Datos sobre la economía de República Dominicana: Año 2012. Por Eduardo J. Tejera

En este artículo hay muchas informaciones económicas actualizadas recomiendo su lectura.

Recomienda que en la actualidad  "El gasto corriente primario (sin intereses de la deuda) debe ser cerca del 10 % del PIB."

Acá completo:
http://ejtejera.wordpress.com/2012/10/16/colapso-y-fraude-fiscal-consecuencias/

 COLAPSO Y FRAUDE FISCAL: CONSECUENCIAS

Eduardo J. Tejera, economista dominicano


Dr. Eduardo J. Tejera

octubre 16, 2012

Finalmente, después de diez meses el gobierno informó sobre la real situación económica que había heredado y la ruda realidad de un gran colapso de las finanzas públicas. Durante la campaña electoral se secuestró la información y se engañó el país, para un partido mantenerse en el poder. Leyes de información pública de cada Ministerio fueron violadas y no ofrecieron datos fiscales sobre la realidad hasta ahora. Es evidente para todos, que el fue objetivo de mantenerse en el poder, seguir con el continuismo y proteger la impunidad de muchos corruptos y hechos delictivos en las obras del Estado. Esa es la verdad. Tal desinformación y engaño, se le puede llamar el Fraude Fiscal, cometido a la nación.

Fraude en español directo es mentir, distorsionar información, engañar, y falsear la verdad. Eso es lo que ha sucedido. En un día, el 4 de octubre el Gobierno ante el CES pasamos desde la versión del PLD de una economía blindada y súper estable y sana, a una terrible crisis fiscal, que el mismo Presidente Danilo Medina calificó de “muy difícil” y hasta argumentó, que se aprueba el paquete tributario, o se cae la economía. Por supuesto, que es una gran hipérbole. Con singular desdén algunos Ministros ahora están diciendo exactamente lo contrario de lo que dijeron durante un año y en la campaña. La misma gente co-responsable del enorme déficit fiscal, del derroche y descalabro, ahora repiten que tenemos una grave crisis económica, y desesperadamente urgen e insisten con provocación, que el país tiene que aceptar más sacrificios y aprobar el parche tributario, tal como ellos desean, sin reales recortes del gasto clientelista.

El Déficit Fiscal y Sus Responsables.

El Gobierno y su Equipo Económico al fin agobiado por las presiones y falta de dinero, dijo la verdad. El Gobierno explicó, lo que ya se conocía, que el déficit fiscal del Gobierno Central para 2012 se estima en 6.5 % del PIB o RD$ 148,000 millones y el déficit del Gobierno consolidado de 8 % del PIB, o RD$ 188,000 millones. El misterio quedó desvelado; la economía anda muy mal con un precario equilibrio macroeconómico. Hubo, pues, un silencio engañoso, un fraude moral contra la ciudadanía, que ha puesto en evidencia la falta de institucionalidad y las violaciones legales en materia de finanzas públicas. Se cometió, pues, un fraude fiscal.

Quienes son los responsables de este desastre auto infligido? Por qué se actuó de manera tan irresponsable, solo por malas políticas económicas, para ganar las elecciones o también por la corrupción en las obras públicas y más de US$ 2,000 millones que el Congreso aprobó de octubre 2011 a julio de 2012 de múltiples proyectos de las ambiciosas empresas brasileñas que se prestaron a toda sobrevaloración e indirectamente afectaron los resultados de las elecciones. Mucho dinero corrió de estos contratos de obras. Todos estos contratos vigentes y aprobados por el Congreso deben ser abiertos y revisados por el actual Gobierno. Se podría ahorrar dinero y con esos fondos realizar más obras públicas necesarias.

El Gobierno, el ex presidente Fernández y el PLD, sabían esta situación, la planearon, por eso dejaron caer el Stand-by con el FMI, pues deseaban manos libres en el gasto presupuestario que se elevó en 44 % en este año, por encima de los ingreso fiscales que aumentaron un 12 % sobre lo ejecutado en el 2011, violando las Ley de Presupuesto, Ley de Contraloría, Ley de Crédito Público y la Constitución. El aumento del gasto en 44 % fue extravagante. No cumplieron a propósito con la programación presupuestaria de 2012, aprobada por el Congreso, de ingresos y gastos mensuales. La meta fue ganar las elecciones a todo costo. Pero esto lo sabe todo el país, de ahí la indignación y rechazo al paquete tributario. Simplemente, no hay confianza y credibilidad, y el país, empresarios, obreros y sociedad civil se oponen a pagar con impuestos los excesos de una élite política.

Y ahora, para colmo, nos quieren vender la idea, que no es importante investigar ni saber la verdad y los pormenores de los gastos. Por qué no son importante, en una sociedad abierta? Ocultan algo más? No será importante para el Gobierno y los mismos Ministros, pero si es muy importante para la sociedad civil, los empresarios, sindicatos y la nación, como ente pensante y moral. Hay que investigar y buscar lo culpables y deben responder, como servidores públicos, por sus hechos, como todos los ciudadanos, en un estado de derecho.

Que no aleguen que buscar e investigar corruptos, es percusión política, no aleguen que investigar los causante del enorme déficit, es para dañar imágenes. Eso es justificar su auto impunidad. Eso es ser anti democrático y considerarse por encima de las leyes. Nadie alegó esos argumentos cuando persiguieron al ex presidente Jorge Blanco en 1986 y a un grupo de excelentes profesionales, y un verdugo los metió en la cárcel, solo por razones políticas. Por eso, los representantes del Gobierno anterior deberían responder y explicar por qué y cómo se produjo este desastre. La mayoría de tecnócratas del Gobierno, están dispuestos a informar y cumplir su deber, salvo una minoría política, comprometida. Debe haber sanciones a los responsables, pues violaron la Ley de Presupuestos y la Constitución.

Consecuencias del Paquete Tributario.

Este fraude fiscal, de ocultar el déficit de RD$ 188,000 o 8 % del PIB millones es tres veces peor y más fuerte y duradero que la crisis del fraude bancario del 2003. Durante tres o cuatro años o más sufriremos el aumento del costo de la vida, más impuestos, menos ganancias-dividendos, disminución del salario real, pérdidas de empleos y un durísimo golpe a la clase media y a los pobres del país. Con esta grave crisis fiscal y la reforma de parche tributario propuesta, se auto liquidó las esperanzas de un Gobierno con un deseo de mayor inclinación social.

El insensible paquetazo de más impuestos, sin ningún sacrificio del Gobierno, de recortes de gastos, reducción de salarios y cancelaciones de botellas, es una bofetada a la nación. La propuesta tributaria del Gobierno aspira a recaudar RD$ 55,000 o el 2.2 % del PIB en nuevos impuestos sin cambiar nada de la política de gastos superfluos, clientelistas y populistas. Esto es anti democrático y socialmente injusto. Creemos que tendrá más ingresos con todos los impuestos propuestos. Podría recaudar entre RD$ 55,000 a RD$ 70,000 millones del sector privado y del pueblo. Por otro lado, este gran ajuste tributario es de hecho una política de recorte, pues le quitas y transfieres esta cantidad de recursos de los creadores de riqueza, lo que generan empleos y del pueblo consumidor, y se los pasas al Gobierno y su Presupuesto. ¿Quién crea más riquezas el sector privado, o la burocracia gubernamental?

Los economistas oficiales deben recordar la teoría del multiplicador de inversiones, con su tesis de propensidad marginal de consumo y la propensidad marginal de la inversión, de los enlaces hacia de adelante o hacia atrás. Partiendo de un nivel de personas empleadas 4.0 millones y una población económica activa (PEA), de 4.6 millones, no es lo mismo que el Gobierno mantenga un alto gasto en nóminas que alcanzan 650,000 burócratas, que representan el 15 % de la población empleada, en contra de 3.4 millones de la población activa, que representan ahorradores y el consumidores. Hay que preocuparse además por los 14.8 % sin empleos o, 653,000 personas buscando trabajo. Es mejor dejar más dinero y no penalizar con más impuestos a los 3.4 ciudadanos empleados que ahorran más, invierten más y crean más riquezas, que con el multiplicador, aumentarán más la demanda efectiva, el ingreso nacional, y crearán más empleos. Eso es Economía I y Macroeconomía I.

Según el Informe del Primer Semestre del Banco Central, señala; “Dentro de los componentes de la demanda agregada, el consumo privado, variable que representa 87.7% del PIB, presentó una reducción en su ritmo de crecimiento, al expandirse 2.2% durante los primeros seis meses del año. El consumo público, se incrementó en 13.3% en comparación con igual periodo del año anterior”. No es esta caída del consumo privado preocupante, y una señal clara que un monto total de impuestos del 2.2 % del PIB, afectará aún más al ahorro, consumo y la inversión, de la mayoría de la población y, por consiguiente, afectará negativamente a la economía, el costo de la vida, los costos de producción de bienes y servicios, perjudicará la competitividad, y la creación de empleos. El paquete de impuestos traerá recesión y mayor desempleo. No se crearán nuevas plazas de trabajo, como desea con razón el Presidente Medina. Recuerden como el paquete de impuestos de diciembre del 2000, golpeó a la economía y la sumergió en recesión por varios trimestres. Esa es una lección de nuestra historia reciente. No repitan lo mismo, salgamos del círculo vicioso de cometer el mismo error.

Esa transferencia enorme de fondos de los impuestos, es un recorte de gastos privados, para sostener el aparato del Estado menos productivo, sin reducción de nóminas, sin reducción de salarios, sin eliminar extraordinarias pensiones, auto liquidaciones, barrilitos millonarios de los Congresistas, y todo tipo de dispendio. Todos sabemos que la nómina pública aumentó de 420,000 en el 2009 a 650,00 empleados en la actualidad. Se puede justificar este hipertrofia del Estado? Acaso no van a reducir el gasto? Está obligado la sociedad civil pagar este aumento vertiginoso del gasto clientelista? Es justo, es ético, es por último, buena economía? Claro que no. Eso requiere cirugía y recortes, como realiza toda Europa.

Subir el ITBIS del 16 % al 18 % es un abuso al consumidor y es regresivo (porque los pobres, trabajadores y clase media baja gasta el 100 % de sus ingresos en productos gravables) y afecta y sube el costo de la vida y penaliza el consumo, imponer un 10 % de ITBIS a los bienes y servicios exonerados también afectará al trabajador y la clase media. Un 10 % a los dividendos, más el 29 % del ISR sube la tasa efectiva al 36 %, que afectará negativamente a los inversionistas y los modelos de negocios, más el 10 % sobre los intereses de depósitos. Aplicar un 10 % a las zonas francas en momentos que se recuperan gradualmente es pésima política, igual que eliminar incentivos a la incipiente industria del cine, cargar con más impuestos al turismo es muy negativo y reduce la competitividad cuando debe hacerse lo contrario, y la estabilidad contractual con los operadores de tours.

Igual aumenta los bolsillos del contribuyente el aumento el impuesto selectivo al consumo a todas las bebidas alcohólicas que consume el pueblo, cervezas y ron, es otro golpe a su estilo de vida y de consumo. Aumentar los impuestos a ciertos combustibles y gasolina penaliza más al consumidor. Eliminar los incentivos a la energía renovable, es simplemente un error garrafal, contrario a lo que hacen todos los países, y así con otros impuestos. Todo el paquete tributario, sin ajuste y racionalidad de gastos, es inflacionario, lo pagará el pueblo consumidor, clase media, los pobres y ricos, todos por igual. Los industriales, la constructores, los hoteleros, todos tendrán un aumento de sus costos, por tanto sus productos se venderán más caros.

Hay Ministros, Senadores y Diputados del PLD que para colmo de la tontería y desfachatez, han señalado, que nadie de debe preocuparse, que ningún impuesto afectará a los pobres, ni al turismo, ni a las zonas francas, ni al productor o los industriales. La reforma perfecta y única en el mundo, será neutral. Eso es una provocación irritante, que radicaliza más al pueblo y la sociedad civil y empresarios en contra del paquetazo. Por eso ha recibido el rechazo general del país. Después acusaron al FMI del problema eléctrico y fiscal, y este organismo se disgustó y su subdirector Miguel Savastano, lo desmintió, y declaró, que es” La absoluta responsabilidad de las autoridades dominicanas” También dijo sobre el déficit “resulta que fue más alto, pues el gobierno anterior decidió recaudar menos y gastar más, y eso fue lo que el nuevo gobierno se encontró”. Por último en una reciente expresión infeliz, el ex presidente Fernández, expresó que hasta la crisis del fraude bancario del 2003 tiene la culpa.

Parece que los funcionarios y congresistas del PLD embriago en el poder han perdido contacto con el pueblo y la realidad. Que escuchen el clamor popular, que escuchen a la sociedad civil, pues sino un día se van a encontrar un pueblo indignado en un otoño dominicano. Confío en la prudencia del Presidente Medina, su innata cautela, para que revisen el paquete con ánimo de cambiarlo vía consenso, con sacrificios reales de ambas partes, con mayor equilibrio. Todos deseamos que el país se recupere, marche bien y regrese a una senda de crecimiento sano, con estabilidad. Aquí nadie desea lo malo para la nación, ni la oposición política ni nadie. Todos deseamos que Medina tenga éxito.

La Supuesta Austeridad.

El Gobierno no se plantea seriamente disminuir el gasto y desea seguir con los mismos niveles de este año. Sin embargo, si desea equilibrio y contrapeso debe ajustar y reducir sus gastos en 2.0 % a 2.5 % del PIB y mostrar real austeridad de gastos superfluos y clientelistas. Debe reducir los diferentes gastos en alrededor de RD$ 50,000 millones. Tiene, pues, que realizar recortes de gastos, manteniendo el 4 % o poco menos, para la inversión pública y mantener el 4 % a la educación. Debe programarse un Presupuesto Nacional, alrededor de un 10 % superior al Presupuesto del 2011. Es obvio que los niveles que se ejecutarán en el 2012, no se pueden usar de referencia, porque están viciados, por el enorme déficit de 6.5 % del PIB del Gobierno Central y 8 % del Gobierno consolidad. El 2012 no sirve de ejemplo o parámetro.

Hay varios ejemplos de cómo bajar el gasto, no la inversión. Congelar las nóminas, no es una política de recortes. Eso lo hizo Balaguer doce años. Se deben reducir los salarios en forma escalonada, los más altos salarios con una quita de 30 %, le sigue otra escala de 20 %, y así hasta 10 % de descuento por dos años. Ninguno de estos niveles es pobre. Esto lo hizo el Jorge Blanco por Decreto al mes de subir al poder y lo fiscalizó el eficiente, pulcro y severo Controlador, Lic. Bienvenido Brito. Recomiendo que le pidan consejos al Lic. Brito. Debe eliminarse como 100,000 nominillas y botellas. El Estado no puede, y menos, sin dinero, mantener una fuente de clientelismo del PLD y sus alianzas.

Eliminar en el Congreso los millonarios barrilitos y las dos exoneraciones de vehículos para que den el ejemplo, sino cómo se justifica quitar incentivos y gravar al turismo, la energía renovable, a la industria cinematográfica, al combustible, y no a los legisladores. Esas exoneraciones son el peor sacrificio o gasto fiscal, además de ser una barbaridad, que no existe en ningún país. Que los legisladores se bajen un 20 % sus sueldos. Con todo este ahorro, por lo menos que suban en un 10 % o 15 % el salario mínimo de los empleados públicos. Corten arriba y suban abajo. Eso es justo y buena economía.

En aspectos de política económica, sugiero que negocien con el FMI modificar la Ley de Capitalización de 10 a 25 años, para sí bajar el gasto den cubrir el déficit cuasi fiscal de RD$ 25,000 millones anuales, a transferencias quizás no más de RD$ 10,000 millones. Ahí se produciría un ahorro de RD$ 15,000 en gastos de transferencias al año. El FMI había aceptado extender a 15 años la ley, ahora con este hoyo fiscal, es necesario 25 años. Esto es muy factible. Creo que se deben reestructurar algunos préstamos de la deuda externa y algunas emisiones de la deuda interna.

Es inviable el alto servicio de la deuda externa de capital e intereses de US$ 1,908 millones y de la deuda interna US$ 1,476 millones en el 2013. Ambos un 5 % del PIB y absorben el 45 % de los ingresos ordinarios del Presupuesto. Altísimo. Hay que enfocar este tema de la renegociación parcial y deferidos reestructurados del 2013-14. No entro en el tema de la crisis financiera del sector eléctrico y subsidio, porque en sí es más complejo y escapa el alcance de este artículo. Pero el Gobierno debe ponerle un tope al subsidio de US$ 800 millones, y de ahí para adelante el sector busque su auto solución.

Como hemos señalado el presupuesto del 2013 no puede ser expansivo, debe ser similar al de 2011 o un 10 % de aumento. No más. El plan de estímulo que lo desarrolle y ejecute el sector privado, y el sector público que se sanee y equilibre, que ponga su casa en orden. El gasto corriente primario (sin intereses de la deuda) debe ser cerca del 10 % del PIB. Hasta ahora el Gobierno solo ha señalado algunas medidas administrativas que le podría ahorrar RD$ 7,600 millones al año, pero en verdad muy pocos confían en el real cumplimiento de las medidas de topes de gastos en viajes, teléfonos y gastos representación. En caso que se cumpla, es realmente una gota de arena.

Credibilidad del Gobierno.

Uno de los mayores problemas que tiene el Gobierno y el PLD, sino el mayor, es la absoluta falta de credibilidad. No hay confianza en el país en la capacidad y voluntad de realizar una reducción de gastos y un reparto equilibrado del dracónico ajuste fiscal. Cuando no existe credibilidad, el país no le va a brindar su apoyo a un oneroso paquete fiscal, que afectará los bolsillos de todos los ciudadanos y que repercutirá negativamente contra la producción, la competitividad y la justicia social. Los pobres, la clase media y la clase media baja, pagarán más caro todos los bienes y servicios, menos la canasta familiar. Pero todo lo demás será más caro, televisores, radios, ron, cerveza, motocicletas, bicicletas, tractores, electrodomésticos, carros, viviendas, cigarrillos, computadoras, trasporte urbano, gasolina, la electricidad y toda la comida en general. La lista es de 295 bienes y servicios que serán gravados con un ITBIS del 10 % y la mayoría del 18 %, más los aumentos de los impuestos selectivos al consumo.

Porque no es cierto que los pobres solo viven de plátanos, víveres y carne fresca. Ellos también tienen y desean más los bienes y servicios de una vida moderna. Es que van a condenar a los pobres a comer, plátanos, víveres y carnes frescas y ellos no tiene derecho al consumo de bienes esenciales y rutinarios de una sociedad en movimiento y crecimiento. Dejar sin ITBIS a la canasta familiar, es lo mínimo que se puede hacer. Pero no es ni por asomo, lo que aspiran los pobres, los trabajadores y los distintos niveles de la clase media. Esto no es política social. Los pobres y trabajadores aspiran también a subir, a ser clase media, o pequeños burgueses y burgueses en la vieja jerga peledeísta, como han subido en toda la escalera, los militantes y funcionarios del PLD. Todo son dominicanos, con los mismos anhelos. No desean ver limitados, sus ya limitados presupuestos familiares.

La sociedad civil, de pequeños y medianos empresarios será golpeada, los trabajadores, los profesionales, los empleados públicos, los empleados privados, que son la gran mayoría en el país, todos desconfían de la falta de trasparencia, institucionalidad, de la alta corrupción rampante y de la forma que usan los recursos de los impuestos. Hay un sentir nacional en contra de este paquetazo, por el rechazo al abuso y despilfarro del presupuesto y por las obras sobres valorados y la corrupción. No hay confianza, simplemente. Este clamor lo tiene que escuchar el Gobierno, el Presidente, sus Ministros y los Congresistas oficiales. Se les fue la mano fiscal y por mucho, después de seis reformas o parches tributarios, como resultado nadie quiere más impuestos y pagar con su dinero la maquinaria ineficiente e hipertrofiada del Estado. Como políticos deben oír el sentir del país. Por qué es un abuso anti democrático que 32 Senadores y parte de 186 diputados, decidan por 11 millones de dominicanos. Ellos representan al pueblo y deben escuchar y votar de acuerdo al sentir de sus votantes, no a su clan corporativo político. Escuchar al pueblo es democracia.

El ciudadano no desea pagar jubilaciones de RD$ 651,000 mensuales, los millonarios barrilitos regalados, exoneraciones de carros, lujosos sueldos, extravagantes jubilaciones y 200,00 excesos de empleomanía pública y botellas clientelistas. Y ese funcionario que se auto adjudicó una jubilación tres veces mayor que un ex Primer Ministro españoles o francés o cualquier congresista norteamericano o canadiense, no es el único. Existen cientos de altísimos sueldos, jubilaciones, liquidaciones y privilegios. Entiendo que si el Gobierno y el Presidente Medina desean un apoyo del país, deben cambiar todo estos excesos y reformular sus conciencias y su política económica y fiscal. Sin credibilidad, no creo que habrá apoyo, y tendrán que imponer este oneroso paquetazo, con su mayoría mecánica en el Congreso, pero solos, sin la complicidad ni apoyo de las clases vivas del país. Esa es mi interpretación de la historia y del latido del alma nacional.

Conclusiones.

Recomiendo al sector privado en el CES, a los académicos y sindicalistas y asociaciones, postergar toda decisión sobre este paquete tributario, hasta que se conozca tres hechos o negociaciones; una, hasta que se sepan y expliquen las condiciones y facilidades de un nuevo Acuerdo con el FMI, hasta que se conozca y se negocie la magnitud y monto del próximo Presupuesto del 2013, y tres, hasta que anuncien y consensuen, la política de endeudamiento externo e interno para el 2013. Negociar y pactar solamente un parche tributario como el presentado, no tiene sentido. Hay que negociar todo simultáneamente. Las tres patas de la mesa, de un mismo problema fiscal, externo y económico. Se debe negociar y pactar todo a la vez, y que el Gobierno se ajuste y baje gastos clientelistas y superfluos en más de 2 % del PIB. Que de él ejemplo primero. La credibilidad está en el suelo para pedir más sacrificios. Hay que recordar que los pueblos tienen límites a su paciencia y tolerancia.

Eduardo J. Tejera