En un debate de los foros Migración en Clave Digital escribí lo siguiente a una persona nacionalista:
El tema de la nación, de la patria, y de una identidad esencial, excluyente, o dinámica, con tendencia a la globalización o a la fragmentación, es una pesadilla para quienes andan en los afanes de vivir de sueños. La realidad se mueve contradictoriamente.
Los nacionalistas andan haciendo políticas públicas, (muros, leyes...), j.odiéndose la vida...para vivir el sueño de sus naciones impolutas, sin migrantes.
La vida no la vivo en sueños, suelo tratar de ver la realidad, entenderla y transformarla, si no es humanamente sensible; sensible con el planeta todo.
Tampoco mi alegría de vivir, de estar, de relacionarme está cimentada en insistir, en competir, derrotar, ganar...por ejemplo en debates sobre este tema.
Entonces...
Si se quiere, se puede ilustrar muy bien la tendencia "en sueños" de que la humanidad ha estado, está dividida en terruños; cada terruño, con sus identidades, fijas, igual los territorios y naciones, cada uno en su hermoso y sin conectado, mundo. Cada país adorando sus tatarabuelos, su sangre sin contaminaciones, su pura religión, y costumbres. Todo chévere, incontaminado, desde los siglos por los siglos...
De vez en cuando alguien importuna con penetraciones culturales, invasiones, colonizaciones; algunas personas se quieren ir de algunos países, ....pero esos y otras "alteraciones", son superadas, felizmente para el sentir iluso de las personas nacionalistas.
Esa es una tendencia, la reconozco. No trouble, para la paz de los nacionalismos, si se quiere, es la dominante.
También hay otra realidad, y es la de la integración, migraciones, conflictos, por estos fenómenos. Para la paz de los nacionalistas vamos a decir que es secundaria, esporádica.
Me las apaño con cualquiera realidad, no vivo de ideas fijas, sé las consecuencias de la democracia, y de vivir conforme a dinámicas sociales y económicas más allá de mi "yo" ideal.
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