El acuerdo para liberar el comercio mundial está en la cuerda floja debido, sobre todo, a la agricultura, por la resistencia de EE.UU. y la UE a reducir sus aranceles a las importaciones para productos de países en desarrollo.
"Este encuentro de los negociadores del G4 no puede terminar la Ronda de Doha, pero determinará si Doha puede concretarse", afirmó el comisario de Comercio de la UE, Peter Mandelson.
La urgencia del encuentro se debe a que el próximo 1 de julio expira la Autoridad de Promoción Comercial (TPA, por su sigla en inglés, o "fast track"), la licencia que tiene el gobierno del presidente de EE.UU., George Bush, para concluir tratados comerciales con el resto del mundo.
Tras esta fecha, el congreso estadounidense tendrá el derecho a enmendar estos acuerdos.
Expectación
| Este encuentro de los negociadores del G4 no puede terminar la Ronda de Doha, pero determinará si Doha puede concretarse Peter Mandelson, comisario de Comercio de la UE |
El pronóstico de los próximos cinco días de conversaciones no son halagüeños, a pesar de que durante la reciente cumbre del G8 en Heiligendamm, los líderes de los siete países más ricos del mundo más Rusia hicieron un llamamiento para sacar adelante la cumbre de Doha.
Los expertos aseguran que está en juego sacar de la miseria a millones de personas en los países más pobres ya que la Ronda de Doha se proponía, a través de la reducción de barreras comerciales, mejorar la situación de estas naciones.
La promesa fue hecha por los miembros de la Organización Mundial del Comercio al inaugurar esta ronda de negociaciones, semanas después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
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