La República sin velo: Francia y el hijab
Autor: Andrew Lawless
Davinia Caro daviniact@yahoo.co.uk
¿Cuál es el contexto de esta nueva legislación en Francia que prohíbe llevar hijab o velo islámico?
Debates sobre el laociti (laicismo estatal) en las escuelas francesas han tenido lugar repetidamente desde la revolución de 1789 y el establecimiento de la República Francesa. Durante la Tercera República, a finales del siglo XIX, se estableció un sistema educativo público, obligatorio y gratuito; y con la ley de 1905 que separaba la iglesia francesa del estado, éste fue declarado de neutralidad religiosa. Esta neutralidad se reforzó en 1937 con una circular del Ministerio de Educación que ilegalizaba cualquier símbolo (fascista) en las aulas.
Mientras el contexto legal permanecía estable, el contexto social de Francia cambió después de la guerra de Argelia (1957-62) y el crecimiento de grandes comunidades establecidas de musulmanes, mayoritariamente norteafricanos, en Francia. En los años 80, el Islam se convirtió en la segunda religión más extendida en el país después del catolicismo, contando con 5 millones o aproximadamente un 8% de la población. Sin embargo, estas estadísticas son relativas a la verdadera definición de "musulmán": persona con padres musulmanes, o bien practicante regular de la fe, o bien "musulmán" como una categoría de identidad declarada. En 1989, surgió la cuestión sobre el lugar que ocupa la expresión pública del Islam en Francia a raíz de la expulsión de tres chicas marroquíes de un instituto de enseñanza secundaria en Creil (suburbio parisino) por negarse a quitarse el pañuelo de la cabeza en clase. El consiguiente debate polarizó Francia, incluyendo la comunidad de inmigrantes, que resultó en un acercamiento pragmático para tratar este asunto caso por caso en lugar de legislar. Efectivamente, el Tribunal Supremo francés (Conseil D'itat) decidió prohibir solamente cualquier vestimenta “ostensible” o “provocadora”, tal que obstaculizara o perturbara el establecido orden del programa educativo. Como por ejemplo, que interfiriera directamente con las clases de ciencias o educación física. El resultado fue que numerosos casos de chicas que llevaban pañuelo a los que se les dio mucha publicidad llegaron a la atención pública. En algunos casos los tribunales confirmaron las consecuentes expulsiones y en otros casos las anularon.
Desde mediados de los 90, la cuestión del hijab (o el "velo", como lo denominan en Francia) ha sido cada vez más tratada políticamente. Esto se debe al incremento de movimientos políticos islamistas que han sido particularmente activos en los barrios de viviendas protegidas donde viven muchos musulmanes. La "guerra del terror" (con el arresto de Zacarias Moussaoui y la detención de varios franco-magrebíes en la Bahía de Guantánamo), nacida gracias a los hechos del 11 de septiembre, ha aumentado la ansiedad pública sobre un fundamentalismo islámico en alza, si es que no se trata de djihad o "guerra santa", en el corazón de Francia. Por otro lado, esta imagen se vio reforzada por otros asuntos relacionados con el supuesto crecimiento de antisemitismo y violencia contra las mujeres (sobre todo jovencitas) por parte de hombres musulmanes residentes en la misma zona. Organizaciones judías internacionales acusaron al presidente francés, Jacques Chirac, de tratar este tema de una manera muy pobre y de mantener una política estatal proislámica y antiisraelí. Todos estos factores contribuyeron a que Chirac iniciara dos comisiones de investigación, una encabezada por el presidente del parlamento Jean-Louis Debri y la otra por el exministro Bernard Stasi, y acabara anunciando la ley propuesta en contra de cualquier símbolo religioso el 17 de diciembre de 2003.
¿Cuál es la legislación actual: está concretamente en contra del hijab? ¿Excluye por ejemplo los crucifijos en las escuelas públicas?
La legislación, que ya ha sido aprobada por el Parlamento Francés, prohíbe cualquier símbolo o vestimenta que "manifieste ostensiblemente" la inclinación religiosa de los estudiantes en escuelas públicas de primaria, enseñanza media y secundaria. El Ministerio de Educación especificó en su explicación de la ley que tal prohibición no sólo incluiría el hijab sino que también las kippas judías y los crucifijos de "excesivamente grandes" dimensiones. Más tarde, el Ministro de Educación, Luc Ferry, subrayaría la flexibilidad de la ley, añadiendo que el pañuelo de cabeza y la barba también podrían estar sujetos a la prohibición si éstos pudieran ser claramente interpretados de naturaleza religiosa. Teóricamente, la prohibición incluiría el turbante sij (una comunidad formada por miles de personas que la comisión desconocía por completo); pero aún se está discutiendo si dicha prohibición será aplicada o no. En resumen, la legislación está claramente en contra del hijab. La prensa francesa la ha denominado como la "ley en contra del velo" y el resto de vestidos explícitamente en cuestión (las kippas y los crucifijos grandes) casi no existen en las escuelas públicas. Los judíos ortodoxos de Francia tienen una reconocida cadena de escuelas privadas, mientras que en todo el país hay sólo un reducido número de escuelas islámicas de este tipo.
¿Cuáles son las consecuencias más probables de esta prohibición?
Aún no se sabe cómo se va a imponer la prohibición, ya que la ley no va a entrar en efecto hasta a principios del próximo año escolar, en septiembre del 2004. Probablemente los efectos inmediatos de la ley van a ser un gran número de casos contra jovencitas por llevar pañuelos en la cabeza. Según la ley, estos casos pasarán por un largo procedimiento de mediación (durante el cual los mediadores nombrados por el estado tratarán fundamentalmente de convencer a las chicas de que se quiten el hijab en clase) antes de que se proceda a la expulsión. Aún así, puede que el resultado sea una gran cantidad de estudiantes musulmanas obligadas a tomar clases por correspondencia desde casa o, si sus padres pueden permitírselo, a matricularse en escuelas parroquiales católicas que no estén afectadas por la ley. Tales casos van a recibir una gran atención por parte de los medios de comunicación, y conllevarán a múltiples protestas públicas y denuncias procedentes de cualquier parte del mundo islámico, tal y como ya hemos visto desde diciembre. Si el estado fracasa en tratar cuidadosamente estos casos, las ya existentes teorías conspiratorias sobre la "guerra contra el Islam" francesa ganará más seguidores, que posiblemente podrían impulsar a un gran número de jóvenes inmigrantes a tomar una postura política fuertemente islámica, precisamente la situación que el estado intentaba evitar con esta ley.
A pesar de todas las proposiciones que formaban parte del informe del comité de Stasi, mediador de la república, la única prohibición en tomar efecto fue la del hijab. ¿Por qué?
La prohibición del hijab era con diferencia la proposición del comité de Stasi más esperada por el público. De hecho, posiblemente era la raison d'etre del comité. Las demás, entre las cuales se encuentra la incorporación de la fiesta musulmana del Aid-el-Kebir y la fiesta judía del Yom Kippur como fiestas nacionales, son probablemente demasiado sensibles políticamente para el gobierno conservador de Chirac como para ser tratadas en este momento, especialmente en el marco de la "dolorosa" transición a las 35 horas laborables. Otras proposiciones, como el nombramiento de capellanes musulmanes en las prisiones, dinero destinado para la mejora de los barrios de viviendas protegidas, intentar combatir el racismo y el antisemitismo en la educación y la enseñanza de lenguas no estatales como son el berebere y el kurdo, son consonantes con políticas e iniciativas que ya existen y que se van a implementar en un futuro. Con todo, lo más sorprendente es que estas proposiciones, que podrían entenderse como el equilibrio a la prohibición del hijab, fueron eliminadas del discurso público. Esto, en mi opinión, fue un error imperdonable por parte del gobierno.
¿Qué papel ha jugado en la introducción de esta medida el terrorismo en Francia?
Como he dicho en la respuesta a la primera pregunta, la legislación actual se tendría que entender como parte de esta importante "guerra el terror" que está teniendo lugar en Francia. La comisión de Stasi concretó que tenía que prohibirse el hijab porque era el punto de entrada del Islam en las escuelas públicas. La idea no era solamente que las escuelas deberían ser un espacio protegido de los problemas de la sociedad, sino que se podría dar el caso que se convirtieran en el centro de difusión del fundamentalismo islámico y cuna del terror. Desde los bombardeos de 1995 en París y Lyon, atribuidos al Grupo Islámico Armado Argelino y de los cuales fueron acusados varios jóvenes franco-argelino, se ha prestado mucha más atención a la supuesta "guerra santa" que se ha creado entre la juventud musulmana francesa. La legislación, así como la basta militarización de aglomeraciones ilegales de gente en viviendas protegidas bajo el orden público del Ministro de Interior, Nicolás Sarkozy, intenta tratar este asunto.
Ha hablado sobre los intentos por parte del gobierno de "republicanar" el Islam. ¿Es esto posible? ¿Cómo van afectar estos intentos a la legislación?
La legislación fue seguida por la creación de un consejo en representación de los musulmanes franceses, un organismo elegido por ciudadanos musulmanes designado para hacer de intermediario entre la comunidad musulmana y el gobierno francés. El consejo mismo, compuesto por miembros elegidos provenientes de las tres asociaciones musulmanas más importantes, está fuertemente dividido por distintas posturas políticas: desde partidarios de la secularización del Islam hasta defensores de la más pura interpretación de la religión relacionada con la Hermandad Musulmana Egipcia. El presidente de este organismo, el secularista Dalil Boubakeur, no fue elegido, sino que fue nombrado por Sarkozy. Al mismo tiempo que Boubakeur apoya incondicionalmente la legislación, otros grupos que representan la mayoría de los miembros del consejo la han criticado mucho, por no decir que están totalmente en contra. De hecho, según cómo sea implementada, la legislación podría suponer la ruptura del consejo y, con ésta, su inoperabilidad. En mi opinión, mientras los secularistas van a encontrar con la legislación un espacio para afirmar su unión con la república, la gran mayoría de musulmanes franceses se van a encontrar mucho más alienados y potencialmente atraídos por posturas que rechazan recíprocamente la república.
¿Qué papel ha jugado el antisemitismo en la introducción de la legislación?
En mi primera respuesta he mencionado que el gobierno francés ha sido acusado de incitar a un supuesto aumento de antisemitismo musulmán en Francia, hecho que definitivamente ha contribuido mucho en dos sentidos. Primero, al mismo tiempo que se debatía si la prohibición era un baluarte contra el crecimiento del Islam, se interpretó como un medio para reducir el antisemitismo musulmán. En segundo lugar, y tal vez más importante, las organizaciones judías internacionales consideraron que la postura francesa ante Israel y la negativa de involucrarse en la guerra de Irak no debería interpretarse como una medida promusulmana y antijudía. Junto con la legislación, Chirac impuso más medidas contra actos antisemíticos, como por ejemplo la política de mano dura que en estos últimos meses ha condenado a prisión a numerosos adolescentes musulmanes acusados de vandalismo en sinagogas y escuelas judías o acusados de asaltar a niños judíos.
¿La legislación va a ser factible?
Si la legislación va a ser factible o no depende de la flexibilidad con que se aplique. Las negociaciones de último momento por parte del partido socialista introdujeron la necesidad de procesos equivalentes a la mediación antes de que se procediera a la expulsión. Supuestamente esto va crear una oportunidad educativa para los administradores de las escuelas para aprender a incorporar a clase a las niñas que lleven pañuelo de manera que no cree ninguna molestia y aún siga la ley. De todos modos, si la ley acaba siendo interpretada por el Ministerio de Educación como una prohibición sin excepciones, va a crear una crisis que se extenderá más allá de la multitud de niñas expulsadas hasta la gran comunidad musulmana francesa como un todo.
¿Cómo han reaccionado las feministas del país?
Durante muchos años numerosas feministas francesas junto con sus homólogas norteafricanas han hablado abiertamente sobre su postura en contra del hijab, ya que para ellas representa un símbolo de subordinación a la tiranía masculina. Las mujeres que comparten esta opinión han demostrado su apoyo a la ley y han participado en bastantes ocasiones en las deliberaciones de la comisión que proponían la redacción de la legislación. Entre ellas se encontraban muchas mujeres franco-magrebíes, principalmente aquellas que apoyan la cultura bereber-amazigh. Obviamente también hay otras posturas femisitas en Francia, en el mundo islámico y en todas partes, que han tomado una postura más matizada con respecto al pañuelo de cabeza, incluso entendiéndolo como la libertad de la mujer en las comunidades islámicas. Desafortunadamente, no se escuchó demasiado a estas opiniones durante las semanas anteriores a la aprobación de la ley por parte del Parlamento. Algunas feministas islámicas han argumentado que para las mujeres el hecho de llevar el hijab es un acto político. Entonces, ¿cuál ha sido la reacción de las mujeres a favor del hijab en Francia? La definición de "feminista islámica" no está muy clara. Se ha intentado subrayar el hijab como un acto político, como un medio para introducir a la mujer en puestos políticos normalmente ocupados por hombres en países donde el Islam es la religión mayoritaria o del estado. Además, también se ha definido el hijab como parte de una mayor política de identidad en sociedades donde el Islam es una minoría, especialmente en Europa y América del Norte, donde la política de identidad ocupa una mayor parte en cuanto a derechos humanos se refiere. Las mujeres que defienden el derecho de llevar el hijab en Francia han hablado francamente sobre su identidad musulmana y ciudadanía francesa. Las manifestaciones en toda Francia, con mayoría de mujeres, que tuvieron lugar durante las semanas anteriores a los debates parlamentarios, reforzaron notablemente esta doble identidad como una identidad no contradictoria, mostrando orgullosamente sus carnés de identidad, cantando la Marsellesa e, incluso, llevando hijabes de tres colores. Mantuvieron su derecho de llevar el hijab como un derecho humano fundamental consonante con la ideología republicana de Francia, sobre libertad, igualdad y fraternidad. Destacaron que, a diferencia de las otras reivindicaciones hechas a menudo en su nombre (por parte de feministas francesas, entre otras), llevar el hijab era su elección personal y ni sus padres ni maridos se lo habían impuesto.
¿Sería justo decir que más que impulsar la integración en la sociedad francesa, esta legislación impulsará justo a lo contrario, con tantas niñas cambiando de una escuela pública a una privada?
Todo depende del significado que se le dé a la palabra "integración". Es cierto que muchas chicas se van a ver obligadas a dejar la enseñanza pública para pasar a la educación por correspondencia o matricularse en una escuela católica. Sin embargo, aún no está claro cómo va afectar todo esto a la "integración". Durante todos estos años investigando con inmigrantes norteafricanos en Francia, conocí a muchos chicos y chicas a quien les iban muy bien las cosas y habían sido educados en escuelas católicas. Teniendo en cuenta el pobre estado en que se encuentran las escuelas de las barriadas, que a pesar de los esfuerzos de profesores y administradores parecen más cárceles que centros educativos, dicha elección es completamente comprensible, y podría decirse que va a ayudar a una mayor "integración" que la que hay ahora. Dicho esto, la legislación podría desencadenar en una mayor marginalización general de la población ya marginada, la exclusión de los cuales sólo puede ir a más, y que además va a debilitar sus vínculos a la identidad y mentalidad francesas. Por esta razón, si entendemos "integración" como la creación de miembros de la sociedad económicamente productivos, los efectos de la ley están por determinar pero podrían llegar a ser positivos. Por otro lado, si entendemos "integración" como la producción de futuros ciudadanos dispuestos a dar su vida por su país, los efectos de la ley van a ser claramente negativos.
¿Qué importancia tiene el electorado islámico en la política francesa? ¿Qué efecto más probable tendrá la legislación en el voto de la gente?
Con la representación de hasta un 8% del electorado, la población islámica de Francia es teóricamente un bloque de votos muy importante. Sin embargo, no están nada unificados, ya sea a causa de su ideología, nacionalidad, raza o etnia. Los jóvenes franco-magrebíes políticamente activos normalmente adoptan posturas izquierdistas, sino de extrema izquierda. Muchos inmigrantes musulmanes, incluyendo la población de harkis (musulmanes argelinos que participaron en la guerra de Argelia con el bando francés y que consecuentemente fueron "repatriados"), siempre han votado a los partidos derechistas, tanto por razones fiscalmente conservativas como por símbolo de su unión a Francia. Es más, algunos incluso apoyan posturas antiinmigrantes. En el ámbito nacional, pues, sería muy difícil constituir un "electorado islámico" como un solo conjunto. Pero en el ámbito local, el "voto islámico" puede ser muy importante, sobre todo en municipios a los alrededores de Marsella, Lyon, París, Roubaix, Lille, Estrasburgo y Mulhouse, donde viven muchos musulmanes. En algunos de estos municipios, es posible que los partidos de la oposición (concretamente los más izquierdistas) consigan movilizar a los votantes musulmanes para apoyar a sus candidatos con relación a la ley.
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