Conviene estar rodeados de «abogadas y abogados del diablo». Personas que pueden expresar sus puntos de vista cuestionando, o contradiciendo al que está "arriba", a la gerencia, al padre, a la madre, en fin, al poder.
Isabel F Lantigua, periodista española en el área de la salud expone en su artículo El delirio de los políticos, que suele ocurrirle a algunos políticos la megalomanía o el Síndrome Hubris.
Sucede a veces que el exceso de aprobación, la concentración del poder, va generando cambios en la personalidad, en la psiquis, de algunos líderes políticos, que se va expresando con un despegue de la realidad, una pérdida de la capacidad de escuchar, una cierta imprudencia, y falta de meticulosidad para tomar decisiones, sin sopesar bien consecuencias, alternativas…
Dice la analista Isabel F Lantigua que en la política esta debilidad se suele dar porque en este quehacer, muchas veces, influye en quien detenta el liderazgo el que se haya tenido fidelidad, no necesariamente mucha inteligencia. Yo pregunto: ¿Qué tipo de fidelidad, a qué, a quiénes? Puede ser a un sueño, puede ser un apego al ejercicio del poder. También a ser “importante”, ser famoso, halagado, lo cual se puede conseguir, sirviendo a determinadas clases, halagar la vida de los poderosos (algunas personas que se dedican a reseñar vidas de famosos, por ejemplo), o defender sus intereses, o a no contrariar sus ideas, por lo menos públicamente.
Se dice que a Joaquín Balaguer, en la República Dominicana, le fue fácil mantenerse en el poder porque fue fiel a los militares, a los grupos económicos poderosos, y a otros poderes fácticos, dentro y fuera del país.
A nivel internacional ella pone el ejemplo de Bush, Tony Blair y Aznar en su decisión de invadir Irak. También en España de el político Mariano Fernández Bermejo.
A esta debilidad se le llama Hubris, del griego, y quiere decir orgullo. Lo contrario es Nemesis, que es la caída a la realidad, cuando la persona ve modificada su situación cuando cesa el ejercicio del poder.
Pienso, que el ámbito de las relaciones interpersonales, en la pareja, en el trabajo, también sucede el Síndrome Hubris.
Acá el artículo completo.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/04/18/neurociencia/1 208541838.html
Un blog de opinión e informaciones enfocado en temas relacionados con los derechos de la mujer. Soy una demócrata radical en el desarrollo de las naciones, con la equidad e igualdad social, económica y política de los ciudadanos/as dominicanos/as y del mundo.
También encontrarás algunas producciones literarias buscando un sentido de interioridad y una visión universal.
El Síndrome Hubris, o el orgullo, una posibilidad a cuidar en el ejercicio del poder: Isabel F Lantigua, España
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