Sociología e historia sobre el Japón: Regímen Meiji

El nuevo Regímen Meiji (1868-1912)

Su tendencia fue remodelar al Japón como las sociedades industriales modernas. Mantuvo los privilegios de una pequeña elite, se desgajaron de sectores de los poderosos Tokugawa, depararon oportunidades a otros sectores , enfrentaron la amenaza extranjera ( o a los Bárbaros, como le decían a los extranjeros) y aseguraron la supervivencia nacional. Página 356.

Los retos fueron forjar un Estado moderno centralizado y una economía industrial moderna. Página 357.

En el 1969 cuatro feudos ofrecieron sus territorios al trono aceptando una sola autoridad universal. Se negoció, en esto influyó que se permitió al daimyô retener la mitad de sus rentas y la rivalidad entre los distintos feudos y decidieron fortalecer una autoridad central. P. 358.

El nuevo gobierno siguió usando los mismos mandos feudales con el título de gobernadores, y ya en el 1871 decide que los dominios feudales se conviertan en unidades de administración local (prefecturas) bajo el gobierno central. P. 359.

Se ordenó a todos los antiguos daimyô que se trasladaran a la capital, igual como hicieron los Tokugawa.

El objetivo central era permitir el movimiento de mercancías y personas las pautas propias del capitalismo. Se permitió:

1. Igualdad ante la ley de todas las clases sociales.
2. Abolición de las barreras locales del comercio y las comunicaciones.
3. Libertad de cultivo.
4. Que las personas adquiriesen derechos de propiedad sobre tierras, la tierra podía comprarse y venderse como una propiedad.

Al ser una transformación desde arriba para que no se armase una revolución en el 1869 el gobierno central garantizó a los daimyô la mitad de sus ingresos a cambio de la renuncia de sus feudos. Pero ya para el 1876 el gobierno hizo una reducción compulsiva de las rentas de éstos así como de los estipendios que recibían los samurai, de los cuales los diamyôn más pequeños y casi todos los samurai quedaron “muy malparados” a decir de Moore Jr. P.360.

“La modernización japonesa no entrañó la liquidación revolucionaria de ningún sector de la clase dirigente. En lugar de ello hubo un dilatado proceso de eutanasia a lo largo de tres siglos. El estado social de los samurai caducó casi por entero al promulgarse la igualdad ante la ley, aunque se les concediese la huera prerrogativa de ser conocidos por shizoku, o antiguos samurai, designación que no importaba ni derechos ni exenciones. Como guerreros habían perdido ya la mayor parte de su función con la pax tokugawa. El establecimiento del servicio militar obligatorio en 1873 eliminó prácticamente todas las distinciones que aún les quedaran a ese respecto. Por último, la permisión de derechos de propiedad sobre tierras, como observa Sansom, hirió en lo vivo la eminencia y el privilegio feudales, toda vez que la sociedad feudal se basaba en el cultivo de la tierra por el campesino y la posesión por el señor.” P.361.

Ya en el 1877 estos grupos desplazados entendieron que el nuevo orden no les favorecía y libraron una última batalla por restaurar sus beneficios, especialmente los samurai , a esto se llamó la rebelión Satsuma. Luego de esto el gobierno meiji quedó asentado. P. 362.

En síntesis Moore Jr. resalta como aciertos para el asentamiento del regímen meiji su concesión inicial a los daimyôn, su posposición de medidas que afectasen a los samurai para un segundo momento, y el no enfrentamiento a fuerzas externas. La institución imperial dió continuidad y legitimidad ante las fuerzas conservadoras.

No hubo pues en Japón ni una revolución campesina ni una revolución burguesa, los cambios se impusieron desde arriba y transformaron de una manera conservadora el sistema feudal.

Continúa luego.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario