Opinión de Mildred Dolores Mata sobre la Hipótesis de Gregory Clark sobre la influencia de la genética en la revolución Industrial y la sociedad dominicana
Soy de la que creo que el laisse faire con que vivimos en RD ante la no integración de grupos por absolutismos ideológicos y el descuido de lo social por parte de los grupos de poder, así como la incapacidad de nosotros los alternativos de bregar con la realidad y empujar la modernización en su versión democrática de seguridad social y fundar un Estado democrático laico, tiene muy mal parada la sobrevivencia digna de la sociedad dominicana como colectivo.
Entonces, yo me pregunto, siguiendo a Gregory Clark, ¿Cuáles son los componentes genéticos que no hemos desarrollado en la RD que nos han impedido modernizar nuestra sociedad acorde con las democracias occidentales de bienestar social y laicas?
Pienso en tres hipótesis explicativas:
En lo interno: básicamente la falta de un liderazgo a todos los niveles político (partidos de todo tipo, Estado), económico, social (grupos sociales del empresariado, sindicatos, cooperativas, organizaciones comunitarias, ONGs, clubes rotarios, fundaciones...) con conciencia de lo colectivo, de calidad de vida que implica la seguridad social, de productividad y ahorro.
En lo externo: dinámica de intercambios comerciales desiguales, intereses externos depredadores inconsecuentes con la democracia social y política.
En ambos niveles (interno-externo), predominio de una cultura patriarcal donde predomina la competitividad narcisista del control y el dominio en el liderazgo como leit motiv para la vida en grupo. La derecha, izquierda, la sociedad civil han estado maniatados por hombres con valores que priorizan sus interesitos y egos narcisistas, que les impiden alianzas y plataformas de metas y tareas democráticas mínimas.
Resumen: individualismo al cuadrado de nuestros liderazgos que ni siquiera alcanzar a tener ideales integradores de las mujeres, para sus familias, vida en grupo sana; las mujeres en sus hogares o buscando sus proveedores a cualquier precio con poca implicaciones ciudadanas; a la empresa sólo le interesa acumular por los caminos fáciles (mano de obra barata sin compromisos sociales, contrabandao, soborno, robo como en Banniter), y la derecha ideológica lidereada retrógueda dirigida por nacionalistas del opus dei y por buscar cuartos sin límites éticos y la sociedad civil alternativa con serios problemas de parcelismos e intereses parciales y egos amarrados a narcisismos.
La composición genética nuestra tiene muchos evoluciones pendientes.
Mientras yo propugno por la comprensión, el espirítu colectivo cooperante y de lucha, mientras vamos evolucionando.
Pero confieso que en el fondo fondo esta teoría genetista de Gregry Clark la tendría que leer y repensar unas muchas veces para ver si tiene algo que me convenza. Siendo sincera como socióloga tradicional.
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