El bienestar social y los impuestos

Recorría la calle Marginal Norte de la avenida Monumental, cerca de la intersección con la calle Genaro Pérez, en Santiago, RD, cuando vi el letrero de uno de los negocios asentados en esa vía yaciendo a lo largo de una pared. Comenté que se había caído, y alguien me dijo que: “¡no!, se trata de que ahora hay que pagar impuestos al Ayuntamiento, y el dueño del negocio retiró el letrero”.

Me alegré de que el Ayuntamiento estuviese cobrando impuestos, y pienso en todas las obras, planes, que en las ciudades, y en el país necesitan de recursos. He escuchado y leído que el alcalde de Santiago está empeñado en trasladar de las zonas de peligro, la gente que allí vive, que cuando llueve corre el peligro de ser aplastada por derrumbes o ahogada por las crecidas de las aguas que corren por las cañadas. El alcalde ha planteado que se coordinen esfuerzos con el gobierno nacional.

En mis visitas a los municipios en los que se ha desarrollado el Programa Municipal de Auditoría Género (Programa MAG), junto a Susi Pola, con el apoyo de Progressio y el Ministerio de la Mujer, teniendo como marco la ley 176-07 que regula los gobiernos locales, he escuchado versiones contradictorias sobre los impuestos, las necesidades, el buen gobierno, y versiones populistas, de derecha, de izquierda, a favor y en contra de los impuestos y del gasto público.

Es bueno ir educándonos de que el gasto social, los servicios sociales, y la inversión en infraestructura se costean con los impuestos que pagamos. Para la gente rica, hablar de impuestos es ser malo. Muchas y muchos dominicanos hacen solidaridad con este pensamiento, no sabiendo que las demandas por mejores servicios, como por ejemplo la del 4% para la educación, las políticas para favorecer madres solteras, la atención a la violencia doméstica, sólo pueden ser atendidas con los ingresos que recibe el Estado por la vía del cobro de los impuestos. Solamente así el Estado podrá cumplir con los compromisos sociales.

Necesitamos pues de conocer más sobre impuestos, sobre los distintos tipos de impuestos, y cómo aplicar políticas de impuestos o políticas tributarias justas.

Se están confundiendo dos temas que no deben mezclarse: Los impuestos y la calidad del gasto.

Debemos cuestionar la calidad del gasto, la superficialidad del gasto, el clientelismo, la corrupción y debemos exigir planes y programas que tengan objetivos y metas claras, que se administren con transparencia y con honestidad, y que estemos más de acuerdo y que haya más o menos un consenso sobre las prioridades del gasto

Mas, oponernos a los impuestos como algo malo en sí mismo es una oposición ingenua. Una posición anti Estado de Bienestar y que refuerza el individualismo, el abandono de lo público, la debilidad de la política y del Estado. De eso se beneficia y se fortalece el neoliberalismo, los sectores económicos que controlan las riquezas. El pueblo debe distinguir cuáles impuestos le convienen y cuáles no.

Mildred Dolores Mata es Trabajadora Social y ciudadana


Ver también en el link:
http://elmunicipio.com.do/contentsreflex.aspx?key=330

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