Retrocesos en la propuesta de Código Penal en la República Dominicana para los derechos de la mujer

Zobeyda Cepeda analiza los cambios de paradigma que tenemos que hacer en La República Dominicana. Plantea la necesidad de asumir lo público sin despilfarros, y plantea como el código penal sometido al Congreso retrocede en los derechos de las mujeres: se niegan a usar el concepto de feminicidio para disminuir el movimiento de mujeres de la República Dominicana, condenan todo tipo de aborto, protegen a funcionarios que cometan hechos antisociales, pero aumentan las penas cuando condenan al pueblo; eliminan parte de las órdenes de protección en los casos de violencia contra la mujer..Leamos a Zobeyda Cepeda, miembra del Foro Feminista, y del Núcleo de Apoyo a la Mujer. Veamos:

http://www.elmunicipio.com.do/index.php/reflexiones/item/149-de-reformas-vampiros-y-fantasmas.html

Jueves, 11 Octubre 2012 09:40
De reformas, vampiros y fantasmas
Zobeyda Cepeda, primera de izquierda a derecha

Escrito por  Zobeyda Cepeda

La pasada semana fueron dados a conocer los detalles de la reforma fiscal. Un llamado pacto necesario sin el cual la actual gestión gubernamental no podría avanzar, por el déficit de más de 178 mil millones de pesos.

Una succión de fondos públicos que nos dejan de herencia el despilfarro de la campaña electoral, las auto asignaciones privilegiadas de pensiones, construcciones lujosas para compañeritos(as), sus hijos(as) y demás familiares. Tan solo para nombrar algunos de los detalles más relucientes o recientemente dados a conocer como salidos de una moderna hazaña vampiresca jamás imaginada por Bram Stoker.

En los cambios de mandos con diferencia partidista siempre han salido a relucir y se han procesado judicialmente funcionarios(as) salientes, por lo regular terminando con excusas de impunidad: ¿Cuánto dejaron las cuentas en balance? ¿Declaración jurada de bienes antes y al dejar el cargo?...bienes institucionales en inventario…poco hemos escuchado sobre estas preguntas, una solidaridad de clase para no caer en el suicidio.

El festín nos sume una vez más en la pobreza y tendremos que responder invitados(os), no invitados(as) y quienes no asistieron a la fiesta. Como dijera Michelle Bachelet en el Palacio nacional, en calidad de Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en presencia del entonces Presidente Leonel Fernández: Los pobres no tienen que pagar las farras que hacen otros.

También fue publicado, casi el mismo día, el informe de la Comisión Especial encargada de conocer la propuesta de creación del Nuevo Código Penal, la cual tiene a su cargo introducir las observaciones dadas por el Poder Ejecutivo en el año 2006.

El triste y alarmante informe nos presenta un Código Napoleónico reencarnado como un fantasma del siglo XXI, con una tendencia de aumento de penas hacia los ilícitos cometidos contra personas funcionarias públicas y a disminuirlas cuando se comenten contra la ciudadanía, además de  promover desde la ley las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres ante situaciones de violencia.

La propuesta elimina la tipificación de la violencia contra la mujer como un tipo penal, según se encuentra en el Código vigente modificado por la Ley 24-97. Las órdenes de protección solo se otorgarían en los casos de violencia doméstica, con quien se haya procreado un hijo(a) o en situaciones de violencia o acoso sexual. Fuera de ese contexto las mujeres y la ciudadanía no tendrían derecho a recibir a través de un mandato judicial medidas para proteger la integridad o bienes de las víctimas.

El feminicidio solo se tipifica en los casos de relaciones de pareja, es decir, el feminicidio íntimo. En el país han sucedido tragedias en la que el agresor se apersona a la casa y, además de la mujer con quien mantenía una relación, ha dado muerte a la madre, hermana u otros familiares, tales situaciones quedarían fuera del abordaje de la figura legal. Por demás mencionar que alude al término “femicidio”, más utilizado en Centroamérica, separándose del “feminicidio”, el que se ha posicionado desde hace más de diez años en el país.

Para continuar con la inmortalidad jurídica, la propuesta sanciona el aborto en toda circunstancia. De espalda a una grave situación en el país, que tiene como ejemplo el caso público de “Esperancita”, ilustrador de los miles en la clandestinidad, debe bastar para producir los cambios legales necesarios.

Un Halloween con sus propias características nos llama a invocar desde la ciudadanía, a través de recursos de la creatividad diversa, los espíritus de Diosas y Dioses de la justicia social. Ningún pueblo ser libre merece si es esclavo indolente y servil, si en su pecho la llama no crece, que tembló el heroísmo “civil”.

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