminicidios? Las investigaciones y estudios sobre violencia contra la mujer y los planteamientos del feminismo nos han dicho y sugerido mucho en los últimos años.
Hay que reconocer que los hombres agreden, violan y maltratan a las mujeres porque se les educa a que así actúen. Existe socialmente una percepción de inferioridad, desde los hombres hacia las mujeres y desde las mujeres hacia sí mismas. La escuela no observa esas actitudes, la familia así forma, los medios de comunicación refuerzan y reproducen. Por un lado deseamos que cesen ya los feminicidios, los maltratos, pero por el otro se permite la exhibición del cuerpo de la mujer como una cosa con vida para la curiosidad sexual masculina.
En la casa, la niña limpia, lava, ayuda al cuidado del hermanito(a) pequeño(a), pero al niño hay que servirle, y nunca falta ni está de más la pregunta: ¿...y cuántas novias tienes? De paso, celebrarle la respuesta cuando dice varias, porque si no tiene es un flojo o tonto, o hay sospechas de ser marica.
Los feminicidios son indicador del fracaso del modelo social por no ser capaz de promover relaciones igualitarias y de respeto entre los hombres y las mujeres. De contradecirse en sí mismo al propugnar por su eliminación y a la vez enaltecer la exhibición de los senos y el trasero femenino para vender un producto o cautivar la audiencia de un programa.
También un indicador de la crisis de la democracia, del retardo estatal e inefectividad para dar respuestas efectivas en prevenirlos y garantizar el derecho a la vida e integridad de las mujeres a través de políticas públicas intersectoriales, presupuestadas con enfoque de género.
La escuela debe diseñar e implementar programas que promuevan relaciones igualitarias y valores de respeto ausentes del machismo violento y asesinador. Enseñar la utilización de lenguaje incluyente, no sexista; junto a la familia, la formación de la personalidad sin encajar en parámetros sexuales. A soltar los mecanismos de control aprendidos así como los de codependencia para aprender a vivir la humanidad en plenitud y libertad independientemente del sexo.